
Óscar Puente: «Hurtado y Peinado son casos claros de jueces que hacen política»
El ministro de Transportes defiende que «alguien que va a un karaoke y llama hijo de puta al presidente del Gobierno no está capacitado para presidir un país» y acusa a Feijóo de hacer «matonismo». Advierte también que «quien crea que el PSOE se va a rendir y que va a entregar las armas y el Gobierno es que no conoce al PSOE y no conoce a Pedro Sánchez»
El Supremo abre juicio contra el fiscal general por la filtración de un correo de la pareja de Ayuso
Óscar Puente (Valladolid, 1968) es al Gobierno lo que la sal a las comidas. De verbo ágil y respuesta rápida es de esos políticos que pisan todos los charcos. Da igual que tengan que ver con su competencia o que no. Dice lo que otros piensan y callan. Habla claro. Cristalino. Y hasta se atreve a poner nombre a esa minoría de jueces que, según el presidente del Gobierno, se dedican más a hacer política que a impartir justicia. Un paso más de lo que fue Pedro Sánchez en su controvertida declaración hace una semana. Tampoco se arredra cuando habla de Alberto Núñez Feijóo, de la oposición del PP, de Felipe González, de las incidencias en la red de ferrocarril o de la insistencia de la derecha en pedir elecciones anticipadas… Vamos que es, para el periodismo, fuente inagotable de titulares. Para la oposición, un tormento. Para el Gobierno, una pieza imprescindible. Para el PSOE, la medicina adecuada para levantar la moral de las bases y de la dirigencia. Y se vanagloria de ello: “Soy una persona muy querida entre las bases, porque nada les gusta más que ver a un socialista combativo, un socialista que no se calla y que no agacha la cabeza. Esa es la esencia de ser socialista”. La entrevista se celebra el jueves por la mañana en su ministerio, dos días antes de que el juez Peinado anunciase querellas contra varios políticos, entre ellos el propio Puente, y periodistas que han criticado su investigación a la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez.
El mundo se desmorona y España está a lo suyo: a la normalización del insulto, al discurso del odio y a la polarización, que usted llama agresión. ¿Qué está pasando?
Hombre, prefiero pensar -si comparamos a España con el entorno mundial- que nuestro país resiste con un gobierno progresista que toma medidas que están probablemente en desuso en otros lugares, que está manteniendo un equilibrio social importante y que está haciendo crecer al país. Lamentablemente, en el resto de asuntos no solo se parece a lo que está sucediendo en otros países, sino que aquí la agresividad de la derecha no tiene precedentes, pese a que siempre ha sido agresiva cuando estaba en la oposición.
Antes de final de año vamos a ver sentado en el banquillo de los acusados al Fiscal General del Estado. Es probable que ocurra lo mismo con el hermano del presidente del Gobierno. Quizá pase también con la esposa de Pedro Sánchez. Sus socios parlamentarios no están por la labor de apoyarles los Presupuestos y hay leyes importantes estancadas en el Congreso. ¿Se puede llegar con estos mimbres a 2027?
Mi opinión sobre esas causas judiciales es bastante conocida. No están para lo que están. Están para que quienes dicen que el Gobierno está en una posición insostenible tengan argumentos para decirlo. No tienen otra finalidad. En el caso de los socios, esta semana ha sido una semana desigual, pero los permisos de paternidad salieron y sigue saliendo la mayoría de las iniciativas legales que planteamos. Creo que el Gobierno gobierna en los Consejos de Ministros y en el Boletín Oficial y el Legislativo, legisla. Este es un país muy acostumbrado a que los gobiernos fueran monocolor, generalmente de mayorías absolutas, y ha habido mimetismo entre el Legislativo y el Ejecutivo. Pero eso no tiene por qué ser así. Se están sacando adelante muchas medidas en el Consejo de Ministros y se están sacando algunas medidas legislativas también en el Parlamento, pese a que no salgan al ritmo al que hubieran salido de haber tenido una mayoría absoluta. En todo caso, eso no justifica de ninguna manera que haya elecciones anticipadas. Yo creo que este país en este momento tiene más razones para seguir con el gobierno que tiene que para abortar la Legislatura a mitad de camino.
¿Por qué no tiene que dimitir el Fiscal General del Estado después de que se haya dictado ya auto de apertura de juicio oral por un delito de revelación de secretos?
Porque es inocente. Punto uno. Lo dicen hasta los periodistas que recibieron la información. Y punto dos: lo dice el propio magistrado que hizo el voto particular del recurso que se presentó contra su imputación, ya que no se le va a juzgar con ninguna prueba. Se le va a juzgar sin la más mínima prueba. Me remito al tenor literal de lo que dice un magistrado del Tribunal Supremo que conoció la causa.
Hay juristas que consideran que el auto de apertura de juicio oral en sí mismo es un avance de lo que será una sentencia condenatoria. ¿Lo entiende así?
Es que yo creo que están dando muchas pistas. Esto parecía incluso prácticamente desde que empezó la causa. Lo sorprendente es que la causa haya seguido avanzando, a pesar de que los intentos para encontrar alguna prueba han fracasado todos y no han sido intentos livianos. Es decir, registrar el despacho del Fiscal General del Estado o incautar sus dispositivos móviles no son medios de prueba livianos, sino muy gruesos y no se ha hallado ninguna prueba que lo incrimine. Por tanto, ya están dando pistas de que a pesar de eso, siguen adelante. Es evidente que, en fin, una sentencia condenatoria no sería ni mucho menos sorprendente. También tengo que decir que ni siquiera lo disimulan porque imponer una fianza de 150.000 euros… En fin, es que si uno se pone a mirar las fianzas que se imponen en este tipo de casos o en casos más graves, se da cuenta de que aquí ancha es Castilla.
¿Y cómo se puede explicar en una democracia que haya un magistrado que haya impuesto esa fianza con un criterio inconstitucional según la doctrina del TC?
Lo explicó muy bien en su día el consejero aquel que tuvo Díaz Ayuso, que pasó de ser magistrado a consejero y de consejero a magistrado. Y ahí sigue. Lo explicó muy bien cuando dijo que la mayoría de la carrera judicial está con el Partido Popular. Esto lo dijo él, no lo digo yo. Ahí está, en una portada. Y en este caso concreto no solo está con el PP, es que el magistrado que instruye el caso ha estado vinculado al Partido Popular.
¿Hurtado es uno de esos magistrados que se dedica a hacer política en vez de impartir justicia, como dijo el presidente del Gobierno?
Es evidente que él hablaba de que hay jueces que hacen política y políticos que intentan hacer justicia. Y yo creo que está bastante claro en este caso.
¿En el de Hurtado?
Sí, sí, claro. Y en el de Peinado, también. Es otro ejemplo claro. Si tuviera que enseñarle a un estudiante de Derecho lo que es una causa prospectiva, le mostraría la instrucción de Peinado sobre Begoña Gómez. Ahora, pide los correos de ocho años. No es una causa en la que haya unos hechos delictivos de partida y se investiguen, sino que se investiga a una persona y su vida, su actividad para ver si se encuentra algo que pueda ser delictivo y por lo que juzgarla. Lo que se propone no es sancionar una conducta concreta, sino que lo que se propone es sancionar a una persona concreta. Eso es una causa prospectiva de libro, de manual.
El ministro de Transportes, Óscar Puente.
¿La causa abierta contra el hermano del presidente del Gobierno también es una causa prospectiva?
No hay una causa prospectiva en ese caso porque en lo que se han centrado las investigaciones en todo momento es si este señor había entrado o no como personal de la Diputación de Badajoz, por los cauces digamos legales y sin ningún tipo de enchufe o si lo hizo a través de un enchufe. Creo que eso es más, menos en lo que está centrada la causa. Otra cosa es que ahí haya prueba. A mí, honestamente me llama mucho la atención que un señor que ha estudiado en San Petersburgo, que ha hecho música por medio mundo, no dé la talla para estar en la Diputación de Badajoz. Con todo el respeto para los de Badajoz, a mí es algo que me deja loco: que uno no pueda ir de San Petersburgo a Badajoz a recibir un humilde sueldo de 2.000 € al mes. Es decir, estamos como en el caso de Begoña Gómez. Sigo sin ver el ánimo de lucro. ¿Dónde está? Nadie nos ha dicho cuánto dinero después de dos años de investigación se ha embolsado esta señora en esas actividades tan maravillosas y tan lucrativas. Lo que están haciendo con este gobierno, con su presidente y con su familia es algo que se recordará durante muchísimo tiempo, que se estudiará en el futuro y que pagará esta democracia. Lo que no sé es si lo pagarán los que lo están protagonizando, pero desde luego es algo que pagaremos como país. Esto que se está haciendo es absolutamente inconcebible.
¿Cómo interpretó ayer que Feijóo le dijera al presidente del Gobierno que tiene miedo de acabar en el juzgado? ¿Era una amenaza o cree que tenía información de primera mano?
Feijóo no hace política, hace matonismo cada día. Insulta, amenaza. Siempre está trasladando como que tiene información privilegiada del juzgado, cosa que probablemente sea cierta. Entonces, cuando tú haces eso, tu discurso es pobre. No sé si él se da cuenta, pero se está convirtiendo en un personaje profundamente antipático. Es decir, yo no sé si ese es un buen punto de partida para alguien que quiere ser presidente del gobierno, pero una persona que está permanentemente agrediendo a los demás, que incluso cuando sale de copas y se va a cantar a un karaoke, a celebrar su cumpleaños o lo que sea, se acuerda del presidente del Gobierno y le llama hijo de puta… Es una persona que yo creo que no está capacitada para presidir un país.
¿El acuerdo con el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial fue un error a la vista de los acontecimientos?
Juzgar las cosas a toro pasado es un poco ventajista. Creo que había una situación de mucho estancamiento, de muchos años y mucha ansiedad por resolverla. Probablemente, ahora a toro pasado, pues no es para estar muy satisfechos, pero se hizo con toda la buena voluntad y apremiados por una situación de bloqueo de seis años que no era sostenible. Había un montón de nombramientos en la carrera judicial pendientes de realizar y una situación institucional insoportable y de eso se aprovechó el Partido Popular.
Si me permite la expresión, ¿cuándo se jodió el Perú? ¿Cómo hemos llegado a este choque entre poderes del Estado que hace cada vez más irrespirable la atmósfera política?
Yo siempre lo sitúo en la llegada de Aznar a la política, que él no se ha ido. Él ahí sigue. Creo que el Perú se jode cuando Aznar llega a la política, que lo contamina absolutamente todo. Introduce el terrorismo como parte de la oposición. Felipe González, que ahora se da besos y abrazos con él, narraba un día con mucha amargura, que se sentó con Aznar y que le dijo: aquí ya se acabó esto de que no haya campos en los que no se puede hacer oposición. Y él le dijo: hombre, el terrorismo lo dejarás fuera. Y dijo: no, el terrorismo tampoco. Ahí empieza todo y el problema es que no ha hecho más que intensificarse, pero de aquellos polvos, estos lodos. El PP no ha salido del bucle de Aznar.
¿No convocar elecciones porque las ganaría la derecha, como deslizó el presidente del Gobierno, es un argumento para no anticipar las generales?
Yo creo que en este país deberíamos ya tener suficiente experiencia como para saber que nadie tiene garantizado un resultado antes de una convocatoria electoral. Por lo tanto, eso de que ganaría la derecha a las elecciones está por ver. La derecha es una máquina de ganar encuestas y una máquina de perder elecciones. En consecuencia, yo no tengo nada claro eso. Lo que creo, sinceramente es que no hay razones para convocar unas elecciones en este momento. Es decir, el país crece más que ningún otro país de la Unión Europea, y eso se pone en riesgo. El país está avanzando. Esta misma semana ha incrementado los permisos de paternidad. Es un derecho social que ya se ha ganado y que, bueno, es otro trocito de tierra que le hemos ganado al mar. Y esos son derechos que hay que intentar que estén ahí para quedarse. No veo razones para más allá de la ansiedad del señor Feijóo.
Si hoy el gobierno fuera del PP, el FGE estuviera a punto de sentarse en el banquillo, dos ex secretarios de Organización estuvieran investigados por corrupción, el entorno del presidente estuviera bajo sospecha y no tuviera apoyos parlamentarios para legislar, ¿Óscar Puente -no el ministro del Gobierno de Sánchez- habría pedido además de dimisiones, la convocatoria de elecciones anticipadas?
Si el Partido Popular estuviera en el Gobierno, su Fiscal General del Estado jamás habría sido imputado, y menos por la filtración de un correo electrónico. Por cierto, tú eres periodista, analicemos la casuística de las causas judiciales que acaban trascendiendo en la prensa: documentos públicos, etcétera. ¿A cuántos fiscales se ha sentado en el banquillo? Porque yo no recuerdo ninguno. Va a ser la primera vez. El Fiscal General del Estado. Si el PP gobernara, su familia no estaría siendo investigada. De hecho, el último episodio de la instrucción del señor Peinado, es que Begoña Gómez tenía una asesora que mandó dos correos a la Complutense. Vamos, que no sé dónde está la materia penal y, encima, tenemos en el Congreso de Diputados al señor que le llevaba las bolsas de la compra a la mujer de Rajoy cobrando de dinero público. Por no hablar de cómo el señor padre de Rajoy habitó la Moncloa en los últimos años de su vida con cuidados médicos que financiamos todos, y ahí no ha habido ningún ilícito. Es que la hipótesis no me vale. Es decir, cuando el Partido Popular ha estado en una situación judicial comprometida es porque estaba de mierda hasta la frente, porque tenía la sede comprada en negro, porque había pagado sobresueldos a toda su cúpula, porque tenía un tesorero con 40 millones en Suiza. No admito que el Partido Popular, a partir de una fabricación, diga que estamos en una situación insostenible. Estamos en una situación absolutamente artificial, ficticia, creada para intentar desbancar a un gobierno que nunca ha aceptado la derecha de este país, ni la política ni la judicial, y menos a partir de la ley de amnistía. La ley de amnistía ha sido algo insoportable para determinados jueces de este país que no han querido ni siquiera implementarla. Y de esos polvos, estos lodos. Así de claro.
El ministro de Transportes, Óscar Puente.
¿La derrota que vivieron ayer en el Congreso con la reducción de la jornada laboral es una bofetada a los trabajadores españoles o al Gobierno?
Es una muestra de que la composición del Parlamento es muy compleja. Hay muchas cosas en las que nos podemos entender con Junts y con Podemos a la vez y con Sumar a la vez. Y hay otras en las que es muy difícil. Es decir, Junts es un partido conservador con una vinculación muy clara a la patronal catalana y en este caso no tenía margen de actuación. Pero también digo que hay que ser positivos porque dentro de esa dificultad nos hemos entendido en muchas cosas y, por tanto, hay que seguir manteniendo la esperanza de que, aun siendo una composición parlamentaria enormemente compleja, hay margen de entendimiento para sacar adelante iniciativas y eso es en lo que tenemos que trabajar.
¿Y hay algún margen de entendimiento para quien fue su socio de gobierno, Podemos?
Yo confío en que sí. Sigo pensando que Podemos es un aliado en la lucha por la igualdad y por la justicia social y, por tanto, más allá de la táctica -que no sé si es estrategia y que para mí es equivocada- de confrontar por sistema, sigo pensando que Podemos es un socio aprovechable, recuperable y que tiene que aportar. No seré yo quien diga que no hay posibilidades.
Volviendo a la reducción de jornada laboral, aunque la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, culpa a terceros, ¿no cree que haya habido un error de partida al no contar desde el principio de la negociación con los empresarios?
Es un tema en el que no he estado. No conozco los intríngulis de cómo se han llevado esas negociaciones. No, no lo sé. Yo creo que era un tema muy difícil de sacar adelante desde el principio. No es lo mismo actualizar el salario mínimo que reducir la jornada. Tiene unas implicaciones distintas.
Entre otras cosas porque para aumentar el salario mínimo no hace falta el apoyo del Parlamento
Efectivamente.
¿Se ha implicado el PSOE, como Yolanda Díaz en la negociación para la reducción de jornada laboral o sabía que era una batalla perdida y ha dejado que se estrellara sola?
Hasta donde yo sé, se ha implicado. Y hasta donde yo sé, se ha implicado incluso gente que no está en el gobierno.
Supongo que habla del expresidente Zapatero, que es el interlocutor con Puigdemont
Somos un socio muy leal y quien trabaja con nosotros lo sabe. Todo el mundo sabe que nosotros somos un partido muy serio y que somos un socio fiable siempre.
¿Un retorno de Puigdemont antes de que acabe el año, daría al Gobierno la estabilidad de la que hoy carece?
Me va a permitir que el retorno de Puigdemont no lo analice en términos de estabilidad del Gobierno, sino de normalidad democrática. Se ha aprobado una ley, la ha aprobado la mayoría absoluta del Parlamento de España. No hay ninguna razón para que esa ley no se ejecute. El regreso de Puigdemont es, en primer lugar, el cumplimiento estricto de la ley y de la voluntad mayoritaria del pueblo español, expresada a través de sus representantes. Y también creo que es un acto de altura de miras de país. Es decir, ya está bien, ya han pasado unos años, hay gente que ha estado en la cárcel, etcétera. Este señor lleva fuera de su tierra un montón de tiempo.
¿Lleva fuera de su casa? Querrá decir que huyó para no ser juzgado
Huyó, bien, huyó. Perfecto, no voy a entrar en calificar su…. De hecho, ya me he pronunciado en otras ocasiones sobre el señor Puigdemont, y no soy un fan precisamente. Lo que sí digo, siendo alguien que no es un fan, es que este señor hoy, con la ley en la mano, debería estar en su casa y no en Bruselas. Y si no está es porque hay quien se resiste a cumplir la ley. Y lo lamentable es que quien se resista sea precisamente la judicatura española.
¿Su regreso facilita la aprobación de los presupuestos y otras leyes que están estancadas en el Congreso?
No lo sé. Hay claves que tampoco manejo y que no entiendo. No sé en qué términos se conducirá él cuando regrese. Es evidente que la situación actual no ayuda, pero no creo que haya una conexión entre una cosa y la otra necesariamente.
Un momento de la entrevista de Esther Palomera a Óscar Puente.
¿Veremos pronto una fotografía del presidente Sánchez con Carles Puigdemont como la que hemos visto de Salvador Illa?
No lo sé. No estoy en eso.
Me cuesta creer que Óscar Puente no sepa varias cosas y que no esté en algo
Óscar Puente es bastante sincero y bastante transparente. Y creo que no lo sé. De verdad, que no lo sé.
El PP está claro que no, pero ¿el partido socialista ha pasado ya página del impacto político y emocional que supuso el encarcelamiento de Santos Cerdán el pasado mes de julio?
Hay muchos que todavía no nos lo creemos, sinceramente. Y yo a estas alturas ya me pregunto si han encontrado alguna prueba por la que se le metió en la cárcel, al parecer, con el objetivo de evitar la destrucción de pruebas y, por tanto, entiendo que en este tiempo ya habrán practicado muchas pruebas y nos arrojará alguna luz sobre lo que hay ahí.
¿Aún cree en su inocencia?
No, no… Hombre, vamos a ver… Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario, pero lo que digo es que…
¿Que el PSOE se precipitó?
El partido tomó la decisión que procedía en el momento que procedía. Lo que digo es que lleva dos o tres meses ya en la cárcel y que el resto de implicados en la causa están libres y que de momento no sabemos qué resultado ha dado esa medida porque se le encarceló supuestamente para evitar la destrucción de pruebas. A estas alturas yo no tengo conocimiento de que se haya encontrado nada. Entonces es algo que ya me empieza a sorprender.
El ministro de Transportes, Óscar Puente.
¿Qué falló en el Partido Socialista para no detectar los comportamientos presuntamente delictivos de dos secretarios de organización?
La confianza o un exceso de confianza, probablemente. Lo tengo que ver para creerlo porque realmente es gente con la que has estado mucho tiempo, a la que tenías en un concepto altísimo, más que en ninguna otra cosa en la honestidad. En el caso de Santos, es un hombre cercano sobre el que. a mí no me había llegado nunca ni la más mínima onda de que él estuviera envuelto en nada. Es algo incomprensible.
¿Y de Ábalos sí le habían llegado ondas?
No, más allá de lo que se ha publicado. Ten en cuenta que en este Ministerio la cúpula directiva ya no tiene nada que ver con la época de Ábalos.
¿Usted tiene algún asesor que vaya pagando con dinero en efectivo sus gastos como ministro?
Claro, es que eso lamentablemente es así. Es algo que a mí me llamó mucho la atención….
Explíquese.
Vamos a ver, aquí hay lo que se llama anticipo de caja, que es que tú sales de viaje y te dan un dinero con el que tienes que pagar. Son las dietas para pagar los gastos, la comida… Y, luego, cuando regreses tienes que devolver el dinero sobrante y presentar las facturas que acrediten los gastos que has hecho. En el caso del Ayuntamiento de Valladolid, existía un sistema parecido que cuando fui alcalde yo lo eliminé porque me parecía, ante todo, cutre ir con dinero en la mano. Entonces se sustituyó por unas tarjetas con las que queda registro de todo lo que se paga. El interventor lo fiscaliza y no estás pendiente de los tickets. En el caso de este Ministerio, he preguntado y me han dicho que es así y que es como se funciona.
¿Quiere decir que esa práctica sigue vigente en este Ministerio?
Yo entiendo que es en todos.
La verdad, ministro, es que cualquier elector progresista que mire a un lado de la izquierda se encuentra a Ábalos, Koldo y Cerdán y si mira hacia el otro, donde está la izquierda alternativa al PSOE lo que percibe es una sopa de siglas incapaz de unirse ante el nuevo ciclo electoral. ¿Cree que hay algún elemento inspirador para que el electorado vuelva a confiar en ustedes?
Es que, claro, yo creo que cuando la gente mira al Partido Socialista ve a un presidente valiente dentro y fuera de España, que ha logrado en siete años avanzar mucho en este país social, educativa, cultural y económicamente. Yo creo que eso es lo que ven. Y lamentablemente también ven algunas otras cosas que no son muy edificantes, pero espero que el votante progresista separe el grano de la paja. Y cuando mira a la izquierda del Partido Socialista es verdad que -y esto es algo que me duele especialmente porque creo que no ayuda- algunas luchas cainitas, resentimientos, rencores y una cierta desorientación. Pero tengo confianza en que eso es algo pasajero y que alguien en algún momento determinado será capaz de casar las piezas de ese puzle para que cuando vayamos a las elecciones lo hagamos con un PSOE que puede ofrecer una hoja de servicios magnífica en estos siete años, a pesar de los errores, y espero que con una izquierda a la izquierda del PSOE recompuesta de alguna forma.
¿La recomposición de esa izquierda a la izquierda del PSOE pasa porque Yolanda Díaz dé un paso al lado?
No seré yo quien diga eso. No lo tengo claro. No creo mucho en esos temas de candidatos mágicos o candidatos quemados. Eso no es una cuestión personal ni personalista. En ese espacio hacen falta más otro tipo de cosas.
Intuyo que no es usted de los que cree que España camina inexorablemente hacia un gobierno PP-Vox.
No solo no lo creo, es que quien crea eso no conoce al PSOE. Quien crea que el PSOE se va a rendir y que va a entregar las armas y el Gobierno es que no conoce al PSOE y no conoce a Pedro Sánchez. Aquí hay mucha tela que cortar todavía.
Las encuestas dicen lo que dicen, ministro.
Las encuestas hicieron presidente a Albert Rivera, incluso a Pablo Iglesias. En fin, yo las encuestas. Yo soy un político. Soy un político que cree que el político de verdad trabaja para que las encuestas digan lo que quiere que suceda, y no un político que trabaja para que suceda lo que dicen las encuestas.
¿Le ha llegado algún eco sobre el diseño de una operación en la que estarían ex dirigentes del PSOE para que si gana el PP en 2027, ustedes se abstengan para que pueda gobernar en minoría Feijóo y así evitar una coalición con Vox?
Hemos visto ya algún editorial y algún artículo de opinión en ese sentido. Están despistadísimos. Eso no sucederá. Si me preguntas si habrá presión, puede haberla, eso es indiscutible. Pero si me preguntas si el Partido Socialista pasará por eso, ya te anticipo que no, no y no por múltiples razones. Primero, porque desapareceríamos. Eso sin ninguna duda. Segundo, porque estaríamos convalidando lo que ha hecho la derecha en estos siete años. Es decir, que el Partido Socialista no puede convalidar a una derecha que durante siete años se ha dedicado exclusivamente a la destrucción incluso personal de su adversario político. ¡De ninguna de las maneras! Y tercero, porque el Partido Popular ya gobierna con VOX, por ejemplo en mi Ayuntamiento, en Valladolid. Ha gobernado también en Comunidades autónomas, y si no lo hace ahora es porque Vox ha considerado que tácticamente le convenía más salir de los gobiernos. No hay ninguna razón para que eso se produzca. Y también te digo que eso no se va a producir porque va a volver a ganar la izquierda en este país.
¿Cree que Felipe González podría estar en el diseño de esa operación junto a otros ex del Partido Socialista?
Hombre, sería una buena noticia que estuviese en el diseño de esa operación porque las posibilidades de que prosperase serían nulas.
Felipe González perdió hace tiempo el respeto de la militancia del PSOE, ¿ha perdido también ya el de la dirigencia?
Yo creo que esa es una pregunta retórica.
Hay quienes en su partido le ven con una proyección que va más allá del ministerio que ocupa hoy. ¿Tiene algún interés en ser candidato a liderar el PSOE cuando Pedro Sánchez decida acabar su carrera política?
Soy una persona muy querida entre las bases, porque nada les gusta más que ver a un socialista combativo, un socialista que no se calla y que no agacha la cabeza. Esa es la esencia de ser socialista. La esencia de ser socialista es el orgullo de clase y el orgullo de ideas. Pero yo no tengo esa ambición, honestamente lo digo, y creo que además nosotros estamos muy bien cubiertos en el flanco del liderazgo. Tenemos líder para rato y creo que tenemos que seguir en esa línea. Y el día que el líder no esté, afortunadamente somos un partido de 150 años que ha demostrado que tiene capacidad para generar liderazgos que muchas veces surgen sin saber ni quiénes eran en ese momento. Pedro Sánchez es un ejemplo de ello y Zapatero algo parecido. Es decir, yo creo que no es el momento de anticipar la sucesión de Pedro Sánchez, que yo espero que tarde como mínimo otros seis años más. Dos que quedan de mandato y otros cuatro, fíjate tú para entonces yo estaré en los 60 y pico. Así que ya me pilla un poquito fuera de juego.
Usted ha anticipado dos años más de caos ferroviario, de retrasos y de incidencias por la confluencia en la compra de nuevos trenes y los que están obsoletos. Y al tiempo ha lamentado que en 17 años no se haya renovado la flota. Ustedes llevan más de siete años en el gobierno. ¿Asume alguna responsabilidad?
Se ha hecho la lectura de que yo haya dicho nos esperan dos años de incidencias. No es exactamente así. Se ha deducido de mis palabras. Igual yo no me he expresado con toda la claridad que debería….
Sería raro porque a usted se suele entender todo.
Lo que pasa es que son comparecencias larguísimas en el Congreso. Dices muchas cosas y se coge siempre ese trocito que lleva a algunos a deducir que he anticipado dos años más de… Trabajo para que no haya incidencias o para que haya las menos posibles. Y también relativizo lo que el Partido Popular hace, que yo ya lo conozco. He sido alcalde de una ciudad, había un atasco y decía “Puente atasca”. Ahora hay atascos y ya nadie dice Puente atasca porque los que lo decían están calladitos. Igual que con la limpieza. Yo tenía una ciudad como la patena y decían que estaba sucia. Y ahora está que da pena verla. Y, chico, los que veían mierda por todos los rincones ahora están callados. Esto es así. Entonces yo lo que hago es relativizar y decir que las incidencias que hay en nuestra infraestructura ferroviaria entran dentro de lo que sucede en los países de nuestro entorno con redes de transportes similares. Tenemos índices de puntualidad superiores a Italia, Francia o Alemania. Esto es lo que digo y lo pongo en su contexto. Y lo que digo también es que ahora mismo sufrimos una especie de tormenta perfecta en cuanto a que estamos haciendo mucha obra mientras seguimos prestando el servicio. Tenemos un material rodante obsoleto y estamos comprando. Y eso produce incidencias por un material que falla por viejo y otro porque tiene vicios de juventud porque tiene fallos de software propios de un tren nuevo. Pero ahora me dices, claro, lleváis siete años en el gobierno. Si nosotros hemos comprado 500 trenes…
¿Cuántos compró el gobierno anterior?
El Partido Popular en toda su historia, en sus 15 años de gobierno en España, en sus dos mandatos ha comprado 30 trenes. Para que entendamos un poco lo que hace el PP cuando gobierna y lo que hace cuando está en la oposición: cuando gobierna, recorta y deteriora los servicios públicos y cuando está en la oposición se rasga las vestiduras porque esos recortes han generado o generan una situación de tensión que debilita la calidad de esos servicios públicos. Lo hacen con la sanidad, lo hacen con la educación y lo hacen con las infraestructuras. De hecho, yo pongo el ejemplo de que yo visito Almería todos los veranos, como bien sabes, y allí explico que la diferencia entre el PSOE y el PP en Murcia o Almería es que ellos tapiaron los túneles de la línea que se estaba construyendo. Nosotros tuvimos que tirar los muros y volver a construir.
Pero no me negará, ministro, que en la 4.ª economía del euro no parece muy razonable que un trayecto Málaga-Madrid tarde 7 horas, como me contaba ayer mismo un compañero del diario.
Hoy mismo hemos tenido en esa línea un incendio al margen de las vías. ¿Sabes qué porcentaje de incidencias hemos tenido este verano por causas ajenas a Renfe y Adif? Una de cada cuatro y la mayor parte durante incendios…
Antes de los incendios de este verano ya había infinidad de incidencias.
A ver, ¿infinidad? Se pueden comprobar porque Renfe ha decidido por transparencia hacer públicos sus datos de puntualidad. La media de este año es que el 62% aproximadamente de los trenes llegan en hora. Otro 20% adicional llega con un retraso inferior a 15 minutos. Hablamos de trenes de media y larga distancia. Hasta el 90 y pico por 100 aproximadamente, llegan con un retraso inferior a media hora y un porcentaje muy pequeño. Un 2% aproximadamente son las incidencias superiores a una hora. Estos datos de puntualidad son después de la red ferroviaria suiza los mejores de Europa. Yo siento que a la gente o a algunos les moleste que diga esto, pero esta es la realidad. Hay que mirar el contexto y ver cómo estamos. Claro que deberíamos estar mejor y que aspiramos a estar mejor. Lo que no podemos decir es que en los 90 había puntualidad y ahora tal. No es comparable. Es que en la línea Madrid, Sevilla, Madrid, Málaga, esa línea al sur, en los 90 había seis trenes por sentido al día y hoy en el punto hay 289 trenes que pasan al día. Cuando hay una incidencia de un tren, afecta a 30 trenes. Cuando había una incidencia de un tren en los 90 teníamos un hueco de tres horas para solucionar el problema sin que le afectara absolutamente a nadie. Ahora tengo 20 trenes esperando en una dirección y 20 en la otra y tengo 10.000 pasajeros afectados. Esta es la consecuencia de tener una red ferroviaria europea. Y esto lo explica muy bien en las reuniones el presidente de Renfe. Es que ya somos europeos también en materia ferroviaria. Esto es lo que se sufre en la red ferroviaria europea. ¿Por qué? Porque el ferrocarril es un medio de transporte muy vulnerable a las incidencias. Es un medio de transporte que depende de un suministro eléctrico estable que no siempre se produce. La semana pasada las dos incidencias que hemos tenido han sido dos caídas de tensión o cortes procedentes del suministrador que nos han. Una nos tumbó los sistemas y otra nos hizo parar el cercanías. Es un medio de transporte que tiene un montón de incidencias ajenas a la infraestructura, arrollamientos, incendios e inclemencias climatológicas que otros medios no sufren.
¿Entonces la repercusión de las incidencias en la red de ferrocarril tiene que ver con que el titular del Ministerio de Transportes se llame Óscar Puente?
Creo que esto es evidente. Hoy es el cuarto día consecutivo de caos en el metro de Madrid y ni Telemadrid le presta la más mínima atención. Soy yo el que está teniendo que ejercer la labor de difusor del problema en Twitter. Cuando hay una incidencia en Renfe pasan tres cosas siempre, indefectiblemente. La primera, Telemadrid, hace un especial. La segunda, las televisiones mandan sus cámaras a las estaciones y nos piden permiso para entrar y grabar a la gente y las aglomeraciones, etcétera. Y la tercera, hay reporteros de las televisiones privadas que están en Twitter buscando los vídeos de la gente que se baja del tren, cosa que, por cierto, hace 20 años no pasaba porque no había móviles. Al PP no le interesa el usuario, le intereso yo. Igual que ha fabricado la imagen del malévolo Sánchez ha construido la de un Óscar Puente que solo se dedica al Twitter, que es un cañero y que no gestiona. Cuando yo lo que he hecho en mi vida ha sido gestionar básicamente.
¿Qué busca con la reclamación patrimonial a Galicia y Castilla y León por los cortes en la línea de alta velocidad a causa de los incendios?
Abrir una vía y sentar un principio. No es de recibo que el tren sufra tantos incidentes que no tienen nada que ver con su funcionamiento y cargue con las críticas. Ya les decía ayer a los del PP que me reprochaban haber tenido cortada la Madrid Galicia nueve días: ¡Lo que me faltaba! O sea que es la Comunidad Autónoma de Galicia y la de Castilla y León la que me han pedido a través de Protección Civil que corte la vía cuando la vía estaba expedita y podía estar operable, y encima el responsable sea yo. Es de chiste. O sea, eres el responsable político, el responsable patrimonial -porque te toca a ti devolver el importe de los billetes o indemnizar a los viajeros, o habilitar un autobús alternativo-, y resulta que eso va a beneficio de inventario. Es decir, esto lo tiene que pagar Renfe. Entonces, yo se lo he planteado a los servicios jurídicos, les he dicho yo creo que tenemos que estudiar la posibilidad de que haya una reclamación patrimonial.
¿A cuánto puede ascender esa reclamación?
En el caso de esos nueve días en torno a los 3 millones de euros. Son 3 millones de boquete en la cuenta de Renfe. Y luego, que si Renfe pierde dinero.
Entrevista completa: