
Bad Bunny no hará gira por Estados Unidos por las redadas contra las personas migrantes
El artista de Puerto Rico teme que el ICE pueda esperar fuera de sus conciertos para detener a quienes vayan: «Es algo de lo que hemos hablado y nos preocupaba mucho»
La Administración Trump lanza una macrooperación contra migrantes en la ciudad demócrata de Chicago
El cantante puertorriqueño Bad Bunny no pisará Estados Unidos en su próxima gira. Y ha explicado, por primera vez, que el motivo es el miedo a que pueda haber redadas del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) esperando para detener a las personas latinas que vayan al concierto.
Al artista le preguntaron durante una entrevista si su ausencia estaba relacionada con las deportaciones masivas de migrantes en Estados Unidos. “Honestamente, sí”, respondió. “Había muchas razones por las que no actuar en Estados Unidos y ninguna de ellas es por odio: he actuado muchas veces y todos los shows han sido exitosos”, continúa.
“Pero el puto ICE puede estar fuera del concierto. Y eso es algo de lo que hemos hablado y nos preocupaba mucho”, dice en la misma entrevista. Bad Bunny argumenta que los latinos y puertorriqueños de ese país pueden viajar a Puerto Rico o a cualquier parte del mundo para ir al concierto, en lugar de celebrarlo directamente en territorio estadounidense.
Desde que Donald Trump se convirtió en presidente del país norteamericano, las redadas contra migrantes se han convertido en una realidad frecuente. Esta misma semana, después de amagar durante varios días con desplegar la Guardia Nacional en Chicago, el Gobierno de Trump lanzó una gran operación contra la migración en otro bastión demócrata, Chicago.
Además, debido a la supermayoría del republicano en el Tribinal Supremo de EEUU —de 6 a 3—, estas redadas están siendo avaladas por la justicia. El último caso, el de Los Ángeles: la mayoría conservadora levantó una orden de restricción emitida por una jueza que determinó que las “patrullas itinerantes” realizaban arrestos indiscriminados. La orden prohibía a los agentes detener a personas únicamente por su raza, idioma, trabajo o ubicación.