Suspendidos una veintena de proyectos clave contra la violencia machista por el bloqueo del Gobierno canario a los fondos del Pacto de Estado

Al menos una veintena de proyectos clave para combatir la violencia machista han sido ya cancelados por sus promotoras en los últimos días ante la parálisis del Instituto Canario de Igualdad (ICI), que no ha movilizado los fondos del Pacto de Estado contra la violencia de género. A mediados de septiembre no se sabe nada de estas partidas que deben ejecutarse antes de final de año. La investigadora y experta en videojuegos Nira Santana es una de las afectadas y asegura a este periódico que si su investigación sobre el machismo en los videojuegos es estimada la tendrá que rechazar “porque es imposible hacerla respetando el dinero público”. 

Santana fue una de las primeras que en redes sociales anunció la pasada semana que la Dirección General de Juventud había apostado en un primer momento por su proyecto: una investigación en profundidad sobre el acoso y la discriminación que sufren las chicas que juegan a videojuegos y cómo eso las aleja de estudiar o trabajar en la industria. “Pero no va a poder ser. El Instituto Canario de Igualdad sigue sin resolver los fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Sin esos fondos, el proyecto no puede empezar”, aseguraba. “Y es imposible desarrollar una investigación en solo cuatro meses, y lo más triste es que habiendo dinero para hacerlo, probablemente termine devolviéndose”, dijo la investigadora que denunció “el silencio institucional” al respecto. 

Este periódico publicó a finales de agosto la denuncia de varias expertas que trabajan en favor de la igualdad que afeaban la parálisis del Instituto Canario de Igualdad y el bloqueo a estos fondos. La consejera de Bienestar Social e Igualdad, Candelaria Delgado, respondió en el Parlamento que se ha iniciado “una tarea rigurosa de control, de depuración y de selección de programas para que cada proyecto financiado con estos fondos sea sólido, útil y sostenible en el tiempo”. 

Sin embargo, las expertas han empezado a cancelar en cascada los proyectos previstos, ya que no se ha dado una fecha concreta ni se ha anunciado si se va a prolongar el plazo de ejecución de esos proyectos, que según muchas de estas profesionales, en un principio se les prometió que se trabajaría con carácter bianual. 

Según ha podido recabar este periódico, de momento, los proyectos cancelados son: De Pixels y de sueños (la investigación de Nira Santana), Las chicas también juegan, Chicas con ciencia, Por no Hablar, Consexus, Sin Filtros, Sexplotación, Plan Formativo Igualitario (en el que entran las jornadas de Comunicación Igualitaria que se venían celebrando cada año en la Universidad de La Laguna), Cuida tu sexualidad, Brújula, Acuerparnos, Harimaguadas, Asesoramiento y formación para la prevención de la violencia de género, otro proyecto sobre salud mental y violencia machista en jóvenes, otro llamado Territorios libres de violencia, Expresión feminista, la cátedra de violencia contra las mujeres y fortaleciendo redes: discapacidad y violencia contra las mujeres. 

Nira Santana expone que “si yo trabajo con honestidad y responsabilidad de cara al dinero público que se me otorga, yo no puedo aceptar un proyecto de esta envergadura para desarrollarlo en un tiempo récord y además pasando por encima de mi salud. Entonces, aquí hay una cuestión también de cuidado, de pensar en las profesionales que están detrás de estos proyectos, que pretenden tener una dimensión y un impacto en la sociedad”.

Además, lamenta que “con este tiempo de ejecución es imposible que haya un silencio institucional que ahora mismo hace que no podamos hacer absolutamente nada”. “No hay que olvidar que el Instituto Canario de Igualdad es una institución que nos pertenece a todas, que es nuestro, que está levantado gracias al activismo y que las personas que están al frente de esta institución tienen que estar a la altura de la misma”, insiste.

Santana incide en que lo ideal es que se pudiera empezar desde principios de año a ejecutar los proyectos porque “necesitamos que la prevención pueda hacerse durante todo el año”.

Sobre el hecho de que desde la Consejería se haya asegurado que se van a mejorar los sistemas de valoración, adelanta: “Yo entiendo que después de tanto tiempo para valorar estos proyectos, cuando decidan aprobar o desestimar un proyecto, sobre todo en el caso de aquellos que van a desestimar, nos expresen los motivos y nos argumenten el porqué, porque entendemos que si es tan riguroso ese sistema, van a ser transparentes. Porque, si no, yo personalmente, ya adelanto que si mi proyecto fuera desestimado voy a pedir explicaciones públicas. Y es un proyecto que ya también declaro públicamente que, si es estimado, por mi parte voy a tener que rechazar”, asegura.

“Pero no lo voy a rechazar porque no quiera desarrollarlo, sino porque es imposible hacerlo respetando el dinero público que a mí se me otorga como investigadora para poder hacer algo verdaderamente importante para la sociedad canaria”, añade. “Lo que no se puede utilizar como un arma política es que nosotras hemos rechazado ejecutar esos proyectos”, agrega.

La investigadora subraya además que su trabajo se ajusta a los objetivos que fija el Pacto de Estado contra la Violencia de Género porque pretendía prevenir esa ciberviolencia machista dentro del entorno digital.

“Me duele muchísimo ver que una administración que debería impulsar medidas para acabar con esta lacra que vivimos en nuestra sociedad, pues no lo esté haciendo bien. Porque afortunadamente, como profesional, yo trabajo en toda España, pero me da muchísima pena que Canarias, que es donde vivo, donde he nacido, pues esté ocurriendo esto. Y mi denuncia ya no es como una trabajadora perjudicada, mis declaraciones son como feminista, como una mujer comprometida con lo que está pasando, porque me duele muchísimo”, remarca Santana.

Nira Santana insiste en que “afortunadamente en Canarias tenemos unas iniciativas y unos profesionales increíbles y el problema es que no se les está dejando trabajar en condiciones”, y apunta que espera que se explique por qué se está produciendo este retraso y qué sistemas de evaluación están utilizando, que sean transparentes y “que agilicen esta cuestión para que el año que viene las trabajadoras puedan empezar a trabajar desde enero y que esto no vuelva a suceder más”. Y añade que “si hay personas que no pueden garantizarnos esto, pues tendrán que dar un paso atrás”.

Por su parte, Idaira Alemán, trabajadora social al frente del proyecto Por no hablar, es otra de las que ha tenido que cancelarlo. De momento, las jornadas que había previstas para octubre con el cartel cerrado están suspendidas, también la campaña que suele sacar por el día contra la Trata y la explotación sexual.

La decisión asegura que se tomó porque “faltaba menos de un mes para ejecutar las jornadas y no teniendo todavía la claridad de que vamos a tener la financiación, pues decidimos que no podíamos asumir ese riesgo de montar una jornada sin tener garantizado que lo íbamos a poder pagar. Sé que la Dirección General de Juventud ha luchado muchísimo por todos los proyectos, pero desde el Instituto Canario de Igualdad todavía siguen sin confirmar si los proyectos salen o no, con lo cual ya dificulta muchísimo ejecutar ciertas acciones que ya tenían fechas, tanto esta como la campaña Cero Cómplices que llevamos dos años haciendo y que este 23 de septiembre no va a poder ser”, resume.

“Ya las jornadas estaba todo el programa montado. De hecho, hemos tenido que pedir disculpas a todas las personas ponentes, que afortunadamente hemos recibido un montón de apoyo porque entienden perfectamente la situación, pero sí estaba todo el trabajo de diseño elaborado, al igual que la campaña, que ya había mucho adelantado. Yo creo que todas las personas que estamos en estos proyectos llevamos trabajando desde enero para que salgan adelante y al final pues nos quedamos en nada”, destaca.

“Igual que las consultas, a mí lo que más me duele es la gente joven, que nos hagan consultas online y que no tengamos una psicóloga a quien derivar, como hacíamos años anteriores”, apunta. “O cuando nos dicen desde centros educativos ¿Cuándo pueden venir este año? Y les tenemos que decir: pues mira, no podemos ir. Es muy triste”, lamenta.

Idaira Alemán explica que en Por no Hablar tienen una línea de trabajo con jóvenes, una línea de trabajo con profesionales y otra con familias y luego las acciones destinadas a la comunidad en general. En la parte de trabajo con jóvenes “pues teníamos talleres que se daban en los centros educativos principalmente y también un buzón virtual en Instagram donde nos llegaban diferentes dudas y una compañera psicóloga que hacía el asesoramiento cuando había casos de consumo compulsivo de pornografía o cuando ya detectaban alguna inquietud en torno al consumo de porno”, subraya. “Y luego en los talleres de familias pues se hacía un acompañamiento de cómo las familias pueden abordar la desactivación de la pornografía y la activación de nuevos puentes de aprendizaje”, expone.

Explica que ahora a 15 de septiembre tienen muy poco margen y que si salieran adelante los fondos del Pacto de Estado tendrían que valorar qué acciones podrían desarrollar. De momento, sí que está suspendida la campaña y las jornadas, pero tendrían que valorar si podrían realizar alguna acción concreta. La trabajadora social subraya que en un primer momento se les planteó la idea de que los proyectos pudieran ser bianuales y así trabajar con mayor previsión, pero en julio se cambió el criterio.

Además, el proyecto Por no Hablar ha sido reconocido por el Consejo General de Trabajo Social. “Tenemos ese sabor agridulce porque, por un lado, se reconoce la innovación del proyecto, la labor que se está haciendo y, por otro, pues lo vemos que no podemos ejecutar gracias a otras administraciones que están apostando en cositas más pequeñas y podemos mantener algunas actividades puntuales, pero al final es verdad que la mayor parte de toda nuestra acción se desarrollaba con el dinero del Fondo del Pacto de Estado”, afirma Idaira Alemán.

La trabajadora social agrega que “somos un montón de proyectos los que están paralizados y es que se traduce en que lo que está paralizado es la prevención en la violencia y es lo que más nos duele y es verdad que como profesionales tampoco se nos está valorando porque llevamos un año trabajando muchas personas en muchos proyectos, proyectos que dan esperanza a una realidad tan dura como es la violencia machista y que al final quedan en un cajón”.

Varios de los proyectos cancelados han colgado comunicados en sus redes sociales. Por ejemplo, desde Sexplotación explican que este proyecto nació para luchar contra la explotación sexual de mujeres y niñas en Canarias, en el contexto de la prostitución y la trata con fines de explotación sexual y que en él participan “mujeres supervivientes que, con un inmenso esfuerzo, hemos vuelto una y otra vez a nuestros recuerdos más oscuros para transformar el dolor en conciencia”.

“Pero hoy nos vemos en una situación que nos duele profundamente. La demora del Instituto Canario de Igualdad (ICI) en repartir los fondos destinados a proyectos de juventud nos ha dejado desamparadas. Y nos preguntamos: si el ICI dice estar con las víctimas, ¿dónde está ahora?”, se cuestionan.

“Esta inacción no es un simple retraso administrativo: es un nuevo abandono. Significa más puertas cerradas, menos oportunidades, y para muchas mujeres, la amenaza real de volver al sistema prostitucional en busca de una salida. La actitud del ICI refleja lo que tantas veces hemos vivido las víctimas de violencia sexual: palabras de apoyo que nunca se cumplen, promesas de protección que acaban en silencio y desamparo”, insisten.

“Estamos dolidas, sí. Por nosotras, que sostenemos este proyecto con nuestra propia historia. Por nuestras compañeras de otros proyectos que también quedan en suspenso. Y, sobre todo, por todas las mujeres y niñas que siguen atrapadas en la explotación sexual en Canarias”, subrayan las mujeres que componen este proyecto.

“Hoy lo decimos alto y claro: el ICI no está en el bando de las víctimas”, recalcan desde Sexplotación.

El proyecto Harimaguadas es uno de los últimos que han anunciado su paralización en las redes sociales. Este mismo lunes, en Instagram señalaba que debió haberse puesto en marcha entre los meses de julio a septiembre y que no ha recibido respuesta del Instituto Canario de Igualdad (ICI). “Nos preocupa que cuando finalmente se nos dé una resolución, se nos pida ejecutar el proyecto en un tramo de calendario reducido, lo cual no sería realista y afectaría directamente a las mujeres víctimas de violencia de género y a sus hijos e hijas”, afirma.

La pasada semana, Candelaria Delgado habló en el Parlamento de “herencia envenenada” en referencia a la gestión recibida de la etapa en la que era directora del ICI Kika Fumero, en un Gobierno con Ángel Víctor Torres (PSOE) de presidente y Noemí Santana (Podemos) de consejera del área de Igualdad y en el que también gobernaba Nueva Canarias y ASG.

Kika Fumero ha respondido en una carta a la actual consejera en la que recuerda que nada más llegar al Gobierno, el Ejecutivo de Fernando Clavijo recortó el presupuesto en Igualdad y se preguntó  ¿qué ha pasado con los convenios y protocolos de actuación consolidados con universidades, farmacias, RTVC, el sector transporte y el de mujeres con discapacidad (CERMI Mujeres)? ¿Qué trabajo está haciendo con las mujeres migrantes, víctimas de tantas violencias en origen, durante la travesía y en destino? ¿Qué ha pasado con todo el trabajo que llevamos a cabo de la mano de Educación: centros de profesorado y responsables de igualdad de los centros educativos de Canarias?, entre otras cuestiones.

La educadora social Nereida Vizuete también ha respondido a la consejera de Bienestar Social en sus redes sociales y ha recordado tanto el recorte “drástico” en los presupuestos de igualdad como que el ICI no realiza apenas ninguna actividad. “Los datos hablan por sí solos, si le echamos un vistazo a la web del ICI vemos cómo van decayendo hasta el año actual y en 2025 no hay publicaciones”, destaca.

Vizuete insiste en que el Cabildo de Gran Canaria ha tenido que reforzar la red contra la violencia machista debido a que el Gobierno de Canarias ha menguado su presupuesto. Asimismo, ha pedido más transparencia al Gobierno de Canarias y ha recordado que hay fondos que se pierden porque no se ejecutan. “Quienes están en el Gobierno tienen la responsabilidad de actuar”, insiste.