Deniegan la libertad condicional al menor de los hermanos Menéndez por sus peleas en prisión

Deniegan la libertad condicional al menor de los hermanos Menéndez por sus peleas en prisión

Este viernes, el mayor de los hermanos, Lyle, será escuchado por la juntad de libertad condicional por separado, aunque el fallo contra su hermano deja malos pronósticos para su caso

La fiscalía de Los Ángeles solicita reabrir el caso de los hermanos Menéndez tras el impacto de ‘Monstruos’

La Junta de Libertad Condicional de California reunida este jueves ha decidido negarle la libertad condicional a Erik Menéndez, uno de los dos hermanos estadounidenses condenados por el asesinato a tiros de sus padres en 1989 en el exclusivo barrio de Beverly Hills.

Erik, condenado a cadena perpetua junto a su hermano Lyle, recibió el fallo negativo tras una audiencia virtual de 10 horas que incluyó declaraciones de la Oficina del Fiscal de Los Ángeles y numerosos testigos del caso que son considerados víctimas del crimen, que cumplió 36 años desde su comisión este 20 agosto.

Según informaba la periodista Helen Jeong para la cadena NBC de Los Ángeles, el fiscal de distrito del condado de la ciudad californiana Nathan Hochman recordó durante la audiencia la posesión por parte de Erik Menéndez de un teléfono móvil en su celda. Aunque esta no habría sido su única violación disciplinaria en prisión.

Durante la junta de revisión de California se relataron al menos tres peleas o altercados en los que estuvo envuelto el preso, que alegó “defensa propia” en una pelea en noviembre de 1997. También se le acusó de haber cometido fraude fiscal desde el interior de la prisión en 2013, de haber consumido marihuana o heroína en su celda en 2018 e incluso de haber mantenido “contactos físicos excesivos” con su mujer en el interior de la capilla de la prisión con su hijastra presente en al menos una ocasión.

La única salida que le queda ahora a Erik tras el fallo de los comisionados de libertad condicional, es que el gobernador del Estado, Gavin Newsom, decidiera eventualmente revocar el fallo para otorgarle una salida de prisión. El abogado de los hermanos, Mark Geragos, ya llegó a pedir a Newson directamente la liberación inmediata del preso tras conocerse que padecía “una condición grave” cuando fue hospitalizado a finales de julio por un cálculo renal.

Este viernes, el mayor de los hermanos, Lyle, será escuchado por la Junta de Libertad Condicional por separado, aunque el fallo contra su hermano deja malos pronósticos para su caso.

Esta condena fue revisada el pasado mes de mayo por la Justicia de Estados Unidos y se redujo la pena a entre 50 años de cárcel y cadena perpetua, permitiendo la posibilidad de solicitar una audiencia para salir de prisión en libertad condicional. Esta revisión partió de la Fiscalía de Los Ángeles después de que una veintena de familiares de los hermanos pidieran su liberación tras el impacto mediático de la serie ‘Monstruos’.

Los hermanos fueron hallados culpables en 1996 del asesinato de sus padres, Kitty y José Menéndez, ocurrido el 20 de agosto de 1989 en su casa de Beverly Hills, en un controvertido caso en el que los jóvenes denunciaron haber sufrido abusos sexuales por parte de su padre.

Inicialmente, Erik y Lyle afirmaron a la Policía que encontraron los cuerpos sin vida de sus padres tras haber pasado la tarde fuera de casa, pero levantaron sospechas cuando comenzaron una vida de excesos tras acceder a la fortuna familiar.

El caso recobró notoriedad pública en 2024 gracias a la exitosa serie de Netflix ‘Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez’, en la que participó el actor Javier Bardem, y a la que se sumaron un documental y el revuelo levantado por una nueva generación que observa con otros ojos a quienes antes fueron considerados asesinos despiadados.