
Calatayud incluye en el programa de fiestas un relato de un suceso de 1936 que omite la represión franquista
La Asociación de Memoria Democrática denuncia “manipulación histórica” y exige la retirada inmediata de la página y una rectificación pública
Calatayud renuncia a derogar la concesión de la medalla de oro a Franco a pesar de que incumple la Ley de Memoria
El programa oficial de las fiestas de la Virgen de la Peña de Calatayud de este año 2025 dedica un espacio a los cien años de presencia de la Policía Nacional en la localidad. Entre varias actuaciones, se relata un suceso ocurrido en agosto de 1936 sin explicar el contexto histórico del momento, un mes después de la sublevación militar. El texto, acompañado de una fotografía de una carta de la época, narra la muerte del agente en “un tiroteo” con sindicalistas, a quienes se califica de “extremistas”. La Asociación de Memoria Democrática de Calatayud y Comarca ha criticado la decisión de incluir este extracto para difundir “una versión sesgada y manipulada” de la historia.
La carta, fechada el 21 de agosto de 1936 y firmada por el inspector jefe de la Comisaría de Calatayud, describe cómo varios agentes localizaron a dos sindicalistas en el término de Ribota. Durante la persecución se produjo un enfrentamiento en el que falleció el funcionario. El documento aparece junto a una memoria fotográfica de distintas actuaciones policiales en la ciudad, desde la investigación de crímenes hasta la búsqueda de desaparecidos. El programa de fiestas incluye además un texto explicativo del Ayuntamiento sobre un homenaje al centenario de la Policía Nacional en Calatayud en el que señala que se pretende ofrecer “una ligera pincelada de lo que más nos representa”
La inclusión de este relato ha generado un fuerte rechazo por parte de la Asociación de Memoria Democrática de Calatayud y Comarca, que acusa al Ayuntamiento de utilizar un espacio público y festivo para difundir una visión “sesgada y manipulada” de la historia. El colectivo denuncia que el programa omite deliberadamente el contexto represivo que vivió la ciudad en esas mismas fechas y que se relata “de forma sesgada un hecho acontecido en agosto de 1936, señalando que unos sindicalistas ”extremistas“ mataron a un policía y califican el hecho de ”atentado“, cuando en realidad el documento detalla que el hecho tuvo lugar en el curso de una persecución”.
Julia Olivas, la presidenta de la Asociación de Memoria Democrática de Calatayud y Comarca, resalta que este texto aparece en el programa “sin venir a cuento”, ya que solo aparece la versión de la Policía, que en ese momento formaba parte de los sublevados y cuyo contexto histórico no se refleja en el texto. “En los meses siguientes, la represión franquista se saldó con más de 130 republicanos asesinados en la ciudad, una cifra que se eleva hasta unas 600 víctimas en el conjunto de la comarca, la mayoría en el Barranco de la Bartolina”, explica Olivas.
Recuerdan que en agosto de 1936 fueron asesinados en el Barranco de Cortasogas el médico Eradio López Táppero, el abogado Germán Baquedano Barra, el sacerdote Serafín Gimeno y el sindicalista Eugenio Castillo Ibarra. Según datos del Archivo Histórico Provincial de Zaragoza, entre el 18 de julio y el 30 de agosto de ese año fueron fusilados 45 bilbilitanos. La asociación considera esta omisión un ejercicio de “memoria selectiva que ofende a las víctimas y a sus familias” y reclama al Ayuntamiento la retirada inmediata de la página en soporte digital, una rectificación pública y garantías de rigor histórico en futuras publicaciones municipales. También piden al consistorio que impulse el reconocimiento institucional de todas las víctimas de la violencia franquista en Calatayud y su comarca.
Olivas critica que un programa de fiestas incluya un documento histórico, pero “se olvide y se oculte lo que ocurrió realmente. Es una forma de faltar el respeto”. Señala que no es la primera vez que la asociación tiene conflictos con el Ayuntamiento en asuntos de memoria democrática, mencionando la medalla de oro a Franco que el Consistorio se niega a revocar y la negativa a exhumar los restos de cuatro personas asesinadas durante la Guerra Civil: “El alcalde rechazó la moción diciendo que era remover la tierra y los sentimientos, al pleno vinieron muchas familias y se quedaron con esa otra humillación, ver que su Ayuntamiento no hacía nada”. Finalmente, esta campaña se llevó a cabo gracias a ARICO y con subvenciones estatales y autonómicas y se han rastreado los restos de estos cuatro vecinos en dos lugares, aunque no se han encontrado. Queda un tercer lugar, el propio barranco, y la asociación se ha creado con el objetivo de “recuperar sus restos y estar abiertos a ayudar a cualquier familia con estos trámites”.
“En Calatayud tenemos el sentimiento de que la historia no se cuenta como realmente fue, que las víctimas de la represión han estado siempre menospreciadas y ahora sus familias también”, concluye Olivas. Por el momento, la queja sobre el programa se ha presentado en la web del Ayuntamiento, sin que haya habido respuesta.