
La ultraderecha trumpista, enfadada por la actuación de Bad Bunny en la Superbowl: «Será un espectáculo drag demoníaco»
Los seguidores MAGA quieren boicotear a la NFL por haber dado el visto bueno al espectáculo del cantante puertorriqueño, a quien detestan por haber criticado las políticas de migración estadounidenses y a quien califican de «odiador de Trump»
Bad Bunny no hará gira por Estados Unidos por las redadas contra las personas migrantes
El movimiento MAGA tiene un claro problema con que Bad Bunny sea el cantante elegido para el medio tiempo de la Super Bowl 2026. El puertorriqueño es probablemente la figura más significativa de la música latina ahora mismo, y solo canta en español. Ese es el primero. El segundo es que Bad Bunny se ha negado a llevar su gira por Estados Unidos, porque tiene miedo a que haya redadas antiinmigración de ICE en sus conciertos. Y eso, claro, tampoco le sienta bien al ala más conservadora de los votantes republicanos, para los que la final del fútbol americano es casi una festividad tremendamente significativa.
El espectáculo de la final de la Super Bowl es el evento televisivo más importante del año en EEUU. La National Football League elige al cantante encargado de la música en los intermedios con meses —a veces años— de antelación. El impacto cultural y económico del partido es gigantesco: son más de 100 millones de espectadores solo en Estados Unidos, además de millones más en todo el mundo. Miles de personas buscan el vídeo de la actuación en YouTube al dia siguiente y analizan o critican la actuación en redes sociales.
La decisión de fichar a Bad Bunny para el medio tiempo de la Super Bowl 2026 ha sido interpretada como un gesto de apertura hacia el público latino y joven, pero, por otro lado e inevitablemente, ha encendido un intenso debate entre la derecha del Make America Great Again, seguidora del presidente estadounidense, Donald Trump.
Benny Johnson, clumnista y activista de ultraderecha, ha escrito en sus redes sociales que Bad Bunny es “un odiador de Trump, un activista anti ICE y que no tiene canciones en inglés”. Los sectores más ultras acusan a la NFL de “politizar” el evento por dar el visto bueno a un artista que ha criticado abiertamente las políticas migratorias de EEUU, y que ha mostrado apoyo a causas progresistas. “La NFL se está autodestruyendo año tras año”, asegura Johnson.
Muchos republicanos han subido fotos del cantante junto a mensajes con insultos o hirientes, y llaman a boicotear la final. “A Bad Bunny, un marxista demoníaco, se le ha dado el escenario más grande y la audiencia más grande en medio de un avivamiento cristiano… intencionalmente. Esto es parte de una guerra espiritual, y una vez que lo reconoces, no puedes dejar de verlo. Es hora de boicotear la NFL”, dice un usuario.
“Sé que amamos el fútbol. Pero a veces tenemos que tomar una decisión. Primero, nos obligan a arrollidarnos. Luego, las animadoras ”trans“ y masculinas. Y ahora, Bad Bunny, un espectáculo drag demoníaco. Boicot a la NFL”, escribe otro. “Escuchad a vuestro público. Aún hay tiempo de sobra para sacar a Bad Bunny de la Super Bowl. Ningún aficionado al fútbol quiere ver a un tipo con vestido cantar canciones en español que nadie ha oído o escuchado jamás”, pide una mujer.
Posiblemente, al movimiento MAGA le hayan enfadado mucho los artistas de los últimos años, muchos vocalmente defensores de minorías y contrarios a sus intereses, y el anuncio de Dad Bunny haya sido la gota que ha colmado el vaso. Desde Lady Gaga —gran defensora de los derechos LGTBIQ— hasta Kendrik Lamar el año pasado —que ironizó el nacionalismo americano—, pasando por Shakira —también latina— o Rihanna —una de las voces más activas en el movimiento antirracista—.
La empresa del fútbol americano ha dejado claro que está trabajando para garantizar que el evento de 2026 “represente la diversidad cultural del país”. Mientras, el cantante de Puerto Rico, no ha hecho declaraciones.