
Niegan la libertad condicional al segundo de los hermanos Menéndez después de no concedérsela al mayor
Lyle y Erik Menéndez cumplen cadena perpetua desde 1996 por el asesinato de sus padres en su casa de Beverly Hills en 1989
Deniegan la libertad condicional al menor de los hermanos Menéndez por sus peleas en prisión
Una Junta de Revisión de California negó este viernes la solicitud de libertad condicional a Lyle Menéndez, quien corre con la misma suerte que su hermano y ambos permanecerán en prisión cumpliendo la pena de cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989.
Durante la audiencia, una de las comisionadas del panel estatal dijo que los asesinatos cometidos por los Menéndez el 20 de agosto de 1989 muestran “un notable nivel de inestabilidad y odio hacia el otro”, por lo que se consideró negar la solicitud de Lyle para obtener una medida sustitutiva.
Lyle recibió la negativa, la misma respuesta que recibió su hermano, Erik, el jueves. Ambos continuarán pagando su condena en la correcional de Richard Donovan, ubicada en San Diego, California, a pocos kilómetros de la frontera con México.
La familia de los Menéndez dijeron, en un comunicado, que están “decepcionados” por la decisión de la junta de revisión pero que seguirán buscando las medidas legales para lograr su liberación y esperan que los recursos presentados sean revisados por otro tribunal en la ciudad de Los Ángeles.
Las decisiones judiciales cortaron el camino hacia la libertad de ambos hermanos, quienes asesinaron a sus padres, José y Kitty Menéndez, con escopetas mientras veían la televisión en su casa de Beverly Hills. El caso generó conmoción nacional por el perfil adinerado de la familia y la brutalidad del crimen.
Inicialmente, Erik y Lyle afirmaron a la Policía que encontraron los cuerpos sin vida de sus padres tras haber pasado la tarde fuera de casa, pero levantaron sospechas cuando comenzaron una vida de excesos tras acceder a la fortuna familiar.
Los homicidas fueron condenados a cadena perpetua sin libertad condicional en 1996, tras dos juicios mediáticos.
La defensa de los asesinos alegó abusos sexuales, pero el jurado no lo consideró suficiente para justificar el doble homicidio. Desde entonces, Erik y Lyle Menéndez permanecieron en prisión separados, hasta 2018 cuando volvieron a reencontrarse por una hora en una habitación vigilada.
El caso recobró notoriedad pública en 2024 gracias a la exitosa serie de Netflix ‘Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez’, en la que participó el actor Javier Bardem, y a la que se sumaron un documental y el revuelo levantado por una nueva generación que observa con otros ojos a quienes antes fueron considerados asesinos despiadados.