El Gobierno de Almeida repone sin avisar la placa de Largo Caballero que destruyó a martillazos

El Gobierno de Almeida repone sin avisar la placa de Largo Caballero que destruyó a martillazos

Una sentencia judicial refrendada este verano obligaba a su recolocación

El Gobierno de Almeida reparará la placa a Largo Caballero que quitó a martillazos pero no dice dónde la guarda

La placa con la que el Ayuntamiento de Madrid homenajeaba al expresidente Largo Caballero en el lugar en el que nació ha sido ya respuesta. El consistorio la ha colocado de nuevo en la plaza de Chamberí, en la pared de la Junta de Distrito, de donde desapareció en el año 2020.

El anuncio de la llegada de la placa no lo ha hecho el Gobierno de Almeida sino el portavoz del principal grupo de la oposición, Eduardo Rubiño, que ha publicado imágenes de la nueva placa en redes sociales.

“Toda una victoria democrática”, ha asegurado asegurando que el actual alcalde “quiso reescribir la historia y destrozar a martillazos la memoria de Largo Caballero pero la movilización ciudadana y el Supremo le pararon los pies”.

Más Madrid ha exigido además al Ayuntamiento de Madrid un acto público institucional de reinaguracion de la placa “que sirva como desagravio y reconocimiento de la memoria democrática”.

El Ayuntamiento de Madrid estaba obligado a reponer la placa de homenaje al expolítico socialista después de haber ordenado su retirada hace cinco años. Entonces lo hizo asegurando que lo hacía en virtud de la ley de memoria histórica que se aplicaba en aquella época, después de una polémica aprobación en un pleno para retirar estos homenajes y las calles al citado Largo Caballero y a Indalecio Prieto, con los votos a favor de PP, Vox y Ciudadanos.

Después de la denuncia judicial impulsada por el sindicato UGT, el Supremo vetó la actuación del consistorio madrileño y recordó que no existe una relación de ambos políticos “con la exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil o de la represión de la Dictadura” para justificar su retirada.

La retirada de la placa se produjo a martillazos, por operarios contratados por la Junta de Chamberí, una mañana de mediados de octubre del año 2020. El monumento quedó parcialmente destrozado durante el desmontaje y la lápida de mármol en la que se le recordaba como “testimonio vivo de honestidad y entrega al servicio de todos los trabajadores” quedó dividida en varios trozos. La parte superior, un relieve del escultor Pepe Noja, se conservó aparentemente sin daños.

El área de Cultura dedicó una partida a la reparación de la placa, confirmó hace unos días a Somos Chamberí después de haber jugado al despiste con Más Madrid, que pedía visitar el almacén donde se almacenaban los restos de la antigua placa.