
El Parlament reclama con los votos del PSC una financiación que vaya más lejos de lo pactado con Hacienda
La «ordinalidad» pone de acuerdo a los socialistas con ERC y Comuns, que reafirman su alianza en torno a Illa para conseguir más ingresos para la Generalitat
El Gobierno y Catalunya pactan un nuevo modelo de financiación generalizable a otras autonomías sin concretar el calendario
“Ordinalidad” es la palabra clave sobre la que pivota toda la negociación sobre la nueva financiación autonómica. Un concepto que genera tensiones entre el Govern y el Ministerio de Hacienda y al que, hasta ahora, ambos han evitado dar protagonismo en los acuerdos alcanzados. La ordinalidad, junto a la singularidad, son principios que generan mayoría en Catalunya, y que ERC fija como líneas rojas, pero que el Gobierno no ha acabado de encajar en una propuesta generalizable.
Este jueves el Parlament ha dado un espaldarazo a la ordinalidad como denominador común de la coalición que sostiene a Salvador Illa y ha aprobado, con los votos del PSC, varias resoluciones que reclaman que la nueva financiación incorpore ese concepto. Es decir, que se vaya más lejos de lo pactado hasta ahora con Hacienda.
La mayoría de la Cámara ha validado finalmente “una financiación justa y suficiente, que respete los principios de solidaridad y ordinalidad, para dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía con mejores servicios públicos”. Y, también, la demanda de que el nuevo modelo “potencie la relación bilateral con el Estado, compatible con la participación en órganos multilaterales”, según el texto promovido por el PSC y que ha tenido el apoyo de ERC y los Comuns.
Pero, además del texto del PSC, también ha sido validado el de ERC y de los Comuns, que iban en una línea similar. El texto de los republicanos, además, incluía la petición de que el Congreso acepte la propuesta de Esquerra para modificar diversas leyes “antes de acabar el año” que permitan a Catalunya recaudar el IRPF. La propuesta de concierto económico de Junts ha quedado rechazada, al contar solo con el apoyo de ERC.
La coincidencia de nuevo de los tres grupos de la investidura, PSC, ERC y Comuns, en una de las materias que es uno de los pilares de la legislatura, remarca que la alianza en torno a Illa sigue firma, siempre con el objetivo de conseguir más ingresos para la Generalitat.
La idea de ordinalidad es muy habitual en el argot técnico pero difícil de entender para los profanos. Significa que, a la hora de repartir recursos entre las autonomías, la solidaridad de cada una con el resto quede limitada a su puesto relativo en la recaudación. Eso significa que Catalunya aportaría al sistema lo necesario para nivelar los ingresos de todas las autonomías, pero que lo haría, como máximo, en la medida que no pierda puestos respecto al gasto que se haga en ella.
La reclamación de una financiación con ordinalidad ha sido una de las conclusiones más claras del debate de polítca general, que se celebra en el Parlament desde el pasado martes. También ha habido algunos acuerdos en materias de tipo social y económica, en la mayoría de ocasiones gracias a los votos unidos de PSC, ERC y Comuns.
Pero el segundo debate de política general que Illa ha encarado como president ha estado lejos de ser un paseo triunfal. Más allá de la financiación, el socialista ha tenido problemas para trabar una mayoría en torno a la vivienda, uno de los temas com más protagonismo en el debate y gran bandera de los Comuns.
Illa acudió el pasado martes a la cámara con la promesa de convertir todo el suelo urbanizable de Catalunya en parcelas edificables, lo que según los cálculos del Ejecutivo pondría en circulación hasta 200.000 pisos. La medida que dejaba atrás la apuesta única por la vivienda protegida del último año y promovía ahora la construcción de todo tipo de inmuebles como solución a la crisis habitacional.
Pero el gran anuncio de Illa sobre vivienda ha quedado rechazado por el Parlament, lo que supone un correctivo al Govern. Los Comuns además han lanzado un aviso contundente, desmarcándose de la mayoría de sus propuestas en vivienda.
Junts acudía al pleno con la pretensión de que el PSC votase afirmativamente algunas de sus propuestas. Según las tesis del principal partido de la oposición, deseaban que Illa mostrase su compromiso con el acuerdo que Junts y el PSOE firmaron en otoño de 2023 para facilitar la investidura de Pedro Sánchez en el Congreso. Suponía, además, un intento de acercamiento de Junts al PSC en el Parlament, después de un año de relaciones practicamente congeladas entre ambos.
Sin embargo, la propuesta de Junts a favor de una “resolución del conflicto” que incluyese la negociación de un referéndum, que era una de las propuestas estrella de Junts, ha caído por carecer del apoyo de los socialistas. Sí se ha aprobado una alternativa de ERC que llamaba a una resolución del conflicto por la vía de “avanzar en la soberanía nacional y social de Catalunya”.