
Gabriel Moreno, el artista que aporta un toque español a ‘Una batalla tras otra’, lo nuevo de Paul Thomas Anderson
El artista andaluz ha elaborado el cartel de la nueva obra del cineasta, que la crítica sitúa como una de las mejores películas del año
Paul Thomas Anderson se confirma como uno de los grandes directores del cine reciente con la apoteósica ‘Una batalla tras otra’
Tony Stella, Bill Gold, Stephen Frankfurt, Saul Bass o John Alvin son algunos de los popes del cartelismo cinematográfico y los responsables de que cuando uno piense en Espartaco, Sin Perdón, Alien, Blade runner o El rey león algo en su hipotálamo le conduzca irremediablemente a los pósteres que en su momento anunciaban su lanzamiento. Y es que aunque algunos se empeñen en lo contrario y se tienda a homogeneizar la cultura de arriba abajo y de abajo arriba, los carteles de cine siguen siendo un lienzo en blanco para que artistas de todo el mundo den rienda suelta a su creatividad.
Gabriel Moreno (Baena, Córdoba, 1973) es uno de los escogidos y su obra preside ahora marquesinas y salas de cine por todo el mundo. Todo ello porque su trabajo ha llegado a oídos de los responsables de promocionar Una batalla tras otra, el último film de una auténtica leyenda de la historia moderna del séptimo arte. “Un día recibí un mail de una agencia en el que me decían que Paul Thomas Anderson estaba discutiendo la opción de tener un cartel artístico para su última película. Ya tenían el fotográfico y estaban barajando esa opción”, cuenta Moreno.
El artista se licenció en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla y más tarde sería seleccionado como uno de los 100 ilustradores más influyentes del mundo por la prestigiosa editorial Taschen. Ha sido portada de Los Angeles Times, The Wall Street Journal o Rolling Stone y ha colaborado con agencias internacionales (McCann, Erickson NY, Wieden + Kennedy Shanghai, BBDO Moscow) en campañas para Nike, Rolex, Coca-Cola o Victoria’s Secret.
“La agencia me dijo que fue él quien me pidió, pero la verdad no sé si fue la agencia la que le presentó varias opciones o si él me nombró por su cuenta. Uno de los primeros trabajos que hice y que me abrió muchas puertas fue para Los Angeles Times cuando nombraron a Gustavo Dudamel director de la Orquesta filarmónica de Los Ángeles, y esa ha sido una de las referencias por las que se me conoce desde entonces. Me dijeron que si me interesaba, firmé un montón de documentos de confidencialidad y me pidieron que armara dos propuestas distintas: una de ilustración y otra de lo que en el sector llamamos, fine art. Esta última es algo más elaborado, más único y yo estaba seguro desde el principio que eso es lo que iba a querer Paul, pero entiendo que la agencia quisiera proponer todas las alternativas posibles”, añade.
Como el andaluz sospechaba, la cosa se inclinó hacia el fine art: “En la primera conversación que tuve con los responsables del proyecto me quedó claro que PTA —acrónimo de Paul Thomas Anderson por el que se le conoce en Hollywood— querría hacer algo único y quería algo más similar a un cuadro que una ilustración, que son cosas muy distintas. Por explicarlo de forma muy genérica: un cuadro es un elemento único de una sola capa y la ilustración te permite más versatilidad. ¿Qué me apetecía más? No tenía que pensar en lo que yo quería, sino en lo que me estaban pidiendo además de tener en cuenta que mi obra iba a convivir con el cartel fotográfico”.
Gabriel Moreno en la Affordable Art Fair de Hong Kong en 2018
En 2017 Moreno centró su carrera como artista plástico y, desde entonces, su obra ha estado presente en las principales en ferias y galerías de Miami, París, Mónaco, Venecia, Londres, Nueva York y Hong Kong. Influenciado por artistas del Renacimiento y la estética barroca, con un estilo hiperrealista y foco en la figura femenina, su obra moderniza la iconografía tradicional con elementos contemporáneos. “Una de las razones por las que fui escogido por el peso de la figura femenina en mi obra y eso es lo que me pidieron que destacara en el cartel. Querían algo que reflejara el rol de Chase Infinity que posee la ternura, pero también la fortaleza de su personaje”, cuenta.
Sin embargo, a la hora de la verdad, el reto pasó de grande a mayúsculo. “No se podía hacer una foto a la actriz y yo siempre quiero hacer una foto con la modelo con los distintos elementos, telas, poses, conceptos, que usaré más adelante en la composición. Igual te salen 600 imágenes. ¿Cómo podía hacer ese cuadro si no tenía ni una foto? Pues haciendo magia”, dice entre risas. “Me mandaron un montón de fotos de la actriz en distintos posados, monté una sesión con una modelo de cuerpo y a través de un programa encajé el rostro de uno en la cara de la otra para que se integrase. Todos los bocetos que realicé fueron a partir de esa fotografía. Solo me pidieron añadir la chaqueta de cuadros que luce DiCaprio en el filme, yo propuse unas polaroids con escenas de la película y una vez aprobado todo, pues a dibujar. Siempre digo que para mí el proceso creativo es la foto y lo demás es pura técnica”, cuenta.
Cuando me buscan a mí es que quieren mi estilo, pero nunca olvido que estoy currando para un cliente, sea quien sea
Moreno nunca habló directamente con Anderson durante el tiempo que duró el proceso, aunque sus mensajes llegaban diáfanos a la bandeja de entrada del artista: “Me decían, ‘PTA ha dicho tal o PTA ha dicho cuál’, pero siempre a través de la agencia. Ya conozco un poco el negocio, así que sé perfectamente que todas las agencias tienen miedo a sus clientes y si hablamos de Paul Thomas Anderson y de una película con un presupuesto de 150 millones hay que hacerlo todo con calma y precaución”.
Así lo hizo hasta que llegó un mail en que el propio director decía: “Yo me fío de Gabriel y lo vamos a hacer como él diga”. “Desde ese momento y hasta cuando lo envié ya hecho no tocaron ni una sola cosa del resultado final, ni siquiera el tono de un color. Nada”, dice. Aun así, el español aclara que, el nivel de libertad artística es “toda y ninguna”. “Yo tengo libertad cuando hago algo para mí o para mi galería, pero si trabajo para un tercero trabajo para un tercero. Lo bueno es que cuando me buscan a mí es que quieren mi estilo, pero nunca olvido que estoy currando para un cliente, sea quien sea”, explica.
Una batalla tras otra, protagonizada por Leonardo DiCaprio, Benicio del Toro y la mencionada Chase Infinity, nos sumerge en la historia de un exrevolucionario que vuelve a la carga cuando secuestran a su hija. “Paul Thomas Anderson es un mito y estoy muy contento de que me escogieran, de haber podido ejecutarlo tal y como deseaba y de que haya salido de este modo. Hay que ser muy valiente para atreverse a hacer algo así en los tiempos que corren y le estoy muy agradecido”, remata Moreno.
Cartel diseñado por Gabriel Moreno