
La mujer del juez que confirmó el procesamiento del fiscal general hizo campaña por el PP y se fotografió con Ayuso
La pareja de Eduardo de Porres, uno de los dos jueces que firmó el auto de procesamiento de García Ortiz, participó en la campaña de los populares a las europeas y figura en fotos oficiales junto a Ayuso y el equipo de gobierno de Villaviciosa de Odón. Ni el partido ni la mujer confirman si se dio de baja como militante del PP, como el propio magistrado del Supremo anunció en 2022
Análisis – Una causa general contra el fiscal García Ortiz
Siete meses antes de que dos magistrados del Tribunal Supremo firmaran el auto que situaba al fiscal general, Álvaro García Ortiz, camino del banquillo, Sagrario Fernández posó para una felicitación navideña oficial junto a la presidenta de Madrid y la élite local del PP de Villaviciosa de Odón (29.273 habitantes). La peculiaridad de esa foto, fechada el pasado 16 de diciembre y difundida en Instagram por el PP, radica en que Sagrario Fernández, que aparece en compañía de nueve dirigentes del partido en Villaviciosa, es la esposa del magistrado del Supremo Eduardo de Porres. Es decir, esposa del redactor -ponente- de la resolución judicial mediante la cual él mismo y su compañero de toga Julián Sánchez Melgar, elegido por el Gobierno de Rajoy para ser fiscal general durante unos meses, respaldaron el 29 de julio el auto de procesamiento dictado por Ángel Hurtado, instructor de la causa abierta contra el fiscal general, Álvaro García Ortiz. El tercer miembro del tribunal de apelación, Andrés Palomo, también de talante conservador, emitió un demoledor voto particular -discrepante- donde desgranaba lo que él mismo definió como ausencia de indicios sólidos contra García Ortiz.
Pero el posado fotográfico como miembro de un selecto grupo junto a Díaz Ayuso no es el único episodio que verifica el estrecho vínculo de la mujer del alto magistrado de la Sala Penal Eduardo de Porres con el PP. Su papel como activista en favor de los intereses electorales del PP ha dejado rastro en sus redes sociales, fundamentalmente en su cuenta de Facebook. A finales de la primavera de 2024 ya había publicado distintos mensajes donde pedía el voto para el PP en las elecciones europeas que se celebraron el 9 de junio y se fotografiaba junto con otros agentes electorales afiliados o simpatizantes del partido de Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso. “El voto es tu respuesta!!! Vota PP el 9 J”, se lee en uno de ellos.
La mujer de Porres, tercera por la izquierda, en la cena de navidad junto a Isabel Díaz Ayuso.
El 13 de mayo, su cuenta exhibe una imagen suya con miembros del PP de Villaviciosa junto a un tren AVE y un pequeño texto de felicitación al PP catalán por sus resultados en los comicios autonómicos de la víspera: “El PP de Villaviciosa de Odón apoyando al PP de Cataluña y a su líder Alejandro Fernández. Excelentes resultados!!!!”.
Ya en pleno verano, difundió lo siguiente el 8 de agosto: “El teatrillo de Puigdemont que no hay quien lo entienda pues no sabemos qué pretendía el personaje, estaba acordado con Sánchez porque su gobierno depende de Puigdemón (sic). «Es una vergüenza»”. Ese fue el día en que el líder de Junts reapareció en Barcelona y volvió a fugarse.
Ni el PP ni el magistrado han querido responder a las preguntas planteadas por este diario sobre el asunto. La esposa del magistrado no pudo ser localizada y desde la sede local del PP en Villaviciosa de Odón, donde es habitual, se comunicó a esta redacción que contactaría con ella y le trasladaría el interés de elDiario.es en hablar con ella. En el momento de publicarse esta información, no ha habido respuesta.
Los intentos por obtener respuestas del juez De Porres y del PP han resultado también fallidos. No hay antecedentes en los que la cónyuge de un juez esté abiertamente alineada con un partido y comparta actos con una presidenta en Madrid que lleva más de un año repitiendo ataques al propio fiscal general sobre el que De Porres ha tenido que decidir en el Supremo.
El PP tampoco ha querido revelar si Sagrario Fernández es militante del partido, algo que confirmó el propio De Porres en 2022 cuando anunció que ella estaba en proceso de darse de baja. La negativa del PP a responder se produjo tras habérseles informado de que la esposa del magistrado De Porres hizo campaña por el PP en las elecciones europeas de 2024 y posó luego junto a Isabel Díaz Ayuso las pasadas Navidades en una foto oficial del PP de Villaviciosa de Odón donde aparecen solo 11 personas. “Por protección de datos [adujeron las citadas fuentes] no debemos dar información a]erca de una afiliada. El tema de la afiliación política de una persona es un dato muy sensible y protegido”. El silencio del partido mantiene así el interrogante sobre qué papel juega la esposa del magistrado en un partido por el que ha hecho campaña abiertamente y en el que figura en fotografías oficiales junto a Ayuso, su número dos en el PP madrileño, Alfonso Serrano, ocho concejales de gobierno municipal de Villaviciosa, varios de ellos cargos orgánicos en el partido, y la propia tesorera de la agrupación local.
Los hechos corroborados en el sumario contra el fiscal general -donde la difusión del correo cursado por el abogado de González Amador para ofrecer un pacto de conformidad ha llegado a eclipsar el voluminoso fraude reconocido por la defensa de su autor- señalan que 20 personas tuvieron acceso al correo en el buzón genérico al que fue enviado en la fiscalía antes que García Ortiz. Y periodistas de distintos medios declararon que conocieron el contenido del email antes que el fiscal general. Pero tanto el instructor Ángel Hurtado como Eduardo de Porres y Julián Sánchez Melgar -último fiscal general bajo mandato de Mariano Rajoy-consideran que García Ortiz debe ser juzgado por un delito de revelación de secretos.
El tercer miembro de la sala de apelaciones, el también conservador Andrés Palomo, recalca en su voto particular con severas discrepancias sobre lo aprobado por Porres y Melgar. En ese voto particular, el tercer magistrado sostiene que “el acervo indiciario acumulado” no permite atribuir al fiscal general la filtración del correo “de una manera mínimamente justificada”. Y que, por tanto, el caso debería haber sido archivado.
El caso del fiscal general es el de mayor envergadura política para Eduardo de Porres tras participar en la sentencia por la que el Supremo validó en 2020 las pruebas sobre la ‘caja B’ del PP y las condenas impuestas dos años antes por la Audiencia Nacional. En 2018, fue Ángel Hurtado, instructor de la causa del fiscal general y quien decidió obviar las declaraciones de los periodistas, el único de los tres magistrados encargados de juzgar Gürtel en la Audiencia Nacional que se opuso a declarar al PP partícipe -es decir, beneficiario- a título lucrativo.
En 2022, De Porres se convirtió en uno de los tres jueces cuyo criterio venció al de otros miembros del tribunal para condenar a los expresidentes socialistas de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán.
Tras conocerse la sentencia, el digital fuentesinformadas.com desveló que, en las últimas elecciones municipales, un hijo de Eduardo de Porres había ocupado el puesto 17 en la candidatura local del PP en Villaviciosa de Odón. Y que había sido asesor municipal nombrado a dedo hasta dos meses antes de publicarse la noticia. El digital ya informó entonces de que la mujer del magistrado compartía con su hijo militancia en el PP.
La noticia incluía unas declaraciones de Eduardo de Porres, convencido de que no existió ningún motivo legal ni moral para que se hubiese abstenido de participar como ponente en el juicio celebrado en su Sala por el asunto de los ERE de Andalucía. “Mi esposa [dijo entonces Porres] se va a dar de baja en octubre como militante del PP, llevaba solo un año inscrita”. “Ella [prosiguió el magistrado] conoce al alcalde y a concejales, pero nunca ha tenido ningún puesto de responsabilidad. Y no sé qué hará mi hijo. A mí no me condiciona la militancia de los miembros de mi familia. Mi mujer es mi mujer, mi hijo es mi hijo y yo soy yo: al igual que mi otro hijo piensa de otra forma”.