
Javier Pérez Andújar y Raquel Gu le dan la vuelta al mito de los vampiros con un homenaje a los viejos tebeos juveniles
La pareja creativa publica en catalán y castellano ‘Margarita contra los vampiros’, una historia «de perdedores» con guiños a la cultura pop
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Javier Pérez Andújar (San Adrián de Besós, Barcelona, 1965) es escritor, autor de novelas como La noche fenomenal (Anagrama, 2019) o El año del búfalo (Anagrama, 2021). Raquel Gu (Barcelona, 1972) es dibujante de cómics, colaboradora de El Jueves y autora de obras como La edad estupenda (Sapristi, 2023) o ¿Es una bruja? Mitos, mentiras y realidad (Garbuix Books, 2025). En 2023, ambos se conocieron cuando Pérez Andújar acompañó a la dibujante en la presentación de una de sus obras, y la chispa creativa surgió. El resultado acaba de aparecer en el mercado, en doble versión: en catalán, La senyora Marga i els vampirs (Finestres), y en castellano, Margarita contra los vampiros (Liana Editorial).
Se trata de un homenaje a una forma de hacer tebeos en desuso, la de la escuela de cómic francobelga, pero es también una coctelera de referencias a la cultura popular muy generacional, que incluye guiños a The Cure, Bela Lugosi, Bob Dylan, Hergé, Raimon o el director de cine Pere Koniec: en una de sus películas participaron Pérez Andújar y Gu en sendos cameos, casualmente. Del origen del proyecto nos hablan los autores en una entrevista con este medio. “Cuando nos conocimos en persona nos caímos muy bien y quedamos otro día para seguir hablando”, explican.
Gu recuerda cómo fue Pérez Andújar el que se lanzó para proponerle colaborar: “Me propuso hacer una tira juntos, cosa que acepté encantada, porque yo era lectora de sus novelas, y empezamos a pensar en personajes”. El escritor comenta la orientación que querían darle: “Iba a ser como un sitcom, sobre una mujer mayor, Marga, que iba a diario a tomarse una caña al bar. Luego se nos ocurrió la expresión ‘Margarita contra los vampiros’, aunque tardamos en decidir que eso iba a ser una historia”.
Páginas de ‘Margarita contra los vampiros’
La realidad del mercado les hizo cambiar de idea. “En un ataque de lucidez, nos dimos cuenta de que ningún periódico o revista nos iba a publicar con la periodicidad que nosotros necesitábamos, que era diaria o casi diaria. En ese momento, decidimos hacer un libro”, afirma Raquel Gu. Así llegaron a una historia de un grupo de amigos que se enfrenta a Virgilio, un trasunto de Nosferatu, y que viajan por toda Europa conociendo a personajes cada vez más disparatados. “Es una historia de perdedores, de gente que está sola, de amor tóxico —explica Gu—. Virgilio es un vampiro que entiende el amor como posesión, únicamente. También trata de cómo la amistad y creer en los amigos te ayudan a superar cualquier percance. Pero también habla de saber dejar marchar a la gente”. “Es una historia de gente viva”, resume Pérez Andújar.
De cuatro en cuatro páginas
A pesar de la buena química de la pareja creativa, Pérez Andújar confiesa sus dudas: “A mí me daba mucha vergüenza, porque no me considero guionista, ni siquiera ahora. Pero vi que nos entendíamos muy bien, y, en el fondo, me siento muy seguro con Raquel, porque, por mucho que me equivoque, ella lo va a salvar. Me dejaba mucho margen de error”. El novelista y ensayista, que ya tuvo una experiencia en el cómic junto a Laura Pérez Vernetti —El designio (Autsaider Cómics, 2024)—, comenta la mecánica con la que han trabajado él y Gu en este proyecto: “Yo lo escribí para Raquel con el espíritu de Bruguera: le entregaba de cuatro en cuatro páginas, como se hacía en Bruguera, semanalmente. Quería impregnarme de ese tempo, de esa estructura, entregando rápido. Luego hicimos trampa y corregimos muchas cosas, claro. Pero el vértigo era el mismo”.
Sin embargo, la historietista esperó a tener todo el guion completo antes de ponerse a dibujar. “Necesitaba todo el cuadro completo para componer la historia —afirma—, aunque iba leyendo las entregas de cuatro páginas y las comentaba con él. Después, una vez que tenía las páginas, se las enviaba a Javier, que hacía cambios en los diálogos”. Ambos coinciden en la sintonía que han tenido y en la fluidez del proceso creativo. “Hubo un momento en el que la historia nos abdujo, y los personajes eran tan autores como nosotros, estábamos viviendo la historia a la vez. Y cuando terminamos y lo entregamos, nos dio un bajón a los dos”, comenta Pérez Andújar. “Ha sido como sacar los juguetes y ponernos a jugar”, apunta Raquel Gu.
Personajes y homenajes
Uno de los aspectos más sorprendentes de Margarita contra los vampiros es su plantel de personajes, casi todos inspirados en figuras reales de lo pop, lo que convierte a la obra, en palabras de Marta Sanz, en una “centrifugadora cultural”. Todos esos personajes y homenajes salían de las conversaciones entre los dos autores “principalmente por WhatsApp”, de una forma muy natural, porque, tal y como reconoce Pérez Andújar, a los dos les parecía “siempre bien” lo que propusiera el otro. Raquel Gu desgrana algunos de estos guiños: “Marga está inspirada en una señora inglesa que salía en una foto del fotógrafo Catalá Roca que encontró Javier, Miguel tiene mucho de Walter Brennan…”, desvela. “Los vampiros han ido como un juego. Tenemos a uno que es como Robert Smith, otra es un homenaje a Maruja Torres, a Ru Paul, Miguel Gila… Intentábamos llamar la atención, pero todos están ahí porque los admiramos o han formado parte de nuestras vidas en algún momento”, explica la autora. Pero hay muchos más guiños, desgranados todos en las páginas finales del cómic.
Páginas de ‘Margarita contra los vampiros’
Respecto a la historia en sí, ambos reconocen la poderosa influencia del cómic francobelga clásico, los Tintín, Spirou y muchos otros que forman parte del ADN de Pérez Andújar y Gu como lectores, tal y como reconocen. El escrito explica esta cuestión de una forma divertida. “Recuerdo el eslogan del whisky DYC: un whisky como los de allí, hecho aquí. Eso es lo que queríamos hacer. Es un álbum francobelga como los de allí, pero hecho aquí”. Pero, para él, también es un “gesto de rebeldía artística”: “Se trata de ir contra la moda y contra el tiempo que nos ha tocado vivir, y ser fiel a tus raíces, ser lo que eres. La escuela francobelga parece haberse quedado obsoleta, así que nos atrincheramos ahí por llevar la contraria”, sentencia el autor de Catalanes todos (2014).
La otra gran referencia ya se ha citado: la de los tebeos de Bruguera, editorial que, durante un tiempo, precisamente intentó adoptar el mismo modelo narrativo de los cómics francobelgas. En concreto, Gu se declara seguidora de Raf, creador de, entre otros, Sir Tim O’Theo. “Raf es un autor que siempre me ha gustado mucho, me encanta su trazo”, asegura. La dibujante cuenta cómo con cada pack de cuatro páginas que le enviaba Pérez Andújar este le hacía llegar una carpeta con un montón de imágenes que le podían servir de documentación, a pesar de lo cual ella reconoce que “los fondos tienen una importancia relativa; hay páginas en las que apenas hay, porque nuestra intención era plantear que la historia de Marga puede ser imaginaria, que tal vez esté todo en su cabeza”.
Páginas de ‘Margarita contra los vampiros’
Los densos diálogos de la obra, además de remitir al estilo de aquellos tebeos juveniles, están llenos de citas a películas, canciones y programas televisivos, además de numerosos juegos de palabras marca de la casa. “No los puedo evitar”, confiesa el guionista. “De hecho, me reprimí, porque se habría convertido en un absurdo. Es también un homenaje al Goscinny [el cocreador de Astérix] que he querido ser y que no he sido”, añade.
Cuando se les pide hacer balance, ambos se muestran muy contentos con el trabajo realizado, especialmente con la relación entre ellos. “La historia se ha contado sola”, dice Pérez Andújar, para quien el secreto ha estado en verse a sí mismo como un acompañante de Gu. “Ella no se tiene que amoldar a mis ideas, sino que soy yo el que se tiene que amoldar a lo que ella haga”, explica.
Este lo desarrolla con un eficaz ejemplo. “Yo veo la relación entre guionista y dibujante como la que tienen en el flamenco un cantaor y un guitarrista. El guitarrista tiene que tocar para que se luzca el primero, ir por detrás siguiéndole el tempo. El guionista tiene que hacer lo mismo, es un acompañante del dibujante, que va por donde quiere este”, dice. La pareja artística ya está pensando en futuros proyectos, “quizá algo menos humorístico”, como apunta Pérez Andújar. “Nos lo hemos pasado tan bien… Pero ahora hay que esperar a ver si a la gente le gusta y entra en nuestra propuesta”, concluye Gu.