
Montero encara su candidatura andaluza con Hacienda inmersa en los Presupuestos y la fiscalidad de Catalunya
La candidata del PSOE a la Junta de Andalucía arranca este domingo la precampaña acompañada de Pedro Sánchez en un acto en Málaga
Moreno acelera su ley estrella de vivienda en Andalucía para aprobarla de urgencia ante un posible adelanto electoral
El próximo ciclo electoral se acerca y los grandes partidos comienzan a tomar posiciones. Salvo sorpresa, el pistoletazo de salida a la sucesión de comicios lo darán Castilla y León y Andalucía. Y esa cita, la de la Junta andaluza, tiene ya implicaciones políticas nacionales. No solo por su posible resultado, sino porque la apuesta del PSOE para competir el bastión perdido es una de las figuras clave del Gobierno central. La vicepresidenta segunda y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, arrancará oficialmente este domingo su precampaña como candidata en un gran acto en Málaga y acompañada por Pedro Sánchez. Y encara ese rol de cartel electoral al frente de un ministerio inmerso de lleno en los grandes asuntos políticos del país.
Lo más inmediato son los Presupuestos Generales del Estado. Sin fuerza parlamentaria suficiente para impulsar unas nuevas cuentas durante los dos primeros ejercicios de la legislatura, Pedro Sánchez ha comprometido su palabra a que esta vez sí, al menos, presentará ese proyecto de Presupuestos independientemente de tener garantizados o no los apoyos. Todos los ministerios trabajan desde la vuelta del verano con la orden política de afinar con Hacienda esa propuesta de cuentas y tenerla lista para las próximas semanas. Un trabajo ingente en el que se volcará el departamento de María Jesús Montero durante lo que queda de mes de septiembre.
Y todo ello sin que exista, por el momento, la más mínima señal de que esta vez sí los partidos catalanes, principalmente, pero también otros socios reticentes como Podemos, estén dispuestos a apuntalar la segunda parte de la legislatura con el respaldo a unos Presupuestos. Una falta de expectativas que en el equipo de Montero hace recelar de la conveniencia o no de jugarse una tramitación parlamentaria de las cuentas que pueda acabar en sonora derrota política. Un duro castigo para el Ejecutivo, en general, y para la propia candidata a Andalucía, en particular.
Los mensajes que llegan de Catalunya hasta la fecha no son, precisamente, alentadores. “Con Pedro Sánchez, de presupuestos, no hemos hablado. Ellos ya lo saben, no los hemos engañado, se lo hemos dicho muchas veces, hace casi dos años de los Acuerdos de Bruselas. Para negociar presupuestos deben acreditar el cumplimiento de los actuales, no nos sentaremos a negociar sobre la base de una estafa”, dijo el secretario general de Junts, Jordi Turull, el jueves en la Cadena SER.
Desde ERC, el discurso es parecido. “No habrá negociación presupuestaria mientras no se resuelva el modelo de financiación y el de la recaudación fiscal [por parte de la Agència Tributaria de la Generalitat]”, sentenció Junqueras en una rueda de prensa tras la vuelta del verano.
El problema es que, a juicio de algunos socios parlamentarios del Ejecutivo, el doble papel de María Jesús Montero como ministra de Hacienda y candidata, con un ojo puesto ya en su carrera electoral, dificulta algunas negociaciones. Ya hay aliados del PSOE que señalan, de hecho, que la interlocución con Montero se ha visto sensiblemente afectada de unos meses a esta parte. No por falta de voluntad política, sino simplemente porque la ministra ahora tiene la agenda dividida entre su ministerio y su encargo en Andalucía.
En ese contexto, en el seno del independentismo existe el convencimiento de que no se podrán dar pasos definitivos ni en el modelo de financiación y en el de recaudación hasta que Montero no abandone el Ejecutivo. Porque todo el mundo da por hecho que el PSOE no contempla presentar a la Junta a una candidata que acabe de ejecutar un plan de singularidad fiscal catalana que pondría en bandeja la campaña a Juanma Moreno y al PP.
Por eso, explica ERC, Oriol Junqueras y Gabriel Rufián han decidido mover ficha esta semana de manera unilateral. Los republicanos anunciaron el lunes una proposición de ley para hacer posible la gestión íntegra del IRPF desde Catalunya, ya que consideran que el PSOE está frenando la necesaria modificación legislativa estatal para facilitar el traspaso de la recaudación.
Sin el apoyo del PSOE en el Congreso a esta nueva ley, que Hacienda descarta, ERC asegura que no se plantean comenzar a negociar los Presupuestos Generales de 2026. “Mientras no se avance en cuestiones relevantes como el modelo de financiación y el modelo de recaudación fiscal, no habrá negociación presupuestaria”, volvió a insistir Junqueras.
El texto de ERC abre la puerta también a que otras comunidades autónomas puedan reclamar la recaudación de este impuesto que ahora corresponde al Estado. “Lo que intentamos es que el PSOE se mueva”, explicó Rufián, que considera que por ahora mantienen bloqueados los cambios legislativos que requieren esta medida.
Sin embargo, el plan inicial de Pedro Sánchez es apurar los plazos con los relevos en su Consejo de Ministros, repleto de candidatos territoriales a las próximas autonómicas. Y especialmente en el caso de su vicepresidenta primera, una de las personas de mayor confianza del presidente tanto en el partido como en el Gobierno.
Arranque de la precampaña en Málaga
En principio, los comicios andaluces deben celebrarse en el mes de junio. El mensaje oficial de Moreno y su equipo, hasta la fecha, es que se apurará la legislatura hasta el final, aunque desde el entorno del presidente no se descarta la opción de llamar a las urnas en marzo, algo que en la calle Génova también verían con buenos ojos para arropar políticamente a Alfonso Fernández Mañueco, el presidente de Castilla y León, mucho más débil políticamente sobre todo a partir de la gestión de los incendios. Esta posibilidad de adelantar las elecciones en Andalucía al inicio de la primavera, obligaría a Juanma Moreno a convocarlas oficialmente en enero.
Preguntada por su salida del Ejecutivo y su doble faceta como ministra y candidata, Montero defendió este viernes su continuidad en el Gobierno central. “Hago un buen trabajo al frente del Ministerio de Hacienda y de la Vicepresidencia por Andalucía. Es muy importante que los nuevos presupuestos tengan también el sello andaluz y contribuir al desarrollo de Andalucía desde el Gobierno de España en creación de empleo, en creación de riqueza, en infraestructura, en inversiones. Cualquier persona en su sano juicio al frente de la Junta de Andalucía querría que un andaluz estuviera al frente de los ministerios más importantes, dijo la vicepresidenta, que intentó zanjar el debate sobre una posible salida inmediata. ”Mientras crea que mi trabajo es útil para Andalucía al frente del Gobierno, seguiré“, dijo.
Para los socialistas andaluces, el acto de este domingo en Málaga, con María Jesús Montero arropada por Pedro Sánchez, es el primer paso de la larga precampaña, teniendo en cuenta además que este sábado Alberto Núñez Feijóo hará lo propio con Juanma Moreno en la misma ciudad.
Según el equipo de Montero en el PSOE andaluz, el partido ha puesto ya está “modo campaña” por mucho que la candidata mantenga intacta su agenda de trabajo como vicepresidenta primera del Gobierno, como ministra de Hacienda y como vicesecretaria general del PSOE.