León XIV vivirá en el Palacio Apostólico del Vaticano, pero se lleva consigo a una pequeña comunidad de agustinos

León XIV vivirá en el Palacio Apostólico del Vaticano, pero se lleva consigo a una pequeña comunidad de agustinos

Prevost toma una línea intermedia y no vivirá en Casa Santa Marta, como hizo su antecesor, Francisco, ni se ‘encerrará’ sin contacto externo como los Papas anteriores: vivirá junto a su secretario y tres religiosos cuando finalicen las obras en el Vaticano

Los ‘fantasmas’ de Francisco se le aparecen al papa León XIV al llegar por primera vez a Castel Gandolfo

León XIV no vivirá en Casa Santa Marta, como Francisco. Tampoco en su actual ubicación, el palacio del Santo Oficio, donde residía mientras era prefecto del Dicasterio de Obispos. Cuando finalicen las obras que se llevan a cabo en el Vaticano, volveremos a ver a un Papa residiendo en los Palacios Apostólicos. Pero no lo hará solo, sino en comunidad.

Era una de las posibilidades que se estaban barajando desde el principio. León XIV no podía seguir viviendo, como hasta ahora, en el palacio del Santo Oficio, ni era su intención repetir la experiencia de Bergoglio en Casa Santa Marta. Las obras en el Palacio Apostólico hacían pensar que Robert Prevost retornaría a la tradición de los papas viviendo allí, si bien sus hermanos agustinos no dejaban de apuntar, en público y especialmente en privado, que el pontífice, como buen religioso, prefería vivir en comunidad.

Durante un tiempo incluso se llegó a atisbar la posibilidad de que Prevost residiera en la Curia General de los Agustinos, situada apenas a 30 metros de la columnata de Bernini. De hecho, el Papa ya ha visitado en más de una ocasión a sus hermanos. Pero los descomunales riesgos para la seguridad del pontífice desaconsejaron esta opción. Ahora parece que se abre una vía intermedia.

¿Cuál es? Que Prevost resida en el Palacio Apostólico… pero junto a una pequeña comunidad de agustinos. La propuesta, avanzada por La Repubblica, apunta a la posibilidad de que tres religiosos de su orden (un italiano, un filipino y un nigeriano) se muden con León XIV y su secretario, el peruano Edgar Rimaycuna, a los apartamentos pontificios.

Por el momento, Prevost ya está haciendo vida comunitaria con ellos, compartiendo el almuerzo y otras rutinas. Está previsto que las obras en el Palacio concluyan a finales de septiembre. Hasta entonces, Prevost continuará residiendo en el edificio del dicasterio para la Doctrina de la Fe.

“Tendré que renunciar a muchas cosas, mi vida ha cambiado, pero nunca dejaré de ser agustino”, confesaba el Papa a sus hermanos de orden durante un almuerzo poco después de ser elegido pontífice. Ahora, parece que cumplirá su deseo, tomando una opción que, como casi todo en la Iglesia católica, no es la primera vez que se da: otros papas, como san Pío V, Sixto V o Clemente XIV, todos ellos religiosos, también prefirieron una vida comunitaria. Incluso Benedicto XVI se rodeó en el Vaticano de una congregación femenina, las ‘Memores Domini’, con las que vivió en el monasterio Mater Ecclesiae desde su renuncia hasta su muerte.

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