Incertidumbre, subida de precios y frenazo en el empleo: ¿hasta dónde llegará la desaceleración económica por las políticas de Trump?

Incertidumbre, subida de precios y frenazo en el empleo: ¿hasta dónde llegará la desaceleración económica por las políticas de Trump?

Los datos económicos muestran señales preocupantes en EEUU, que pueden verse amortiguadas si el empuje de las inversiones en la IA, que está traduciéndose con grandes subidas en bolsa, tiene fundamentos sólidos

Los aranceles de Trump empujan la inflación hasta el 2,9% en agosto

Más paro del previsto. Los precios crecen mes a mes. Y los efectos de los aranceles aún no han terminado de notarse ni de contabilizarse fehacientemente porque apenas llevan unas semanas en vigor. Ante este panorama, ¿hacia dónde va la economía estadounidense? ¿Cuál es su foto actual y qué perspectivas hay?

La próxima semana se reúne la Reserva Federal, y cabe la posibilidad de que la entidad monetaria decida una bajada de un cuarto de punto, muy lejos de los tres puntos que viene reclamando el presidente de EEUU, Donald Trump, desde que llegó a la Casa Blanca. Una cruzada que le ha llevado a pedir el relevo del presidente de la Fed, Jerome Powell, a quien insulta prácticamente cada día.

Hasta ahora, la Fed ha ido manteniendo los tipos interés en el rango del 4,25% al 4,5% en un clima de total injerencia del presidente de EEUU en la política monetaria.

¿Freno económico?

¿Hasta qué punto se está frenando la economía en EEUU? ¿Hasta dónde llegará ese frenazo? El producto interior bruto (PIB) del país registró un crecimiento del 0,7% intertrimestral en el segundo trimestre de 2025 y deja el dato anualizado en un 3%. Por contra, en los tres primeros meses de 2025, cayó un 0,1%. ¿Cómo será la segunda mitad del año?

“La pregunta del millón es si Estados Unidos va a seguir creciendo por el empujón de la inversión en IA y un dólar barato que ayuda al sector exterior, a pesar de los vientos de frente en el empleo y la inflación…”, reflexiona Federico Steinberg, investigador principal del Real Instituto Elcano y catedrático Príncipe de Asturias en la Universidad de Georgetown, “o si esto va a terminar mal porque hay una burbuja en la IA, los aranceles se van a empezar a notar, la incertidumbre seguirá, la independencia de la Fed está en cuestión, etcétera. La cuestión es si la economía americana se está desacelerando y hasta dónde, como vemos en los datos de empleo y con una inflación que empieza a subir y que seguramente subirá todavía más en los próximos meses, hasta que las subidas vinculadas con los aranceles entren plenamente en los precios”.

Inflación creciente

Los precios siguen subiendo en EEUU. El dato de agosto muestra que el IPC aumentó un 0,4% mensual, acelerándose desde el 0,2% de julio. Así, la inflación anual se situó en el 2,9%, el nivel más alto desde enero, mientras el IPC subyacente (sin alimentos y energía) subió 0,3% mensual y 3,1% anual.

Marta Bengoa, catedrática de Economía en City University of New York, apunta: “Las señales que trasladan estos datos son mixtas: aunque la inflación sigue por encima del objetivo del 2% de la Fed, no representa un repunte alarmante que impida recortes de tipos, si bien ya se empiezan a notar los efectos inflacionarios de los aranceles”.

“Todo esto es claramente negativo y debería contribuir a que el PIB, sin entrar en recesión, creciera menos”, reflexiona Steinberg: “No sabemos cuánto menos, pero pongámosle entre el 1% y el 1,5%. Y tampoco sabemos si todo eso puede ser contrarrestado por la tremenda emoción, burbuja para algunos, de las inversiones en inteligencia artificial que están empujando a las bolsas a máximos históricos. Eso está aumentando la sensación de efecto riqueza en muchas personas, apoyando el consumo y tirando del componente de inversión del PIB de manera que el crecimiento se pueda sostener. Esta es la cuestión para la que nadie tiene respuesta y, en un contexto más general, el dato de inflación en torno al 2,9% demuestra que la inflación está por encima del objetivo del 2% de la Fed”.

El efecto de los aranceles

“Los aranceles de Trump están teniendo un impacto significativo”, explica la catedrática de Economía en City University of New York: “En primer lugar, en lo referente al impacto en precios, se estima que las medidas anunciadas podrían impulsar los precios del IPC entre el 1%-1,5% este año. Los precios de alimentos suben un 1,6% y los precios de vehículos aumentan un 8,4% por todas las medidas arancelarias, especialmente los aranceles al aluminio y acero”. 

“La mayoría de los que se ocupan de mirar esto en detalle”, apunta el catedrático Príncipe de Asturias en la Universidad de Georgetown, “han explicado que las empresas adelantaron importaciones en los últimos meses y tenían inventarios. Parece ser que no se han trasladado los precios a los consumidores, sino que las empresas solo trasladaban un 20%, según he leído en algunos sitios. Por lo tanto, el passthrough, lo que se pasa al consumidor, ha sido muy limitado, porque las empresas estaban esperando a ver si efectivamente había aranceles, de cuánto eran… No querían trasladar aún el aumento de precios, y ahora podrían empezar a hacerlo poco a poco”.

“Esto es lento, como el Brexit”, prosigue Steinberg: “Adam Posen, presidente del Peterson Institute, decía el otro día que en el primer o segundo trimestre de 2026 veremos el efecto completo del traslado de los precios a la inflación. Y esto abre la siguiente pregunta de si hay efectos de segunda ronda, si es una subida de una vez o si eso luego generará mayores precios, subidas salariales, mayores precios, etcétera, etcétera. Con lo cual, lo más probable es que tengamos una inflación el año que viene claramente por encima del 3%”.

En cuando a la recaudación por los aranceles, Bengoa señala: “El Gobierno recaudó 31.400 millones en ingresos arancelarios en agosto, la mayor recaudación mensual hasta ahora en 2025. Los ingresos arancelarios totales para 2025 han alcanzado más de 183.600 millones. Hasta julio, los ingresos alcanzaron 135.700 millones, un 116.3% más que en el mismo mes del año fiscal 2024. En importaciones, la tasa arancelaria promedio aplicada aumentó del 2,5% al 27% estimado entre enero y abril de 2025, el nivel más alto en más de un siglo”. 

¿Está aguantando el consumo?

“El consumo se mantiene relativamente resiliente pero con signos de moderación. El gasto de consumo personal representó el 67,7% del PIB en el primer trimestre de 2025. Se espera que el gasto nominal del consumidor crezca 4,8% interanual en 2025, moderándose desde el 5,2% estimado en 2024. Los consumidores están asumiendo más deuda, pero en contrapartida las tasas de ahorro han mejorado desde la crisis del covid”, señala Marta Bengoa.

“El consumo está aguantando bastante bien”, coincide Steinberg, señalando el “efecto riqueza” de la burbuja bursátil tecnológica: “Y eso está permitiendo aguantar el dinamismo. Es verdad que la recaudación por los aranceles están siendo cantidades importantes, pero es una forma tremendamente regresiva de financiar un déficit público que, por otro lado, crece muchísimo con la Big Beautiful Bill [la reforma fiscal que dispara el gasto en defensa y lucha contra la migración mientras reduce los ingresos por las bajadas de impuestos], y que empezaremos a ver cómo evoluciona en los próximos meses cuando se vayan aplicando algunas de las medidas”.

Más paro del esperado

Los empleadores estadounidenses crearon solo 22.000 puestos de trabajo el mes pasado. En efecto, el mercado laboral siguió enfriándose ante la incertidumbre sobre las políticas económicas del presidente Donald Trump. Según los datos difundidos por el Gobierno federal el pasado viernes. La contratación se desaceleró desde los 79.000 puestos creados en julio y se situó por debajo de los aproximadamente 80.000 que los economistas esperaban para agosto. La tasa de desempleo subió hasta el 4,3%, también peor de lo esperado y el nivel más alto desde 2021, según informó el viernes el Departamento de Trabajo.

“Los datos son preocupantes”, señala Bengoa, “el Bureau of Labor Statistics ha revisado a la baja la creación de empleos en 911.000 puestos para el período entre abril de 2024 y marzo de 2025, la mayor revisión a la baja registrada. Los meses de junio, julio y agosto vieron un crecimiento promedio de solo 29.000 empleos por mes. Datos adicionales sobre solicitudes de desempleo muestran una imagen de desaceleración en el mercado de trabajo. Las solicitudes semanales de seguro de desempleo aumentaron significativamente a 263.000 para la semana que terminó el 6 de septiembre, el nivel más alto desde octubre de 2021. Las solicitudes continuas se mantuvieron en 1,94 millones, cerca de su nivel más alto desde finales de 2021. Los datos de manufacturas muestran también un deterioro. El empleo en el sector ha bajado 78.000 durante el año, cayendo por cuarto mes consecutivo. Se atribuye a la política arancelaria actual y la incertidumbre creada, que hace muy difícil la organización empresarial y de inventarios. Esto sugiere que el mercado laboral estaba más frío de lo que se pensaba y la incertidumbre política actual puede estar agudizando la situación”.

Steinberg, por su parte, señala otro elemento: “La economía americana viene de un ciclo de crecimiento muy largo desde después de la crisis financiera, interrumpido muy puntualmente por el COVID-19, del que se recuperó muy rápido. Estados Unidos sufrió la crisis financiera, cayó muchísimo en 2008, y en 2009 y 2010 ya estaba creciendo. Y creció hasta 2020, cuando cayó mucho por la pandemia en el trimestre de marzo-julio y remontó ese mismo año. Por lo tanto, en el ciclo macro ya llegaba el momento, de alguna manera, de una desaceleración. Todo esto, sumado a la incertidumbre, pueden ser la causa de este aumento del número de desempleados. También es importante ver que bajan los datos de creación de empleo, pero no sube mucho la tasa de desempleo porque las exportaciones están reduciendo la cantidad de trabajadores que están activos en el mercado laboral”.

¿El mercado estaba más frío de lo que se suponía y se ha agudizado? “La incertidumbre generada por los aranceles, compensada en algunos sectores especialmente tecnológicos, por el boom de la IA, se ha materializado en el dato paro, aunque se mantiene bajo, también porque no hay entrada de población activa como había en los últimos años”, señala el catedrático Príncipe de Asturias en la Universidad de Georgetown.

¿Estanflación?

¿Qué es la estanflación? “La estanflación es una situación económica muy problemática donde se combinan dos males: primero el estancamiento económico (poco crecimiento, alto desempleo); y el segundo, alta inflación (subida de precios)”, explica Bengoa: “Es como tener lo peor de dos mundos: la economía no crece, pero los precios sí suben, empobreciendo a los ciudadanos sin generar empleos. Más que estanflación, vemos desaceleración económica con presiones inflacionarias moderadas, lo que explica por qué la Fed probablemente recortará tasas preventivamente”.

“La estanflación es una situación simultánea de crecimiento cero o negativo e inflación alta”, explica Estainberg, “lo que hubo después de la crisis del petróleo de los años 70, que es muy difícil de manejar porque no tienes política monetaria que pueda bajar los tipos porque entonces habría más inflación”.

“Estanflación en el sentido de que vamos a crecer menos que antes y a tener más inflación que antes, sí”, afirma Steinberg, “estanflación en el sentido de que vamos a tener recesión con inflaciones muy altas, no. Biden dejó la economía con un crecimiento cercano al 3% y una inflación cercana al 2%, y ahora mismo Trump tiene una inflación en el 3% y subiendo y un crecimiento desacelerándose no sabemos hasta dónde”.

“Con una inflación del 2,9% y desempleo del 4,3%, no estamos en territorio de estanflación clásica, que históricamente implica inflación de dos dígitos y desempleo muy alto”, señala Bengoa: “Sin embargo, sí hay signos preocupantes de desaceleración económica con presiones inflacionarias moderadas, una situación que muestra desaceleración, pero no es catastrófica en el sentido de estanflación, al menos de momento”.

“Por otro lado”, dice Estainberg, “en este contexto, la política fiscal está ya muy agotada, aunque hay cierto impulso fiscal con la Big Beautiful Bill, que podría apoyar un poco el crecimiento a costa de déficit público más alto y deuda pública más alta”.

¿Qué puede anunciar la Fed la semana que viene?

Hasta ahora, la Fed ha ido manteniendo los tipos interés en el rango del 4,25% al 4,5% a pesar de las incesantes presiones de la Casa Blanca. ¿Qué puede pasar a partir de ahora?

Steinberg apunta que “se está descontando que la Fed bajará tipos un poquito, un 0,25, porque le preocupa más la desaceleración del crecimiento y el aumento de la destrucción de empleo que la inflación, que todavía no está tan alta, aunque está por encima del objetivo. Esto es por el mandato dual de la Fed que le presta más atención al empleo que el Banco Central Europeo, al menos sobre el papel. También está el debate de la independencia de la Fed alrededor de este asunto”.

“Los mercados estiman alrededor de un 80% de probabilidad de un recorte de 0,25% en la reunión del 16-17 de septiembre. La Fed está sopesando preocupaciones sobre riesgos inflacionarios por aranceles con la potencial debilidad del mercado laboral. El dato de inflación, aunque elevado, probablemente no impedirá un recorte moderado de 25 puntos básicos, especialmente dado el fuerte aumento en las solicitudes de desempleo”, coincide Bengoa.