
Cada vez más personas están expuestas a los incendios forestales: un 40% más desde 2002 en todo el mundo
La población directamente en riesgo por incendios forestales se disparó entre 2002 y 2021, principalmente por el aumento de la población residente en la interfaz entre zonas urbanas y forestales
¿Qué zonas se han quemado más? Los datos y mapas de los incendios de 2025
El número de personas expuestas a los fuegos ha aumentado un 40% entre los años 2002 y 2021, a pesar de que se redujo el área quemada en un 26%, debido principalmente al aumento de la población que vive en la interfaz urbano-forestal
Son las conclusiones de un estudio liderado por Seyd Teymoor Seydi y publicado este jueves en la revista Science. El trabajo revela que el 85% de las exposiciones globales a incendios forestales entre 2002 y 2021 se produjeron en África, donde los incendios no suelen alcanzar niveles catastróficos, aunque los desastres por incendios forestales en América del Norte, Europa y Oceanía han recibido mucha más atención.
Un mapa del estudio muestra la exposición acumulada a los incendios entre 2002 y 2021.
Según estos datos, los incendios forestales de 1990 a 2021 causaron al menos 2.500 muertes y 10.500 lesiones, al tiempo que 1,53 millones de muertes a nivel mundial pueden atribuirse a la contaminación atmosférica inducida por incendios forestales. Para cuantificar dónde se produce la exposición directa, el equipo de Seydi analizó 18,6 millones de registros de incendios del Atlas Global de Incendios, junto con datos de población y de cobertura y uso del suelo.
Es necesario un mayor uso intencional del fuego como herramienta de gestión de la vegetación para mitigar los desastres por incendios forestales
“La paradoja global de la disminución del área quemada y el aumento del impacto humano que descubrimos se debe en gran medida a una superposición cada vez mayor entre los asentamientos humanos y los paisajes propensos a incendios”, dice el coautor Amir AghaKouchak, investigador de la UC Irvine.
En regiones donde los incendios se propagan rápidamente, como el oeste de Norteamérica y Australia, es importante implementar prácticas de refuerzo estructural y paisajístico para mejorar la resistencia al fuego, aseguran los autores. Además, escriben, “también es necesario un mayor uso intencional del fuego como herramienta de gestión de la vegetación para mitigar los desastres por incendios forestales”.
“A medida que el cambio climático intensifica el clima propicio para los incendios y las poblaciones mundiales continúan expandiéndose hacia zonas propensas a incendios, la mitigación proactiva será cada vez más crítica para reducir el riesgo de futuros desastres por incendios forestales”, destaca AghaKouchak.
Un incremento desigual
“La pregunta de investigación es relevante, pues busca evidenciar cómo evoluciona y se distribuye espacialmente la exposición de la población a los incendios”, asegura Víctor Fernández-García, profesor en el departamento de Ingeniería y Ciencias Agrarias de la Universidad de León en declaraciones al SMC. Además de mostrar la influencia de las dinámicas poblacionales en África, destaca, se observan aumentos de exposición en Sudamérica y Norteamérica, en línea con trabajos previos que indican una expansión de las interfaces urbano-forestales en Estados Unidos. “En contraste, en Europa y Oceanía no se detectan incrementos de exposición”, subraya.
“Esta coincidencia espacial entre incendios y asentamientos humanos se manifiesta en todos los continentes, aunque con magnitudes y factores explicativos distintos”, asegura José Valentín Roces-Díaz, del Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB). En algunas regiones el crecimiento poblacional ha sido determinante, apunta, mientras que en otras han predominado factores climáticos. “En el actual contexto de cambio global y climático, disponer de estimaciones precisas y espacialmente explícitas sobre riesgos, como la creciente exposición humana a incendios extremos, es fundamental para avanzar hacia políticas de planificación y gestión”.
Mucho más crítica es Cristina Montiel Molina, catedrática de Análisis Geográfico Regional de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), quien considera que el artículo presenta varias deficiencias graves. “La exposición humana a los incendios es mucho más amplia, no se limita a estos territorios de riesgo”, comenta al SMC. Por otro lado, continúa, da el mismo tratamiento y significado a estos territorios en todos los continentes, lo cual también es incierto puesto que son el resultado de dinámicas territoriales diferentes, y en momentos y con ritmos distintos igualmente. En su opinión, el artículo no tiene rigor metodológico en el manejo de las escalas espacio-temporales y “las conclusiones carecen de fundamento científico”.