
El Congreso rechazará la ley de Junts y PSOE para el traspaso de competencias de inmigración a Catalunya
Podemos y uno de los dos diputados de Compromís se desmarcarán del bloque de la investidura y tumbarán la norma que entre otras cosas buscaba que la Generalitat gesitone los Centro de Internamiento de Extranjeros
El Gobierno teme la reacción de Junts cuando el Congreso tumbe el traspaso de competencias migratorias a Catalunya
El Congreso de los Diputados ha plasmado esta tarde su rechazo a la ley pactada entre Junts y el PSOE para delegar las competencias de inmigración a Catalunya. Podemos y el diputado de Compromís Alberto Ibáñez, han anunciado que votarán en contra del texto entre críticas a los independentistas por mezclar este debate con una competición con la extrema derecha en clave racista. El PP y Vox también han expresado su voto en contra.
Esta derrota parlamentaria acaba con uno de los principales acuerdos entre el PSOE y Junts de la legislatura. Los socialistas contaban con este escenario después de comprobar que Podemos no movería su posición y temen ahora la reacción del partido de Carles Puigdemont al ver tumbada una ley que consideran estratégica en pleno ascenso de la extrema derecha de Alianza Catalana.
Aunque Junts ha tratado de evitar en todo momento asociar esta negociación con un giro a la derecha en su discurso, es a partir del ascenso de la formación de Silvia Orriols cuando empezó a hablar de inmigración. Una reciente encuesta de La Vanguardia coloca al partido ultra en 19 escaños en el Parlament de Catalunya, a solo dos de Junts, que perdería 14 diputados desde las elecciones.
El texto que se vota en la tarde de este martes establece que sea la Generalitat la que gestione los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Además, los Mossos d’Esquadra controlarían la seguridad de puertos, aeropuertos y “las zonas críticas” en cooperación con el resto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La votación de esta tarde impedirá que se empiece a tramitar en la Cámara Baja.
El texto caerá principalmente por la oposición de Podemos, que cree que se trata de un texto racista. El partido ha señalado en concreto la exposición de motivos, que habla de la necesidad de gestionar la inmigración con eficacia y de que las instituciones hagan esfuerzos por “evitar posibles efectos que puedan representar un riesgo para la convivencia y la cohesión social”. También señala la inmigración como causante de la presión en los servicios públicos en Catalunya.
La líder de Podemos, Ione Belarra, acusó este martes al secretario general de Junts, Jordi Turull, de instrumentalizar el debate sobre la transferencia de competencias y el autogobierno del pueblo catalán con postulados racistas.
“Quiero recordar que Podemos ha estado siempre en el mismo lugar, nos opusimos al 155 cuando el PSOE lo apoyaba, visitamos a los líderes independentistas injustamente encarcelados y vamos a defender siempre el derecho a decidir”, dijo Belarra en una rueda de prensa. Podemos pide a Junts que si quiere demostrar que sus ideas no son racistas, apoye la regularización de migrantes que está en tramitación parlamentaria, bloqueada desde hace meses.
Junts: “La supervivencia de nuestra identidad está en peligro”
En la defensa de la ley durante el debate, la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, ha cargado precisamente contra Podemos por “lanzar eslóganes electorales, descalificar y no hacer propuestas realistas”. “Lo que puede pasar es el que el populismo de los dos extremos coincidan en un punto: negar que Catalunya tenga las competencias para hacer lo que no ha sabido hacer el Gobierno español, arreglar los problemas. Ninguno de los populistas quiere que tengamos las competencias”, ha defendido.
“Quiero pensar que Podemos no va a preferir que las competencias de inmigración puedan quedar en manos de Vox y no en manos de los catalanes. El verdadero conservadurismo es negar estas herramientas a Catalunya”, ha insistido la portavoz de Junts.
Nogueras ha comenzado su intervención con una defensa de la inmigración como parte esencial de la historia de Catalunya. “Ha sido, es y será un país de inmigración”, ha dicho. Pero acto seguido ha hablado de una situación de “colapso” por culpa de la “mala gestión” de quienes han tenido las competencias hasta ahora. “Los diferentes gobiernos españoles y una mala gestión y la negación del problema han llevado al colapso”, ha dicho.
La portavoz de Junts ha relacionado la inmigración con los sevicios públicos “saturados” y ha mencionado que el 40% de los inmigrantes en Catalunya “no trabajan y muchos de ellos tienen que recibir ayudas sociales para poder vivir”. “En los últimos años hemos asumido más de dos millones de personas y el país y sus servicios han quedado saturados. A principios de los 90 la población extranjera representaba el 2%. Hoy casi el 19%, muy por encima de la media europea que es del 9,6%”, ha insistido.
Y, en último término, ha culpado a la inmigración de poner en peligro la identidad catalana. “La supervivencia de nuestra identidad no está garantizada, sobre todo por el enorme impacto que este fenónmeno tiene en la lengua catalana, un factor de cohesión e integración social absolutamente extraordinario. Hace 20 años, el 46% de los ciudadanos de Catalunya tienen la lengua catalana como lengua habitual, hoy solo el 32,6%”, ha insistido.
Podemos ha respondido a Junts durante el debate. “¿Alguien piensa que todo esto va de competencias? Lo que han pactado PSOE y Junts es qué administración ejerce el racimsmo sobre la poblacion inmigrante. Podemos no puede estar ahí”, ha dicho el diputado Javier Sánchez-Serna. “Retiren esta proposición y pongan su voto para regularizar la ILP [de regularización de migrantes] y nos sentaremos hablar. Ni ustedes ni nadie podrán parar a la extrema derecha asumiendo marcos racistas. Solo se para con más derechos”, les ha propuesto el diputado.
El PSOE también ha intervenido para defender la ley que registró hace unos meses junto a Junts, aunque el diputado socialista José Zaragoza ha centrado el discurso en sus críticas al PP por oponerse a una delegación como esta. “En nuestro acuerdo no se delega el despligue de los Mossos, eso lo hizo el PP, ni el 30% del IRPF, eso ya lo hizo el PP, lo hizo [el expresidente del PP] José María Aznar para conseguir los votos de investidura de [el expresident catalán, Jordi] Pujol. Su hipocresía no tiene límites”, les ha reprochado.
El PP: “Pactar a gobernabilidad con los nacionalistas es una inmoralidad”
El diputado del PP Ignacio Martín Blanco ha defendido el voto en contra de su grupo a la ley. “Es perjudicial para el conjunto de los españoles”, ha sostenido el diputado por Barcelona, quien ha aventurado que, de aprobarse el texto, será tumbado por el Tribunal Constitucional. “La determinación de quién es ciudadano, cómo son las fronteras, quién puede venir a nuestro país no puede ser susceptible de delegación” de competencias, ha dicho. “El Constitucional tiene consolidada jurisprudencia”, al respecto, ha zanjado.
Martín Blanco ha respondido a Zaragoza por comparar la delegación cuya tramitación se vota este martes “con lo que han hecho antecesores suyos”. “Después del golpe de 2017 nada de lo que sea pactar con los nacionalistas es igual a lo que fue anteriormente”, ha defendido Martín Blanco. “Felipe González, Adolfo Suárez, José María Aznar e incluso Zapatero pudieron cometer errores. Pero pactar la gobernabilidad con quienes han mostrado abiertamente ser enemigos de la unidad y la solidaridad es una ignominia y una inmoralidad”.
“Vengo a defender los intereses de mi tierra pero por encima de todo los intereses de la nación”, ha sostenido Martín Blanco. “Muchos catalanes están hartos de priorizar lo catalán sobre lo español. Estoy orgulloso de ser catalán, pero como ciudadano por encima de todo soy español”, ha concluido.