
Milei sufre una rotunda derrota en las elecciones de Buenos Aires y el peronista Kicillof emerge como el principal opositor
Con 13 puntos de diferencia, el peronismo, reunido en Fuerza Patria, ha arrasado con el 47,2% de los votos frente al 33,7 % de La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires
El Gobierno argentino intenta silenciar el escándalo de los audios de los hermanos Milei entre acusaciones de censura
El presidente ultraderechista Javier Milei ha sufrido una rotunda derrota en las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, donde vive el 38% de la población de Argentina. Con 13 puntos de diferencia, el peronismo, reunido en Fuerza Patria, ha obtenido 47,2% de los votos frente al 33,7 % de La Libertad Avanza (LLA). El gobernador peronista de izquierda Axel Kicillof emerge así como principal figura de la oposición.
En el búnker de su partido en la ciudad de La Plata, la capital provincial 50 kilómetros al sur de Buenos Aires, Milei ha reconocido, visiblemente nervioso: “Hoy hemos tenido una clara derrota. Hoy hemos tenido un revés electoral y hay que aceptarlo. Han puesto en juego todo el aparato peronista. Es un piso del cual empezaremos a trabajar de cara al 26 de octubre (elecciones legislativas nacionales). De cara al futuro vamos a corregir todos nuestros errores”. Entre los funcionarios con caras largas que lo acompañaban no estaban presentes su ministro de Economía, Luis Caputo, tampoco el Jefe de Gabinete (Ministros), Guillermo Francos.
Sin embargo, el presidente ultra pareció olvidarse de la autocrítica y luego ha dicho que seguirán por el mismo rumbo económico e incluso “vamos a acelerar y profundizarlo”. “No se retrocede ni un milímetro en la política del gobierno. Vamos a seguir defendiendo el equilibrio fiscal y mantener el esquema cambiario al que nos comprometimos con los argentinos”.
La reacción de los mercados este lunes se descuenta que será negativa: al equipo de Caputo le cuesta cada vez más sostener el valor del peso frente al dólar. El Gobierno comenzó a intervenir la semana pasada en el mercado cambiario vendiendo dólares del Tesoro para contener la depreciación del peso, que se venía acelerando en las últimas semanas a pesar de las altas tasas de interés.
A un año y ocho meses de que Milei llegara al poder, los recortes draconianos que implementó el Gobierno nacional los pagó cualquiera menos la “casta” política. Por estas horas su hermana Karina Milei se encuentra en el ojo del huracán tras la revelación de un esquema de corrupción en la compra pública de medicamentos en el área de discapacidad. En el imaginario colectivo eso es efectivamente la casta.
Qué se votó
La provincia de Buenos Aires aporta más del 30% del PIB argentino y reúne el 38% del padrón electoral nacional. Esta elección renovó 26 puestos en el Senado del legislativo bonaerense: 13 obtuvo Fuerza Patria; ocho La Libertad Avanza y cinco la alianza de centroderecha Somos Buenos Aires. De los 46 Diputados de la Legislatura provincial: 21 fueron para Fuerza Patria, 18 para LLA, 5 para Somos Buenos Aires y dos para el Frente de Izquierda y los Trabajadores.
Más allá de los escaños en disputa, los comicios eran seguidos de cerca por su simbolismo y porque la estrategia fue nacionalizarlos. Sin embargo, la diferencia entre la oposición y el LLA fue mucho mayor a la anticipada por todas las encuestas y la participación alcanzó el 62% del electorado.
De las ocho secciones electorales de la provincia de Buenos Aires, el LLA perdió por diez puntos en la primera sección electoral y por 25 puntos en la tercera –las dos representan el 70 % del padrón–, pero también cosechó derrotas en la segunda, cuarta y octava sección. El partido del Presidente, que había dicho que con esta elección le pondría el “clavo final al cajón del kirchnerismo”, solo logró imponerse en la quinta y la sexta secciones electorales.
Resiliencia
En este test electoral de medio término el peronismo muestra resiliencia y pasa a la ofensiva, en un intento por cerrar largas disputas internas. Kicillof, el ganador de la noche, es quien decidió separar las elecciones legislativas provinciales de las nacionales de octubre ante la negativa de Cristina Ferndández de Kirchner.
Por eso, antes de que hablara el gobernador desde el escenario montado en La Plata, se escuchó un mensaje de Fernández de Kirchner, quien cumple prisión domiciliaria y es la presidenta del partido. La exmandataria señaló que la provincia de Buenos Aires le “puso un límite al Presidente” y que por eso Milei “tiene que escuchar a la provincia”.
“Borón bombón, es para Axel, la conducción”, gritaron los seguidores del gobernador, en alusión a que él se perfile como la renovación del liderazgo en el peronismo, de cara a las presidenciales de 2027. Kicillof afirmó que la provincia de Buenos Aires “es un escudo o una red para defender y proteger a nuestro pueblo ante la política cruel y despiadada del Gobierno nacional. Nos quitaron los recursos, nos insultaron una y mil veces. Nunca respondimos con agresión- Este es un triunfo de los bonaerenses para todo el país, y del peronismo para todos los argentinos. Ganamos sin estafar a nadie”-
El gobernador enfatizó que a Milei el electorado le dio un mensaje: “va a tener que rectificar el rumbo. No se puede frenar la obra pública, no se le puede pegar a los jubilados, no se puede abandonar a las personas con discapacidad. Las urnas gritaron que no se puede desfinanciar la salud, educación ciencia y cultura en Argentina. No se puede gobernar con odio, maltrato e insultos”. Y dijo, además, que esperaba el llamado del Presidente para trabajar en conjunto.
Este duro revés para Milei, convertido por el mismo Presidente en la madre de todas las batallas, ha sido la antesala de las elecciones legislativas nacionales del 26 octubre.