
Los partidos políticos se rearman en Aragón: el agosto más plácido en años preludia un otoño agitado
La negociación de los Presupuestos autonómicos y en el Ayuntamiento de Zaragoza entre el PP y Vox y los últimos flecos de la renovación del PSOE marcarán la agenda
Azcón no esperará a Vox para presentar los presupuestos de 2026 en Aragón y disipa la posibilidad de adelanto electoral
Salvo apariciones puntuales, el presidente aragonés y la alcaldesa de Zaragoza han permanecido todo el mes de agosto con el modo vacacional encendido. Este nivel de calma política, inédito en Aragón en muchos años, no es casual: los partidos prevén un otoño caliente en las instituciones de la comunidad y en las propias formaciones, y por eso han optado por coger fuerzas ante lo que se viene encima. En el horizonte aparece 2026, un año con aroma preelectoral… salvo que suene la campanada con un adelanto de los comicios autonómicos.
El gran hito que marcará la agenda política en Aragón en los próximos meses son los Presupuestos autonómicos de 2026 y la negociación entre el PP y Vox para que no se repita la prórroga de este año. Las conversaciones no han empezado y, como sucedió en 2024, está previsto que sean entre la cúpula de los populares en Aragón y la dirección de la formación de extrema derecha en Madrid, obviando a los responsables en la comunidad, con el portavoz parlamentario Alejandro Nolasco a la cabeza.
Públicamente, el presidente Jorge Azcón sostiene que no habrá nueva prórroga. “No hay razones para no aprobar un presupuesto”, ha manifestado este lunes tras reunirse en las Cortes de Aragón con los diputados de su grupo parlamentario. En privado, sin embargo, los populares son pesimistas sobre los frutos que pueden dar estas negociaciones. Si el año pasado las exigencias de la extrema derecha fueron mostrar públicamente un rechazo a la llegada de menores migrantes y romper con el Pacto Verde que impulsa Bruselas, ahora Vox añadirá nuevos requisitos.
En todo caso, la estrategia del Gobierno de Jorge Azcón parece haber cambiado. Si en 2024 la consigna era paralizar las cuentas autonómicas hasta cerrar un pacto con Vox, ahora los pasos previstos van en la dirección contraria: llevar adelante el proyecto de presupuestos y a partir de ahí negociar con los partidos su aprobación.
Así lo dejó entrever hace unos días el consejero aragonés de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, al afirmar que el Ejecutivo llevará a las Cortes en septiembre la votación del techo de gasto, primer paso para la elaboración de la ley de Presupuestos. “Espero que antes se celebre el Consejo de Política Fiscal y Financiera, y que nos convoque la señora Montero”, añadió Bermúdez de Castro, lo que evidencia que lo que no cambiará será la estrategia de culpar al Gobierno de España en caso de que fracase la negociación.
Aunque fuentes del Gobierno regional descartan de plano esta opción, lo cierto es que ámbitos próximos al presidente Azcón dejan abierta la posibilidad a un adelanto de los comicios autonómicos si las conversaciones con Vox no fructifican y hay que mantener los Presupuestos de 2023. Con el PSOE aragonés en plena etapa de asentamiento tras su reconstrucción y el resto de la oposición inmersa en procesos congresuales, la convocatoria electoral cogería con el pie cambiado a todo el espectro político situado frente al dirigente popular.
En el Ayuntamiento de Zaragoza, el panorama ha estado mucho más despejado en cuanto a gobernabilidad, ya que Vox ha apoyado la práctica totalidad de iniciativas de fuste impulsadas por la alcaldesa Natalia Chueca, presupuestos incluidos. Pero la formación de extrema derecha ya pone condiciones a las cuentas del año que viene. La semana pasada, el concejal Armando Martínez vinculó el ‘sí’ de Vox a la apertura de una comisaría de Policía Local en el Casco Antiguo de Zaragoza. Un primer escalón más simbólico que relevante, y al que seguirán otros.
Agrupaciones del PSOE en Zaragoza
En cuanto al PSOE aragonés, la renovación –como estaba contemplado– ha ido en cascada, de la Secretaría General hacia ámbitos menores. Y ahora toca completar la renovación de las agrupaciones locales, una etapa que suele pasar más desapercibida pero que resulta clave a la hora de dibujar las listas de las futuras elecciones municipales. Algunos territorios como la provincia de Teruel ya lo han hecho, con Alcañiz como punto más llamativo; ahí se presentó un candidato más afín a Pilar Alegría, el exsecretario de Organización provincial Javier Baigorri, para enfrentarse al exalcalde Ignacio Urquizu, entonces diputado próximo a Javier Lambán. Urquizu derrotó a Baigorri.
Uno de los focos más importantes será de nuevo el de Zaragoza capital. Aquí se han ido renovando algunas agrupaciones, como las del Casco Histórico (Ros Cihuelo) o la Almozara (Guillermo Ortiz), pero faltan muchas más. Entre ellas una donde la situación es especialmente delicada, Zaragoza Centro I. Está controlada por Alfonso Gómez Gámez, cuyo nombre de pila aparece en el caso Koldo y que fue apartado de la portavocía adjunta del grupo en el Ayuntamiento al saltar esta noticia. Queda por saber si querrá presentarse –o si podrá hacerlo, en función de que continúe o no la suspensión provisional de militancia–. También queda por saber qué pasará en otra potente agrupación, Zaragoza Centro II, con el veterano Florencio García Madrigal al frente.
Y hay tres zonas controladas por dirigentes próximos a Carlos Pérez Anadón: Delicias (del exconsejero de Hacienda), Arrabal-La Jota (Horacio Royo) y Las Fuentes (Marta Aparicio). Para terminar, falta por resolverse si da algún paso la portavoz, Lola Ranera, que forma parte de La Jota pero que tiene un peso nulo entre los afiliados.
El resto de partidos
En cuanto al resto de partidos con representación en las Cortes de Aragón, hasta cuatro tienen pendiente celebrar congresos estos próximos meses: Teruel Existe, el PAR, Izquierda Unida y Unidas Podemos.
El caso más delicado es quizás este último. La formación morada vive desde hace ya tiempo instalada en la confusión y el descabezamiento. Tras la derrota electoral del 23 y la marcha de Maru Díaz, se puso al frente Marta de Santos. Pero la dirección en bloque dejó su cargo en agosto de 2024 debido a unas desavenencias con el grupo en las Cortes de Aragón, liderado por el diputado Andoni Corrales, y que siguen lejos de cerrarse. Esto obligó a nombrar una gestora con un equipo técnico que recientemente ha situado como cabezas visibles a Pilar Gimeno y a la exdirectora del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) María Goikoetxea.
La próxima Asamblea, con la que la formación aspira a suturar las heridas abiertas para poder afrontar con unas mínimas garantías –aunque las sondeos no son favorables– las próximas elecciones autonómicas, no tiene fecha pero será con seguridad en otoño.
Una situación con alguna similitud es las que vive el PAR, aunque el periodo de reconstrucción en las filas aragonesistas está en una fase más avanzada. Tras la elección de Alberto Izquierdo por una amplia mayoría como nuevo líder, ahora es el turno del denominado congreso de refundación, previsto para el 26 de octubre. Salvo sorpresa, servirá para poner punto y final a la grave crisis interna que vive el PAR desde 2021, con denuncias cruzadas y deserciones que a punto estuvieron de reventar un partido que fue de gobierno.
También Izquierda Unida tiene pendiente a finales de noviembre su asamblea. La cita llega en un contexto de optimismo, dado que los resultados que dibujan las encuestas son positivos. En las tres últimas legislaturas, la formación ha logrado mantener un diputado –esta y la pasada, con el coordinador Álvaro Sanz en el escaño– y el objetivo es aumentar representación en los próximos comicios.
Algo más tardará en renovarse Teruel Existe, cuyo coordinador Tomás Guitarte fue designado en noviembre de 2022, tras registrarse el movimiento ciudadano como partido.