
Este es el desfiladero más estrecho de nuestro país que se ha ganado el nombre de «las Termópilas españolas»
La Yecla, en Burgos, ofrece un corredor natural donde las paredes apenas dejan espacio para dos personas y la naturaleza impresiona en cada paso
Cinco de los mejores lugares para recorrer desfiladeros de mucha altura… y mucho vértigo
Si buscas un lugar que combine intensidad paisajística, historia geológica y vida salvaje, el Desfiladero de La Yecla, en el sur de Burgos, es una parada obligatoria. Considerado el paso natural más estrecho de España, su recorrido de 600 metros por pasarelas y puentes metálicos permite admirar de cerca cómo el agua ha moldeado la piedra caliza durante millones de años, mientras el eco del arroyo hace que cada paso se sienta más épico que el anterior.
Un corredor entre paredes que rozan los dos metros
El desfiladero más estrecho de España se encuentra en el término municipal de Santo Domingo de Silos, dentro del Parque Natural de las Hoces del río Rudrón y el Cañón del Ebro. En algunos puntos, las paredes verticales alcanzan más de 100 metros y apenas dejan espacio para que dos personas caminen juntas. Los visitantes recorren el cañón por pasarelas colgantes y pequeños puentes, contemplando el modelado natural de la roca caliza, donde el agua y el tiempo han esculpido un paisaje único. La experiencia se intensifica en días de lluvia o deshielo, cuando el sonido del agua y la humedad llenan el estrecho corredor de frescor y fuerza natural.
Naturaleza y fauna en cada recodo
La Yecla no solo destaca por su geología, también es un corredor de vida salvaje. Entre las grietas y repisas, los buitres leonados sobrevuelan las alturas con una envergadura superior a dos metros, mientras que corzos y jabalíes se mueven con sigilo en las zonas más abiertas. Cada curva del desfiladero ofrece una nueva perspectiva: pozas, pequeñas cascadas y la sensación de estar en un lugar donde la naturaleza dicta las reglas. Los senderos y miradores cercanos, como los de la carretera BU-910, permiten observar el valle y las paredes rocosas desde distintos ángulos, completando la experiencia para amantes de la fotografía y el senderismo.
Santo Domingo de Silos: historia y patrimonio cerca del desfiladero
A apenas dos kilómetros del desfiladero se encuentra Santo Domingo de Silos, uno de los pueblos más emblemáticos de Burgos. Su monasterio benedictino, con un claustro románico y los famosos cantos gregorianos de los monjes, ofrece un remanso de calma tras recorrer el estrecho cañón. Sus calles empedradas y casas de piedra con balcones de madera evocan siglos de historia, mientras que desde el pueblo parten rutas hacia otros enclaves naturales, como las Hoces del río Mataviejas o los senderos que recorren el cañón del río Ura. Estas rutas permiten completar una escapada al aire libre en un entorno de gran valor paisajístico y cultural.