Una madre afectada por los presuntos abusos en la guardería de Zaragoza: «El carácter de la niña cambió radicalmente»

Una madre afectada por los presuntos abusos en la guardería de Zaragoza: «El carácter de la niña cambió radicalmente»

El abogado del profesor investigado en la escuela infantil Waldorf Munay calfica de «endeble» la acusación

La presunta agresión sexual a niños en una escuela infantil de Zaragoza destapa la “falta de control” en centros alegales

Ha pasado una semana desde que trascendiera la detención e investigación de un trabajador de la escuela infantil Waldorf Munay, en Zaragoza, por presunta agresión sexual a menores. Los padres y madres de posibles niños afectados, según ha podido saber elDiario.es, se están organizando. Una de las progenitoras cuya hija ya no está en el centro cuenta su experiencia: “El carácter de la niña cambio radicalmente de cuando entró”, asegura. La guardería, de carácter privado y localizada en el barrio del Arrabal, escapa a los controles de la Administración autonómica tal y como reconoció la semana pasada el Gobierno de Aragón.

El arresto del empleado de Waldorf Munay, adonde van pequeños de 0 a 6 años, se produjo el viernes 5 de septiembre. Según hizo público el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), esta persona realizaba tareas de “mantenimiento” en el centro, pero, tal y como muestran documentos internos –a los que ha tenido acceso este periódico– y las propias redes de la guardería, también llevaba a cabo labores docentes y ha llegado a estar a cargo de “pequeños de 11 a 15 meses” de edad.

Fue puesto en libertad con la prohibición de acercarse a la escuela infantil y con la obligación de acudir al Juzgado si es requerido. La Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) se encarga de las pesquisas. Hay al menos dos denuncias, interpuestas por los padres de una niña de 3 años y de un niño de 4.

El centro permaneció cerrado el pasado lunes, cuando estalló la noticia, pero al día siguiente ya estaba abierto al público. De hecho, mantiene su actividad en redes sociales con el anuncio de talleres para este curso. Desde la escuela infantil remiten al abogado, aunque sí apuntan que están “funcionando con normalidad”. Pese a que desde la escuela Waldorf Munay reconocen que la información de la detención “se ha notado en bajas”, consideran que la situación “se va a aclarar”.

Este periódico ha podido hablar con la madre de una antigua alumna del centro, del que la sacó alertada por el “comportamiento anormal” de la menor. “Ofrecían un ambiente familiar y respetuoso, daban comida casera… Estas cosas nos convencieron de llevarla ahí”, explica al principio. Pero la situación se torció al poco tiempo. “El carácter de la niña cambió radicalmente desde que la metimos: de entrar muy feliz pasó meses después a estar temerosa y tener ansiedad”, explica.

La progenitora prefiere mantener el anonimato por miedo a represalias, una actitud de temor que se repite entre los padres con los que ha intentado contactar elDiario.es. Asegura eso sí que los posibles afectados se están organizando y que preparan el impulso de una plataforma que les represente. Apunta asimismo que hay “al menos cuatro denuncias”.

El cambio en el comportamiento, continúa esta madre, es lo que les hizo “sospechar que algo grave estaba pasando”. “Nos contaba que había un monstruo en el baño y en el pasillo. Nos reconoció que una de las profesoras la trataba mal y nos contaba que todos los niños estaban tristes”, explica. Esto, añade, también le había llamado la atención a ella: el “carácter alicaído y ansioso de los niños”. Otra circunstancia que le llevó a tomar la decisión de sacar a la pequeña del centro es que “no utilizaba el baño”, y de hecho se llegó a hacer “pis encima” en varias ocasiones al salir por esta circunstancia.

La progenitora continúa su relato: “Ahora nos cuenta que tiene miedo de los dos (profesores), vemos tiene pánico de encontrárselos en la calle”. Según el testimonio de su hija, “intentaba no llamar la atención de él para que no se acercara”. Esta familia prestó días atrás declaración en dependencias policiales y su testimonio se va a incorporar a la causa.

La defensa

Por su parte, el abogado de la defensa, José María Bayod, califica de “endebles” las acusaciones. “Los indicios son muy pequeños. Hay una persona que está siendo puesta en el punto de mira; yo ya he vivido muchos caso en que han acabado siendo absueltos, pero el sufrimiento que les genera es muy grande”, recuerda.

El letrado explica que la persona investigada “lleva desde el año 2000 como profesor de niños pequeños”, con “clases de música siempre con menores”, y asegura que “no ha tenido ningún problema ni una denuncia”.

Bayod sostiene que la medida cautelar de no acudir al centro también la propuso la defensa, aunque reclama que sea solo durante el periodo en el que el centro permanece abierto. “Toda denuncia por agresión sexual se tramita, aunque sea ilógica”, ha valorado