
«Presa cervical»: la autopsia ratifica la muerte por estrangulamiento del hombre asfixiado por un policía en Torrejón
La familia de Abderrahim, el vecino de origen magrebí fallecido en junio después de que un agente local de Madrid le practicara la peligrosa técnica del mataleón, ya sabe que la causa de la muerte es asfixia por comprensión torácica
Detenido un policía municipal por estrangular a un hombre que intentó robarle el móvil en Torrejón de Ardoz
Asfixia por comprensión torácica y/o presa cervical con etiología homicida. Esa es la única posible causa de la muerte que recoge la autopsia de Abderrahim El Akkouh, el hombre de 35 años que el pasado 17 de junio murió asfixiado en Torrejón de Ardoz a manos de un policía municipal de Madrid, a la que ha tenido acceso elDiario.es. Ayudado por otro agente retirado del mismo Cuerpo, el policía madrileño practicó la técnica del mataleón hasta que Abderrahim murió ahogado ante las advertencias de lo que estaba sucediendo por parte de varios testigos de la escena.
Los abogados de la familia exigen que este agente, el único investigado en la causa y que responde a las siglas de J. J. T. C., entre en prisión preventiva y que la Fiscalía apoye que el otro policía, P. A. P. C., pase a estar presente en la causa como investigado en lugar de testigo. “La autopsia viene a confirmar lo que siempre defendimos, lo que aparece en los vídeos y lo que recogieron las actas de los sanitarios”, explica Rubén Vaquero, letrado de la familia El Akkouh. Según el documento firmado por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses remitido a las partes este agosto, y al que este diario ha tenido acceso en exclusiva, la única posible causa de la muerte que recoge es una asfixia por comprensión torácica. Es decir, Abderrahim no pudo respirar porque le comprimieron el pecho, lo que impidió la expansión de sus pulmones.
La autopsia, en la que se han analizado el corazón, la laringe y los pulmones de Abderrahim, añade que la muerte de este hombre de origen magrebí se pudo deber también a una presa cervical. Se refiere así a una maniobra de estrangulamiento o presión en el cuello que bloquea la entrada de aire o circulación sanguínea hacia el cerebro.
Por último, la autopsia recoge que el cuerpo presentaba “etiología homicida”. Según Vaquero, esto “quiere decir que la causa de la muerte no fue accidental ni natural, sino que se considera provocada intencionalmente por otra persona; es decir, se trata de un homicidio, un asesinato”. Por otra parte, el informe médico que la facultativa del SUMMA 112 realizó de la intervención en junio, en la que se intentó salvar a Abderrahim mediante reanimación cardiopulmonar durante más de media hora, recoge que tras realizar el parte de defunción la colegiada avisó a la Policía Judicial por “muerte violenta en vía pública”.
Descartan otras posibles causas de la muerte
La familia El Akkouh volverá a defender ante la jueza de instrucción del Juzgado número 4 de Torrejón de Ardoz, quien ya ha practicado las primeras diligencias, que lo sucedido fue un asesinato y no un homicidio imprudente. “Quedan todavía por tomar algunas declaraciones a agentes que actuaron aquella noche, y ahí pediremos de nuevo que P. A. P. C. también esté investigado porque entendemos que fue colaborador esencial de J. J. T. C. al agarrar por las piernas a Abderrahim para inmovilizarle y evitar que se pudiera defender”, se explaya el letrado.
La autopsia definitiva del cuerpo de Abderrahim confirma la preliminar, realizada por el médico forense que levantó el cadáver. En ella ya se apuntaba a la anoxia, falta de oxígeno en el cuerpo, como causa del fallecimiento. “Ahora ya podemos despreciar cualquier tipo de afección cardíaca o infarto cerebral. Sabemos que la muerte lo provocó lo que todo el mundo ha podido ver en los vídeos y que los testigos avalaron”, incide el mismo Vaquero.
Durante la primera quincena de julio, varios agentes de Policía y testigos testificaron ante la magistrada. Este medio accedió a las grabaciones de las declaraciones, en las que dos personas que estuvieron presentes durante la acción policial aseguraron que Abderrahim no opuso resistencia y que llegó a tener la cabeza morada a causa del estrangulamiento que estaba sufriendo. En esa misma vista, el policía retirado afirmó que la técnica del mataleón “se realiza solo muy esporádicamente”, mientras que uno de los agentes de Policía Nacional que primero llegó al lugar de los hechos añadió que es una técnica “peligrosa, si no se sabe aplicar”.
Hasta qué punto la sociedad condena estos delitos
El aval que aporta la autopsia definitiva a la tesis que siempre esgrimió la familia El Akkouh será utilizado por los abogados para intentar que el tipo penal de la investigación pase de homicidio imprudente a homicidio doloso. Vaquero explica que de ser así la pena más inferior alcanzaría los diez años de prisión y podría elevarse hasta los 15. Además, podrían conseguir que el procedimiento se dirimiera con un jurado popular: “Entendemos que así tenemos más garantías de que se haga justicia, con diez civiles y un magistrado, donde el juez tiene todo el poder decisorio”.
Vaquero entiende esta forma de juzgar al único investigado por el momento como “una oportunidad no solo de explicar lo ocurrido desde el punto de vista estrictamente jurídico, sino que nos permitirá ver hasta qué punto la sociedad soporta este tipo de delitos”. Desde su perspectiva, lo ocurrido con Abderrahim es un buen momento para que se marque un punto de inflexión y “se eleve el cariz racista que siempre ha tenido que soportar la familia”, en sus propias palabras.
La familia El Akkouh, por su parte, demanda resultados y avances. “Quieren que metan en prisión preventiva al que hizo el mataleón y que el otro policía que sujetó por las piernas a Abderrahim también esté investigado”, reitera su abogado en referencia a P. A. P. C. Este fue el agente que espetó “mereces que te mueras ahora mismo, cabrón”, al cuerpo ya inerte de Abderrahim tras la llegada de más agentes policiales a la zona, según un vídeo que publicó elDiario.es.
Demora en la autopsia
El mismo Vaquero ha tildado como “falta de consideración” el tiempo que ha tardado en llegar la autopsia definitiva, cuyo dictamen fue resuelto el pasado 7 de agosto. “Esta dilación debería haber estado subsanada con todo el potencial económico de la administración de Justicia”, opina. Por otro lado, critica que la demora ha causado un “dolor exacerbado” en los allegados de Abderrahim debido a la “revictimización constante que han vivido desde su asesinato”.
El abogado recuerda que “la justicia, si no llega a tiempo, no es justicia”. Y finaliza: “Queremos contrarrestar por todos los medios el trato inhumano que está recibiendo la familia, aunque no sea una cuestión fácil debido a que el victimario es un policía municipal”.