Fiestas y maltrato animal en Euskadi, de la sokamuturra o las carreras de burros hasta los toros: la denuncia gana espacio
Decenas de personas se manifiestan ante la plaza de toros de Bilbao exigiendo el fin de las corridas, mientras cada vez son más las firmas contra los festejos en los que se maltratan animales
Trabajadores del tranvía de Bilbao, contra la publicidad de las corridas de toros: “Atenta contra la sensibilidad”
Una concentración convocada por Pacma, el Partido Animalista con el Medio Ambiente, ante la plaza de toros de Vista Alegre en la capital vizcaína, ha pedido este viernes un “Bilbao Antitaurino”. El día grande de la Aste Nagusia es el elegido cada año por los contrarios a que se mantengan las corridas de toros para mostrar su repulsa por esta “fiesta” basada en el maltrato animal. “Bilbao no quieres fiestas manchadas de sangre”, dicen los convocantes. Decenas de personas han coreado “más bomberos, menos toreros”, o “sin subvenciones no sois nada”, a los que entraban en la plaza, exhibiendo portando carteles con lemas como ‘La tortura no es arte ni cultura’, ‘No me dejes solo’ o ‘Ninguna tradición por encima de la razón’.
Bilbao siempre ha sido la capital vasca en la que la feria taurina ha tenido mayor tirón a lo largo de la historia y ese tirón se mantiene. De hecho, en Vitoria hace años que no hay toros y en Donostia, aunque se han recuperado después de la etapa de EH Bildu en la alcaldía, la feria ha quedado reducida a solo tres días. Pero aunque la vizcaína sigue siendo la plaza más importante, la entrada de público ya no es lo que era. Este año, la gestora de la plaza ha modificado el formato de la feria reduciendo el número de días de corridas a cinco -completadas con dos novilladas- para concentrar en esos días las grandes figuras y salvar la entrada. De hecho, la asistencia a esta feria ha sido muy desigual. Los primeros días se difundieron imágenes con la plaza prácticamente vacía, pero el número de público ha ido creciendo desde el miércoles y el jueves registró un lleno casi total.
Los mensajes contrarios al maltrato animal van pesando cada vez más en parte de la sociedad y los contrarios a esos festejos son cada vez más visibles y calan cada vez más, especialmente entre el público más joven. De hecho, la concentración del Pacma ante Vista Alegre ha sido este año mucho más numerosa que en convocatorias anteriores. Pese a ello, no puede decirse que no haya jóvenes en las plazas, al contrario. La Fundación Franz Weber han denunciado incluso la presencia de niños en las corridas de toros de Bilbao, y no es la primera vez que esta organización pone el foco en la plaza de la capital vizcaína, criticando que en los últimos años han aumentado las promociones y ofertas dirigidas a personas menores de edad. Todo ello, sin que el Ayuntamiento “en ningún momento haya puesto ‘un pero’ a los descuentos vinculados a la minoría de edad, ni en la Junta Administrativa, donde tiene presencia, ni desde el propio Gobierno local”, denuncia desde la asociación.
Pero sí es cierto que la presión de los colectivos animalistas empieza a tener reflejo en el apoyo de las instituciones a estos festejos. El Ayuntamiento de Bilbao ya retiró las corridas de toros del programa de fiestas en 2023 de forma detallada -Donostia lo había hecho un año antes- la Banda Municipal ya no participa poniendo la música en las corridas y el alcalde con una agenda apretada en esta semana, no se deja ver por la plaza. Oficialmente no hay financiación directa, aunque el Ayuntamiento de Bilbao es copropietario de la plaza de toros y, por lo tanto, está en la Junta Administrativa, aunque la gestión se adjudicó a la empresa BMF Toros, por 250.000 euros anuales. La publicidad de las corridas, que lleva semanas decorando el tranvía de Bilbao, ha sido contestado con protestas por parte de los trabajadores de Euskotren.
Aunque es el más destacado, los toros no son el único festejo que se basa en el maltrato a los animales y que el foco que ponen sobre ellos los colectivos animalistas está permitiendo al menos abrir un debate sobre la necesidad de acabar con este tipo de actividades. Otro de los focos principales de este viernes ha sido el Asto Probak de las fiestas del barrio de San Bartolomé en la localidad vizcaína de Leioa. Volverá a repetirse el próximo domingo. Las Asto Probak son pruebas de arrastre de piedra con burros. Los animales deben mover una piedra de 700 kilos y trasladarla “lo más lejos y lo más rápido posible, en trayectos de ida y vuelta sobre una zona empedrada llamada carrejo”, y según denuncia el colectivo ‘Leioa contra el Maltrato Animal’, los dueños de los burros ganadores recibirán en premios en metálico.
El premio de estas pruebas supone “la mayor partida económica de las fiestas”, denuncian por lo que “para obtener esa ganancia, los dueños no dudan en pegar a los burros, con una vara de madera de 17 mm de diámetro –hasta 2023 era de 15 mm– y desde 2023, está permitido que los dueños puedan romper hasta dos varas pegando al burro”. “¿Es aceptable golpear a un animal hasta romper dos varas sobre su lomo para que arrastre una piedra lo más lejos y rápido posible, para que su dueño gane dinero y unos pocos se diviertan viendo sufrir al animal? La respuesta es no”, aseguran.
A los golpes añaden otros factores de maltrato a los animales como “las condiciones de traslado, las temperaturas, el ambiente ruidoso y las heridas causadas en las patas por las estructuras metálicas que conectan al burro con la piedra”. “Una prueba que genera tanto sufrimiento a los animales no pueda formar parte de las fiestas, ni ocupar espacios públicos, ni recibir subvenciones municipales”, aseguran.
Ante la negativa de la comisión de fiestas de eliminar estas pruebas han pedido a las asociaciones y a la ciudadanía que hagan fotos y videos con el objetivo de “demostrar, una vez más, qué es lo que se está perpetrando en nuestras fiestas, en nuestro pueblo y con nuestro dinero”.
Esta asociación recuerda que en Leioa “las fiestas del barrio de San Bartolomé son las únicas que incluyen en su programa este tipo de pruebas”, las del barrio de Ondiz eliminó ya en 2018 las pruebas de arrastre de piedra con bueyes (Idi Probak) y el barrio de Santimami suprimió también esta prueba durante la pandemia. La petición de que este tipo de pruebas desaparezcan de los programas de fiestas de Leioa, impulsada por el colectivo, fue avalada en 2019 por 45.040 firmas en la plataforma Change.org y que “una iniciativa similar, impulsada en 2015 por la Asociación por un Trato Ético a los Animales (ATEA) había conseguido 11.542 firmas en la misma plataforma”.
De igual forma Colectivos sociales y ecologistas agrupados en la plataforma Sokamuturra ez recogieron más de 8.300 firmas contra el maltrato a animales en la sokamuturra que tiene lugar en las fiestas del Puerto Viejo en Algorta.