
Más construcción y menos control del suelo: Ayuso anuncia un nuevo plan de vivienda sin aplicar la ley estatal
El nuevo Plan de Choque para la vivienda en la Comunidad de Madrid contempla 15 medidas que relajan los controles de los usos del suelo y del proceso de construcción de vivienda protegida del Plan Vive
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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado este jueves un nuevo plan para la construcción de vivienda protegida, la cuarta reforma de la ley del suelo en su mandato y que llega tras una importante subida en el precio de la vivienda, un 21% únicamente en el último año. Tal y como ha explicado en el Debate sobre el Estado de la Región celebrado en la Asamblea de Madrid, el nuevo Plan de Choque se centra en una laxitud de las condiciones para edificar en la región viviendas protegidas, “sin necesidad de cambiar el planeamiento urbanístico”. Esto incluye el incremento de un 10% de los metros cuadrados edificables en las parcelas y de un 20% de la densidad permitida en los proyectos de construcción de vivienda protegida, así como una modificación de los usos del suelo.
Son quince medidas que no regulan los precios ni los agentes del negocio de la vivienda. Evita aplicar la ley estatal y declarar como “zonas tensionadas” áreas urbanas en las que los ciudadanos tienen dificultades para acceder al alquiler o la compra de las viviendas. Ayuso lo apuesta todo al Plan Vive para potenciar la construcción de nuevas viviendas “asequibles”, de alquileres por encima de los 800 euros, sin regular los hogares ya existentes. Una de las medidas estrella en este plan es el cambio en los usos del suelo para permitir la edificación en lugares donde actualmente no se puede, como en “locales de oficinas, hospedaje o dotacional privado”. “Si no hacemos nada, el suelo disponible se agotará en una década”, explica.
Para ello, el Gobierno madrileño aprobará, previsiblemente a principios de 2027, una nueva Ley de la Ordenación del Territorio, Urbanismo y Suelo, que también reducirá plazos y trámites para la destinación de terrenos a la construcción de viviendas y su desarrollo. Según ha detallado, se ahorrarán seis años en la planificación y tres en la normativa de desarrollo de estos proyectos.
A pesar de la preocupación del Ejecutivo de Ayuso por el agotamiento del suelo en la comunidad y el futuro crecimiento demográfico, la presidenta autonómica no ha hecho mención en su discurso del aumento del uso turístico de la vivienda en la capital.
La laxitud en las condiciones para la construcción de vivienda protegida permitirá la construcción, según las previsiones, de 15.000 nuevas casas en los próximos cuatro años, que se sumarán a las 140.000 ya previstas en los nuevos desarrollos del Plan Vive, un proyecto anunciado por Ayuso en 2019 y enormemente criticado por adjudicatarios y sindicatos. Desperfectos, averías y alquileres no tan asequibles, además del cobro de extras indebidos, hacen aumentar las renuncias hasta el 28% de los aspirantes.
Este plan, según ha confirmado Ayuso, se ampliará durante este curso a otras localidades de la región como Alcalá de Henares, Villanueva de la Cañada o la zona de Aravaca, hasta alcanzar una veintena de municipios.
El Plan Alquila, en cambio, busca brindar protección jurídica a inquilinos y propietarios. A estos últimos, además, ha dedicado un guiño durante su discurso, en el que ha anunciado un “plan contra la okupación e inquiokupación”, que afecta al 0,057% de las viviendas en España y que se redujo un 43% en la Comunidad de Madrid entre 2023 y 2024.
La otra propuesta en la región es el plan ‘Primera vivienda’, que consiste en avalar a los compradores de viviendas, y para lo que aumentan la edad máxima a los 50 años, aunque no modifica los requerimientos económicos.