
La Junta de Extremadura da por controlado el incendio de Jarilla y desactiva el nivel 1 de alarma
El fuego, que permanecía activo desde hace trece días en la provincia cacereña, fue controlado a las 21:00 horas de este domingo según confirmó la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural de la Junta de Extremadura. La evolución favorable de la situación permitió desactivar el nivel 1 de peligrosidad, quedando en nivel cero
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El Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (INFOEX) ha dado por controlado el incendio forestal declarado en Jarilla (Cáceres), que ha arrasado 17.355 hectáreas y se ha convertido en el más grave registrado en la región en los últimos veranos.
El fuego, que permanecía activo desde hace 13 días, quedó controlado a las 21:00 horas del domingo 24 de agosto, según informó la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural. La mejora de las condiciones permitió rebajar la peligrosidad y desactivar el nivel 1, quedando en nivel cero.
Actualmente, permanecen en la zona dos unidades de bomberos forestales, cuatro agentes del medio natural y un técnico de extinción para vigilar que no se produzcan reactivaciones.
El Puerto de Honduras (CC-224), en el tramo entre Hervás y Cabezuela del Valle, permanece cerrado al tráfico por motivos de seguridad mientras se realizan tareas de limpieza y mantenimiento.
Uno de los incendios más destructivos
La magnitud de la superficie calcinada sitúa este incendio entre los más destructivos de los últimos años en Extremadura. El fuego se extendió por varias comarcas del norte de Cáceres, dejando tras de sí una huella ambiental y social de gran envergadura. Los primeros cálculos apuntan a un fuerte impacto en masas forestales, cultivos y zonas de aprovechamiento ganadero.
En la memoria colectiva aún resuenan otros siniestros recientes de gran impacto, como el de Las Hurdes y Casas de Miravete en 2022, que obligó al desalojo de centenares de personas, o el de Sierra de Gata en 2015, que calcinó más de 7.000 hectáreas. El incendio de Jarilla duplica esas cifras, lo que lo convierte en uno de los mayores de la última década en la región.
Alerta sobre el uso del fuego en verano
La situación ha reabierto el debate sobre la prevención y el cumplimiento de las normas básicas en época estival. El 112 Extremadura recordó que “en verano está prohibido el uso del fuego en el campo”, dentro de la campaña de concienciación que mantienen activa para tratar de frenar la siniestralidad.
La Junta de Extremadura insiste en que la colaboración ciudadana es fundamental, puesto que algunos de estos incendios forestales en la comunidad están relacionados con la acción humana, ya sea por negligencia o de forma intencionada. Aunque concretamente, el de Jarilla, según las autoridades, se debió a un rayo de una tormenta eléctrica.
Impacto en el territorio
Más allá de las cifras, la magnitud de la catástrofe tendrá consecuencias a medio y largo plazo. El incendio ha afectado a espacios de alto valor ecológico y ha puesto en jaque a explotaciones agrícolas y ganaderas de la zona, que ahora esperan la evaluación de daños y la puesta en marcha de medidas de apoyo.
Organizaciones agrarias y colectivos ecologistas han advertido de que será necesario un plan de recuperación urgente para las áreas devastadas. También recuerdan que el cambio climático está incrementando la frecuencia e intensidad de los grandes incendios en la Península Ibérica, con veranos cada vez más largos y secos.
Más de incidentes
La Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural ha informado hoy mismo que, en las últimas dos semanas de alto riesgo, el Plan INFOEX ha intervenido en 121 incidentes en Extremadura, de los cuales 43 fueron incendios forestales.
Estos incendios han calcinado unas 35.270 hectáreas, destacando el de Jarilla con 17.000 hectáreas y el de Llerena (Badajoz) con 5.900 hectáreas.