
Tefía, el pueblo que ‘muere’ de sed en Fuerteventura: »Si yo pago el agua, tienen que dármela»
Los vecinos estuvieron 14 días sin suministro en pleno verano y están recogiendo firmas para presentar una queja formal, pero el Cabildo asegura que »no hay ningún tipo de incidencia general» en la localidad
Hemeroteca – Lanzarote, la isla sin agua donde miles de litros se pierden antes de llegar a las casas
Tefía fue durante el régimen franquista uno de los símbolos de la represión contra el colectivo LGTBI en Canarias. El nombre de este pueblo rural de Fuerteventura ha vuelto a los titulares gracias a la creación de un museo de Memoria Histórica en el antiguo campo de concentración que encerró a personas homosexuales en la dictadura. Mientras tanto, los vecinos de esta localidad situada a escasos kilómetros de la capital de la isla arrastran años de “abandono”. Este verano, varias familias se han visto obligadas a sobrevivir sin agua a las olas de calor y de calima.
Yusef Chaib es uno de los 300 habitantes de Tefía, y cuenta que el pueblo se ha tenido que organizar para “salvarse a sí mismo”. El corte de suministro más largo tuvo lugar en julio y duró 14 días. “Los vecinos se han ayudado entre sí compartiendo el agua que tenían en sus aljibes o en sus pozos. Otros, por iniciativa propia, se han dedicado a traer agua desde Puerto del Rosario y a repartirla”, detalla.
Annalisa reside desde hace 23 años en Tefía y asegura que este problema “se repite desde entonces”. “Cortan sin avisar a nadie y de pronto te encuentras sin agua, en una isla donde se paga religiosamente el agua, que no es barata. Me parece que se nos está tomando el pelo”, critica. “El significado de la palabra servicio en el diccionario implica que, si yo pago el agua, tienen que darme el agua”, subraya la vecina.
Mónica vive a las afueras del pueblo, y los primeros cortes de agua la pillaron sin depósito en casa. “Cuando nos vinimos sabíamos que pasaban cosas con el agua, pero nunca que fuera tan gordo. El primer año eran constantes, aunque no eran muchos días seguidos, dos, tres, cinco días…”, cuenta. “Esta vez fue una locura, porque estuvimos 14 días seguidos sin agua, desde el 16 de julio hasta el 30”, indica.
Para hacer frente a los cortes reiterados, decidió instalar un depósito. Sin embargo, esta medida no resulta suficiente cuando las interrupciones se producen sin previo aviso. “Cuando ya notas que el depósito no se va llenando, empiezas a reaccionar”, señala. Acciones rutinarias como lavar los platos o ducharse se volvieron una odisea en julio. “Tienes que traer agua de Puerto del Rosario, ir allí a la lavandería, lavar los platos en un balde como si estuvieras de camping…”, detalla Mónica. “Entre nosotros nos vamos ayudando, pero claro, cuando ya no tienes, no puedes dar. Es que nosotros nos quedamos vacíos completamente de agua”, aclara.
Un golpe para el sector primario
Los vecinos coinciden en que la falta de agua ha golpeado especialmente al sector primario, el sustento principal del pueblo a lo largo de la historia. Mónica confiesa que hace tiempo que su familia ya no tiene huerto. “Aparte de luchar contra el viento, que eso es algo que nadie puede cambiar, estamos sin agua, y con la calima que hubo esas dos semanas… Lo poco que teníamos de plantas se nos murió”, apunta.
Annalisa también recuerda el impacto de la falta de agua sobre el sector ganadero. “La gente que tiene animales y que trata de verdad de volver a poner esto como era antes, ¿cómo lo puede hacer?”, pregunta. “Las personas mayores intentan trabajar el campo y mantener lo que ha sido un duro trabajo de toda la vida de los majoreros, pero se encuentran con que tienen más falta de agua de la que tenían antes”, apostilla.
Para Yusef, el estado del pueblo contrasta con el de las zonas turísticas. “Entiendo que la riqueza en esos sitios sea mayor, pero al final el Cabildo tiene que atender las necesidades tanto de los lugares que son ”más productivos“ y los que no”, asevera.
El consejero de Aguas del Cabildo de Fuerteventura, Adargoma Hernández, ha asegurado a este periódico que en este momento no hay ningún tipo de incidencia general en Tefía. “Hay lugares o casas que tienen algún tipo de problema puntual, pero mandan la incidencia y se recupera. El depósito de Tefía tiene agua”, explica. Respecto a las incidencias de julio, Hernández explica que la causa fue la rotura de una tubería.
En una carta abierta elaborada por los vecinos, estos insisten en que “no se trata de una avería puntual”. “Es un síntoma de problemas estructurales, fruto de la negligencia, por acción u omisión, de aquellos que están al cargo y que ponen en riesgo la salud, la economía y la dignidad de toda una comunidad”, reza el texto.
“En la actualidad, con una economía en expansión, con unas instituciones que presumen de cifras récord de turismo, el olvido sigue cayendo sobre los mismos: los pueblos históricos del interior, para los que los servicios más básicos no siempre están garantizados”, añaden.
Los habitantes de Tefía se han organizado y están recogiendo firmas para presentar una queja formal por la gestión del Consorcio de Abastecimiento de Agua a Fuerteventura (CAAF). “El Cabildo debe actuar de inmediato, sin perder un solo segundo en justificar algo que es injustificable”, terminan los vecinos.