Tres casos de gripe aviar en Doñana disparan las alertas y obligan a reforzar los controles

Tres casos de gripe aviar en Doñana disparan las alertas y obligan a reforzar los controles

La Junta eleva el nivel de prevención tras detectar el virus en Hinojos y Aznalcázar y supervisa a 25 personas que tuvieron contacto con pájaros muertos, aunque el contagio en humanos es «improbable»

El Gobierno andaluz pide a los alcaldes el “cierre temporal” de parques con casos de gripe aviar y la lista de personas expuestas

La Junta de Andalucía ha reforzado el nivel de alerta ante el riesgo de gripe aviar en aves silvestres en el Espacio Natural de Doñana, después de que se hayan detectado tres focos en distintas localizaciones del paraje. Esto ha llevado a la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente a activar el nivel 2 del protocolo de prevención, un paso que se da tras la confirmación de estos casos por la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria del Ministerio de Agricultura.

Dicho nivel, dentro del Protocolo de Emergencia Sanitaria del Programa de Vigilancia Epidemiológica de Fauna Silvestre en Andalucía (PVE) para detectar Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) en Aves Silvestres, se aplica a aves vivas o muertas procedentes de provincias con focos declarados. En conjunto, son cuatro los ejemplares que han dado positivo, uno de los cuales es un ejemplar de somormujo en el término del municipio sevillano de Aznalcázar.

A él se suman otros dos en el término municipal de Hinojos: en el paraje del Caño Cardales, donde se localizaron una garza real y un pato colorado afectados, y en una de las lagunas de la localidad, un ánade friso. Los ejemplares han dado positivo a IAAP en Aves Silvestres, serotipo H5N1.

Refuerzo de los controles

La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Carolina García, ha destacado que la activación del nivel 2 del protocolo permite reforzar la vigilancia y el control en Doñana, incrementando las medidas preventivas para reducir riesgos. Al hilo, ha indicado que se están aplicando los protocolos establecidos para la retirada de aves muertas y el tratamiento de sus restos, habilitando puntos de almacenamiento temporal bajo estrictas condiciones de bioseguridad hasta su recogida por empresas autorizadas.

En el caso de ejemplares enfermos, se está diferenciando entre especies amenazadas y no amenazadas. Las primeras serán trasladadas a los centros de recuperación de especies amenazadas (CREA) para su seguimiento, mientras que en las segundas se aplicarán medidas de control sanitario conforme a los protocolos establecidos. Este procedimiento “garantiza una respuesta rápida y eficaz, asegurando tanto la conservación de las especies más vulnerables como la protección de la salud pública y del propio ecosistema”.

Además, se están tomando muestras de ejemplares para confirmar o descartar la presencia de gripe aviar, con la colaboración también del Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de Andalucía (CAD). La consejera ha precisado que los equipos que trabajan en el terreno “han recibido formación y cuentan con medidas de protección individual (EPI), lo que permite actuar con seguridad y rigor en todas las intervenciones”.

Seguimiento de personas que han estado en contacto

En paralelo, la Junta de Andalucía está llevando a cabo el seguimiento de 25 personas que han estado en contacto con aves muertas o con muestras de aves muertas por gripe aviar, recordando que el contagio en humanos es “improbable”. Así lo ha señalado la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, durante una visita a La Línea de la Concepción, en la que ha resaltado que “no se ha detectado ningún caso de transmisión a humanos” y que “ahora mismo” hay tres focos localizados en en el parque del Tamarguillo en Sevilla, en una granja de aves de corral en Huelva y un pájaro en Aznalcázar, además de estar en investigación otro caso en Málaga.

Son focos, como ha dicho la consejera, que “estamos vigilando”, y donde están trabajando conjuntamente las consejerías de Medio Ambiente, de Agricultura y la suya, de Salud, que se encarga de “la vigilancia en la salud humana”, es decir, en aquellas personas que hayan estado en contacto con aves infectadas con esta enfermedad.

En ese sentido, ha indicado que a estas personas se les explica los síntomas que deben vigilar y que deben comunicar en caso de que aparecen, además de hacer PCR a quienes hayan podido estar en contacto con esas aves muertas. De momento, ha indicado, “todas las muestras dan negativas”. En este sentido, ha lanzado un mensaje de tranquilidad porque “es muy improbable que la gripe aviar se transmita a las personas”, asegurando que “no hay ningún caso descrito y la transmisión persona a persona tampoco está descrita”.

Grandes poblaciones de aves

Por su parte, la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha resaltado que existe una coordinación permanente entre todas las administraciones y organismos implicados, con especial papel de los programas de vigilancia, los equipos veterinarios y los centros de recuperación de especies amenazadas (CREA). “Esta cooperación refuerza la capacidad de respuesta y permite una mejor gestión de la situación”, ha dicho.

En este sentido, ha sostenido que, en un espacio de la magnitud de Doñana, donde se concentran grandes poblaciones de aves en tránsito, es normal registrar episodios de mortalidad natural. Sin embargo, ha insistido en que la Junta de Andalucía “está actuando con especial prudencia y está adoptando todas las medidas necesarias para garantizar la sanidad ambiental”.

Por último, ha recordado que en años anteriores también se han registrado casos de gripe aviar en el Espacio Natural de Doñana. Concretamente, en 2022 se confirmaron tres episodios en aves silvestres, mientras que en 2023 se notificó un caso.