
Una testigo de Emergencias revela que la víspera de la dana la Generalitat denegó recursos para vigilar caudales de barrancos
Una técnica asegura que los agentes medioambientales fueron denegados, culpa a los Bomberos de la retirada del barranco del Poyo y confirma que los datos del SAIH no son válidos para la protección civil
¿Por qué se retiraron los efectivos que vigilaban el caudal del Poyo en la dana? Un jefe de Bomberos culpa a Emergencias
Nueva declaración testifical ante la jueza de la dana. Gloria Torres, técnica facultativa en la Sala de Mando y Control del Centro de Emergencias de l’Eliana, ha desvelado que la víspera de la dana del 29 de octubre, se pidieron en balde agentes medioambientales de la Generalitat para hacer mediciones de caudales. “Se nos denegó y se le pidió a Bomberos forestales” al día siguiente, ha aclarado.
El fiscal, ante la revelación, ha repreguntado a la testigo: “¿Ha dicho usted que le negaron los medioambientales?”. “Sí, parecía que nos lo daban, pero no quedó constancia. Se dejó en ‘CoordCom’ [la caja negra de Emergencias] la solicitud de colaboración”. A preguntas de la jueza instructora, la testigo ha dicho que en Emergencias estaban tranquilos porque los Bomberos no reportaban nada sobre los posibels aumentos de los caudales. “Dábamos por hecho que debían seguir vigilando mientras no tuvieran contraorden”, ha dicho.
El 29 de octubre, ante la negativa de prestar agentes medioambientales (comunicada mediante una llamada a los “superiores” de la testigo), Emergencias pidió la movilización de los bomberos forestales. Gloria Torres ha matizado que la solicitud de los agentes medioambientales de la víspera fue de carácter “preventivo”, ante la “probabilidad de necesitar ayuda”.
Los bomberos se solicitaron a partir de la activación de sendas alertas hidrológicas en el río Magro y en el barranco del Poyo al mediodía del 29 de octubre. “El 28 se quiso prevenir lo que pudiera pasar”, ha explicado. La testigo ha confirmado que fue Inmaculada Piles, jefa de servicio de Emergencias, quien decidió que se vigilaran los caudales de los barrancos.
También ha dicho que fue el jefe de la Unidad de Análisis y Seguimiento del Riesgo, Juan Ramón Camps, quien “ayudó” a los técnicos para la “ubicación” de las escalas: “Dijo que eran las que más representatividad daban, por eso se pidió Paiporta”, donde no había sensores del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y podía ser afectada por los barrancos de Horteta y de Gallego, según la técnica de Emergencias.
Torres ha asegurado que el jefe de la Unidad de Análisis y Seguimiento del Riesgo, licenciado en Geografía, “era el que más conocimiento tenía”. Se trata del funcionario que, ya por la tarde, se encargó de la redacción de los borradores del Es-Alert y de su validación técnica.
Los Bomberos “en ningún momento se comunicaron con nosotros”
Gloria Torres también a responsabilizado al Consorcio Provincial de Bomberos de haber retirado el dispositivo de vigilancia del barranco del Poyo sin ni siquiera avisar. “Nunca se dirigieron a Control 2, que es la Sala [de Mando y Control], nunca dijeron Control 2 para Bravo Víctor, así que estábamos en otros canales de radios y si no dicen Control 2 no hay comunicación fluida, en ningún momento se comunicaron con nosotros”, ha declarado la testigo, según fuentes jurídicas conocedoras de la testifical. Por el contrario, el oficial Manuel Alonso, del Consorcio de Bomberos, culpó en su declaración del pasado 10 de septiembre a Emergencias de no haber dado indicaciones claras sobre la vigilancia del barranco del Poyo y del río Magro.
La técnica del Centro de Emergencias ha negado la mayor y ha asegurado que los Bomberos nunca les avisaron por radio con el procedimiento adecuado para que en l’Eliana se hubieran enterado de la decisión de retirar los bomberos. “Cuando [la comunicación] es por radio, tienes que decir a qué central te diriges y esperar la respuesta afirmativa”, ha detallado Gloria Torres en referencia al protocolo interno habitual. Así, “si no le dices Control 2, no sabe que se dirige a usted y no sabes si Bravo Víctor Buñol [la brigada forestal desplegada sobre el terreno] te está diciendo a ti”.
Sea como sea, en el Centro de Emergencias no sabían que a partir de las 14.43, el dispositivo de vigilancia del Poyo fue retirado a la base. “No se dirigieron al Centro [de Emergencias] en ningún momento”, ha dicho. “Si lo hubieran hecho”, ha abundado la testigo, el operador de Emergencias encargado de los Bomberos, “hubiera anotado en el caso” en el ‘CoordCom’, la caja negra que comunica y coordina a las agencias, “y lo hubiera dicho al técnico” de la sala.
La técnica trabajó el pasado 29 de octubre en el turno de la mañana, aunque alargó su jornada hasta las 15.00. Torres ha confirmado que el Centro de Emergencias tampoco hizo seguimiento del devenir del dispositivo, al menos en su horario: “En mi turno no volví a llamar, daba por hecho que dada la instrucción la seguían hasta nueva orden”.
La fallida vigilancia del barranco del Poyo propicia un cierto enfrentamiento entre el Consorcio de Bomberos y el Centro de Emergencias, que se pasan la patata caliente de un asunto convertido en uno de los puntales de la causa que instruye la jueza Nuria Ruiz Tobarra. “Si nosotros los movilizamos, deberían entender que no se van y vigilan hasta que los desactivamos”, ha afirmado Gloria Torres este martes ante la jueza.
Una vez activada la petición a los Bomberos, según el relato de Torres, el consorcio habría respondido: “Ya veremos lo que podemos hacer”. “Y nunca nos comunicaron”, ha apostillado. La testigo ha asegurado que esa llamada está grabada en el ‘CoordCom’. Emergencias especificó los “puntos” que querían que se vigilaran: Riba-roja, Paiporta o Buñol, entre otros.
El SAIH no sirve para “tomar decisiones de Protección Civil”
Por otro lado, la testigo ha manifestado que los datos del SAIH de la CHJ no sirven para la gestión de Protección Civil. “Consultábamos muy asiduamente la web de Avaemet [la Agencia Valenciana de Meteorología] que da pluviometría en tiempo real. La del SAIH no son datos certificados por técnicos y no pueden ser tomados en cuenta para tomar decisiones de Protección Civil”.
La declaración de la técnica cuestiona de plano el argumentario del Palau de la Generalitat y del president Carlos Mazón. “En la web del SAIH pone un cartel de que esos datos no se pueden tener en cuenta para Protección Civil del ciudadano, por eso solo hacemos cargo a correos del SAIH que sí son validados por los técnicos y a la web de AVAMET”.
“Según las reuniones con la CHJ, siempre nos lo han dicho así. Mientras no haya contraorden de la CHJ para que lo podamos tener en cuenta, no lo vamos a hacer”, ha agregado.
Aunque el SAIH se consulta, no se le da “validez oficial”, ha detallado Torres. Los responsables de Emergencias, ha agregado, se centran más bien en los datos de pluviometría y en los avisos del SAIH que llegan por correo electrónico, previamente validados por la CHJ. La testigo ha señalado a Inmaculada Piles y a Juan Ramon Camps como los técnicos que interpretaban ambos datos.
Los avisos del SAIH llevan incorporado un comentario del técnico de la CHJ sobre la crecida del caudal. “Es un comentario importante. Si me llega el correo, lo miro y compruebo pluviometrías”, ha explicado.