
Curso gratis busca trabajador: llega la oferta récord de 500 millones de formación subvencionada por el Estado
Fundae pretende alcanzar 1,9 millones de plazas formativas gratuitas gracias al máximo histórico de presupuesto en esta partida, con el foco puesto en la transición tecnológica y en llegar a las pymes
Trabajo prioriza la formación en algoritmos y prevención ante catástrofes en las subvenciones a sindicatos
Desde un curso de “fotografía digital y empresa”, de “recepción y almacenamiento de marisco”, de “personal shopper en comercio” a otro de “análisis de datos con excel: power query, power pivot y power bi”. Son solo algunos de los ejemplos de la formación gratuita para trabajadores accesible a través de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (Fundae), que busca difundir su catálogo ante el gran aumento de presupuesto del programa de formación subvencionada, “de 500 millones de euros” en 2024, destaca su director gerente, Antonio de Luis Acevedo.
Fundae es la entidad pública dependiente del Ministerio de Trabajo encargada de gestionar los fondos y coordinar la formación para el empleo, de trabajadores y personas desempleadas, con el objetivo de mejorar su cualificación y acceso al mercado de trabajo. Por un lado, gestiona la llamada “formación en las empresas” (o formación bonificada), programada por las propias compañías para sus trabajadores y que se financia con bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social con la gestión de Fundae. En 2024, tuvo “más de 5,8 millones de participantes”.
Por otro lado, Fundae ofrece “formación subvencionada”, cursos gratuitos dirigidos a la adquisición y mejora de competencias de las personas ocupadas o en desempleo gracias a subvenciones públicas a nivel estatal, y toda una serie de cursos y becas gratuitos fruto de la colaboración con empresas, como el programa Digitalízate, con más de 60 compañías participantes.
Esta segunda línea de actuación es la que la Fundación ha querido destacar esta semana para combatir los “problemas de difusión” que reconocen que enfrentan. Es decir, mucha gente no conoce la existencia de estas posibilidades de formación gratuita, aunque estaría interesada en ella. “Tenemos recursos formativos gratis para toda la población abiertos las 24 horas al día”, destaca Antonio de Luis Acevedo, ya que la mayor parte son cursos online.
Fundae pretende dar un importante salto en el alcance de este tipo de formación. Si entre 2021 y 2023 el número de participantes de los cursos de subvencionada se situó entre los 229.000 y los 394.000 al año, en 2024 alcanzó casi los 734.000 participantes, cifran en la entidad, fruto principalmente de la ejecución de convocatorias de presupuesto de años anteriores. Para el presupuesto récord de 2024, dividido en dos convocatorias (la segunda el próximo octubre), esperan alcanzar “más de 1,9 millones de plazas formativas”, señalan en la fundación.
Esfuerzos centrados en la digitalización
Los cursos de formación subvencionada tienen principalmente dos enfoques: uno transversal para el conjunto de personas trabajadoras, que sobre todo está orientado a la mejora de competencias digitales, pero también hay un segundo enfoque sectorial, según las necesidades formativas específicas de cada actividad, que acuerdan en comisiones paritarias los sindicatos y patronales más representativos. “Las políticas que se implementan en Fundae tienen que ver con el diálogo social, que sale de sus órganos de control, donde están los sindicatos y la patronal”, explica De Luis Acevedo.
En un contexto de digitalización de la economía, el director gerente de Fundae explica que una gran parte de las demandas formativas de los sectores buscan afrontar “sus disrupciones tecnológicas”. Como ejemplo, menciona el aprendizaje de programas informáticos punteros de cada ámbito, desde la arquitectura al diseño web, que requieren de constante formación de los trabajadores para adaptarse a sus nuevas herramientas de trabajo. También para las personas que quieren acceder a estos sectores, desde otras actividades o desde el desempleo.
Para el conjunto de la población, Fundae cuenta con un Test de competencias digitales para que cada persona evalúe su nivel de conocimientos en varias facetas y, en el caso de las empresas, un test de madurez digital de la compañía. Una vez realizado, ofrece un informe final con los resultados y con propuestas de formación para las áreas en las que se puedan mejorar las competencias.
El reto de llegar y que la formación sea útil
La formación programada por las empresas, bonificada, apenas se desarrolla en las compañías más pequeñas, muchas veces con más problemas y reticencias ante los trámites administrativos. Por ello, en Fundae señalan estos recursos gratuitos, ya sea de formación subvencionada o la que ofrecen a través de la colaboración público-privada (como las becas Google e IBM), como una opción de que la formación para el empleo llegue también al personal de las pequeñas empresas, muy numerosas en nuestro tejido productivo, pero que se quedan en su mayoría al margen de estas medidas.
El Consejo Económico y Social (CES), en su última memoria anual, advirtió de la reducción en la ejecución presupuestaria de la partida de formación para el empleo en 2024, “significativamente más bajo (67,3%) e inferior al del año precedente, cuestión que debería abordarse de manera urgente a través de la reforma del sistema aún pendiente”. Casi tres cuartas partes del gasto en formación para el empleo se destinó a personas ocupadas, y el cuarto restante a personas desempleadas, un colectivo que el CES considera que debería recibir una mayor proporción de esta partida y que esta se adapte a las “demandas del tejido productivo” para mejorar su empleabilidad.
Y el reto no solo está en llegar a los trabajadores, sino también en que la formación sea útil. En un contexto de constante cambio, y de importantes transiciones tecnológicas, por ejemplo, fruto de la expansión de la inteligencia artificial, algunas voces advierten de la necesidad de una mayor actualización de los cursos formativos.
“Prevalece el continuismo de lo ya realizado sin adaptar los contenidos formativos a las necesidades de empresas y trabajadores. La formación para el empleo va detrás de la realidad y el resultado es falta de interés de los potenciales usuarios y un posible peso muerto del gasto realizado”, sostuvo Miguel Ángel García, profesor de Economía Aplicada (URJC) e investigador asociado de Fedea en unas jornadas sobre políticas activas de empleo organizadas por el Consejo General de Economistas. Desde Fundae reivindican los trabajos de renovación de los últimos años y explican que en estos momentos se están centrando en ampliar la formación en inteligencia artificial, entre otras materias.