Pedro Rollán, la cuarta autoridad del Estado reconvertida por una tarde en el azote de Feijóo al Gobierno

Pedro Rollán, la cuarta autoridad del Estado reconvertida por una tarde en el azote de Feijóo al Gobierno

El presidente de la Cámara Alta llamó al orden a dos ministros durante la sesión de control de este martes y a uno de ellos, Óscar Puente, acabó directamente por retirarle la palabra tras dos advertencias

El presidente del Senado, Pedro Rollán, eliminó de su currículum que era diplomado y tenía dos másteres por no ser títulos oficiales

No había pasado nunca antes. O al menos, no que recuerden los más veteranos del lugar, que en el caso del Senado son la inmensa mayoría. El presidente de la Cámara Alta, Pedro Rollán, llamó al orden a dos ministros durante la sesión de control de este martes y a uno de ellos, Óscar Puente, acabó directamente por retirarle la palabra tras dos advertencias. Rollán mantuvo sendos rifirrafes con Puente y con Pilar Alegría por, según su criterio, no ceñirse en sus respuestas al contenido de las preguntas planteadas por la oposición. Algo que encendió al Ejecutivo y a la bancada socialista al constatar que no mantuvo el mismo listón con los senadores del PP.

“Señor ministro, le ruego que se ciña a la cuestión”, irrumpió Rollán en el turno de palabra del ministro de Transportes para sorpresa de todo el mundo. A Óscar Puente lo había interpelado el senador popular, Juan José Sanz Vitorio, que aprovechó su pregunta sobre el momento del ferrocarril en España para hacer un popurrí de acusaciones a Puente. “No tengo ningún interés en hablar de quién le daba crema bronceadora a quién en el yate de un empresario amigo suyo al que adjudicó contratos de mascarillas sin procedimientos cuando era alcalde de Valladolid”, le disparó al ministro.

El presidente del Senado no consideró necesario entonces llamar la atención del senador popular por su intervención, pero sí lo hizo cuando le respondió Puente con referencias al escándalo de la sanidad pública andaluza o al colapso del metro de Madrid, que afectan a gobiernos del PP. “Le insisto, señor ministro, en que se ciña a la cuestión”, le advirtió por segunda vez. Y no hubo tercera porque le retiró la palabra y le cortó el micrófono.

La situación se repitió unos minutos después con Pilar Alegría, a la que el también senador popular Alejo Joaquín Miranda le había trasladado otra retahíla de acusaciones sobre la familia del presidente del Gobierno. Rollán volvió a considerar que ese discurso sí se ajustaba a la pregunta registrada en el orden del día sobre el papel de portavoz del Ejecutivo que ejerce la ministra. Pero cuando Alegría le respondió para acusar a los de Feijóo de “marca blanca” de la ultraderecha, el presidente del Senado volvió a estar al quite.

“Tengo acostumbrado conceder licencias de contexto, pero le ruego que se ciña a la cuestión”, le dijo a la ministra de Educación y Deporte. Alegría continuó con su discurso y Rollán volvió a frenarla. “Me voy a ver obligado a llamarla al orden y le aseguro que no lo deseo”, le dijo. Y para entonces la sesión de control en el Senado ya había terminado de incendiarse por la actitud del presidente de la Cámara.

“Estamos muy sorprendidos”, aseguran en las filas del PSOE, donde admiten que no solo es que no hubieran tenido que afrontar con anterioridad una situación de este tipo con el presidente del Senado, sino que le reconocen un papel institucional “más que correcto y afable” durante lo que va de legislatura. “Ha demostrado muchas veces tener mano izquierda, ser flexible en la aplicación de los tiempos y ecuánime en el trato a los grupos. Por eso no entendemos la actitud de esta semana”, apuntan desde la bancada socialista.

Lo que concluye el PSOE es que a Pedro Rollán, (Madrid, 1969), le afecta el contexto político “como le afecta a todo el mundo”. “Es una obviedad que el PP está muy nervioso por la evolución de las encuestas y porque el liderazgo de Feijóo no tira. Y eso tiene que ver con la sobreactuación de esta semana en el Senado y en el Congreso”, asegura un miembro del Gobierno que se muestra “convencido” de que al presidente del Senado le llegan las directrices políticas del líder de su partido.

Es a Alberto Núñez Feijóo, de hecho, a quien Rollán le debe esta enésima vida política que afronta ahora como cuarta autoridad del Estado. De talante “conciliador”, según incluso sus adversarios políticos, fue rescatado por Feijóo para la primera línea cuando fue elegido líder del partido en sustitución de Pablo Casado. Hasta entonces, Rollán era un senador raso en una Cámara en la que había recalado en 2019, después de que Isabel Díaz Ayuso decidiera no incluirlo en su primer Gobierno de la Comunidad de Madrid. Y la elección de Feijóo se interpretó entonces como un mensaje interno a la líder regional, que no logró colocar a ningún perfil marcadamente ayusista en el lugar en el que se decide la estrategia nacional de la formación conservadora.

Justo antes de las elecciones generales de 2023, fue sonada su intervención durante un debate parlamentario en el que acusó al Gobierno de sustentar la ley de vivienda “en los cimientos del atentado de Hipercor” perpetrado por ETA, una de las mayores masacres de la banda terrorista en la que asesinaron a 21 personas. El argumento lo utilizó por el apoyo de EH Bildu a esa ley.

A Feijóo debió parecerle entonces un perfil idóneo para presidir una Cámara en la que el PP ostenta mayoría absoluta y que, en la práctica, funciona como una institución que ejerce de oposición al Gobierno. Recién nombrado presidente del Senado, decidió aparcar la institucionalidad del cargo para acusar directamente a Pedro Sánchez de ser “incapaz de respetar el resultado de las urnas”. “Está dispuesto a pagar cualquier precio para restablecer su manual de resistencia en la Moncloa, al apoyarse en partidos que no creen en la igualdad de los españoles ni respetan la Constitución”, dijo, en referencia al pacto con Junts y la ley de amnistía.

Este verano, tras el escándalo de los currículums falseados en las filas del PP, Rollán también consiguió pasar de puntillas por esa polémica. El presidente del Senado evitó publicar en la web oficial de la Cámara Alta varias titulaciones que figuran en los portales del Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz y del Partido Popular del municipio madrileño, donde se le asume una diplomatura en Marketing en la Escuela Superior de Estudios. Fuentes de su entorno restaron entonces importancia a esta contradicción y la redujeron a una decisión de Rollán, que obvió estos títulos por su carácter privado y no oficial, y porque son “de hace muchos años”.

Sin embargo, Rollán fue cambiando su currículum en los diferentes cargos públicos que fue ocupando. Cuando era alcalde de Torrejón de Ardoz (Madrid) aseguró tener, además de la diplomatura, un máster en Administración y Dirección de Empresas en la misma escuela, sin mencionar la naturaleza no universitaria de estos títulos porque dicha escuela no puede emitir titulaciones universitarias oficiales al figurar como un centro de ‘Educación secundaria técnica y profesional’. La web del PP de Torrejón le adjudicaba, además, otro máster en Liderazgo y Administración Pública del Instituto de Empresa del que no figura más información.

Militante del PP desde 1994, empezó en política local como concejal en 2003 tras dejar un puesto en la multinacional Schweppes. Tres años después consiguió la mayoría absoluta en Torrejón de Ardoz, una ciudad de 120.000 habitantes. Y llegó incluso a ser presidente de la Comunidad de Madrid. Tras la forzada dimisión de Cristina Cifuentes, su sucesor en la Puerta del Sol, Ángel Garrido, decidió dar el salto a Ciudadanos y abandonar el PP. Y fue entonces cuando le cayó en suerte a Pedro Rollán ostentar la presidencia de la Comunidad durante cuatro meses.

Consultado por elDiario.es, su equipo niega ningún tipo de actuación partidista al frente de la institución y destaca que, durante el Pleno de esta semana, también reprendió al senador del PP, Fernando Martínez-Maillo, por no ceñirse a la cuestión. “Es obligación constitucional que el Gobierno se someta en las sesiones de control a las preguntas de la oposición y que las responda. Y es que casi nunca las responden”, lamentan en su equipo.

Durante esta legislatura, y bajo la presidencia de Rollán, el PP modificó de forma unilateral y exprés el Reglamento del Senado para limitar las prerrogativas del Gobierno y del Senado a la hora de tramitar leyes de urgencia como la de amnistía en un choque institucional de ambas cámaras también sin precedentes.