
Joe Dante, director de ‘Gremlins’: «La Administración Trump es una película de terror, el gobierno del miedo»
El veterano director estadounidense, autor de legendarias ‘Gremlins’ y ‘Gremlins 2’, pero también de la premonitoria ‘Second Civil War’ es homenajeado en Sitges con el Gran Premio de Honor por su carrera
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En un evento como el festival de cine fantástico que se celebra estos días en Sitges, Joe Dante no necesita presentación: él y sus películas son parte de la razón por la que este certamen existe y reúne cada año, desde hace 57 años, a miles de personas fanáticas del cine fantástico y de terror. Dante ha acudido, una vez más, a Sitges a recoger un premio, en esta ocasión el Gran Premio de Honor por su carrera.
El padre de los gremlins, esos seres que han pasado al léxico popular como sinónimo de alguien aparentemente encantador pero que puede cambiar fatalmente de carácter en determinadas circunstancias, se reúne con media docena de medios y agencias de noticias en una de las mesas del jardín del hotel Melià Aiguadolç, cuartel central del festival estos días. Agradable, educado y generoso en las explicaciones, contesta a los periodistas al lado de su esposa.
Asegura que está encantado de regresar al festival, donde en el pasado ya recibió el premio Máquina del Tiempo. Aunque puntualiza: “Lo que realmente me enorgullece es tener una carrera y seguir en ella a mi edad, que creo que es lo que se premia, pero claro: siempre es bonito darse cuenta de que la gente ha estado viendo tu trabajo durante toda su vida y ahora quieren darte un premio en un festival como este”.
Tras una carrera que arranca a finales de los setenta con Piraña y Aullido, y llega hasta hoy con películas legendarias como Gremlins y Gremlins 2, Dante ha hecho un cine de lo más variado, abordando desde el terror y la comedia a la distopía histórica y premonitoria de los tiempos actuales, como en The Second Civil War. Pero hoy en día asegura que lo que le interesan son las películas independientes.
En Hollywood, solo quedan tres cines cuando antes de la pandemia había docenas, y eso es muy triste.
“Y es un problema encontrarlas”, apostilla, “porque las películas que se están haciendo hoy en día están pensadas para un público que las consume en streaming y, por tanto, son más selectivas, con esa mentalidad de superproducción que se ha impuesto con tanta fuerza y por culpa de la cual, intentar encontrar películas con personalidad es mucho más difícil”. Seguidamente, destaca que lo interesante del festival de Sitges es que, “cuando te metes en el cine de género, a menudo encuentras gente haciendo películas muy originales que solo podrían estar hechas para este público”. “En cambio”, añade, “si vas a ver una película familiar, siempre resultan una copia unas de otras, y lo mismo sucede con las películas taquilleras de superhéroes: una copia de la otra”.
También asegura Dante que su territorio son los cines, no las plataformas, si bien ha realizado trabajos para la gran pantalla y la televisión indistintamente a lo largo de todos estos años: “Mi mujer y yo vamos al cine a menudo, aunque no tanto como antes de la pandemia”. “Lo malo es que tras la Covid, los cines empezaron a cerrar y ahora hay menos sitios para ir a ver películas en Hollywood. De hecho, en Hollywood, solo quedan tres cines cuando antes de la pandemia había docenas. Y eso es muy triste”, lamenta.
La IA, culminación del cine impersonal imperante en Hollywood
Para Dante, el cine fantástico y de terror de hoy es sin duda técnicamente mejor que el que los directores de su generación realizaban en los ochenta y los noventa, pero duda de que haya en él una personalidad y un mensaje de fondo convincente. Y el culmen de este proceso de despersonalización lo representa la Inteligencia Artificial (IA), “Lo que creo que hay que recordar sobre la IA es que crea lo que vemos a partir de su vasto repertorio de conocimientos, pero no es una persona haciendo una película: es la IA haciendo una película; así que lo único que se pierde es la humanidad y la aportación de los creativos, quienes hacen que las cosas funcionen”, resume.
La IA es brillante, parece completamente convincente y de hecho se puede hacer una película enteramente basada en IA, sin locaciones ni actores reales, y hacer que la gente piense que es real, pero estoy seguro de que no tendrá la intención que tendría si la hiciera una persona con un punto de vista
“La IA es brillante, parece completamente convincente y de hecho se puede hacer una película enteramente basada en IA, sin locaciones ni actores reales, y hacer que la gente piense que es real, pero estoy seguro de que no tendrá la intención que tendría si la hiciera una persona con un punto de vista”, agrega y concluye: “Lo único que la IA no tiene es un punto de vista, es estrictamente plana; pierdes la personalidad, y es por eso que me preocupa que la IA vaya a tomar el control, porque no solo va a costar puestos de trabajo, sino que va a crear muchos productos impersonales”.
Para Dante, el problema de las cintas actuales en Estados Unidos es que son copias seriales y franquiciadas, que en realidad no son más que productos de postproducción. “Cuando dirigí Looney Tunes ya teníamos personajes de dibujos animados que se animaban con actores reales, y en el set teníamos un gran Bugs Bunny de peluche y jugábamos con él y los actores…”, recuerda para significar que “ya no era una película estrictamente humana, actoral”, pero que “eso es una cosa y otra es decir: ‘Bueno, todo se va a hacer en postproducción’”. “No sé cuánta personalidad se pierde en esa transición”, se pregunta para responder todo seguido: “Desde luego mucha más que anteriormente, cuando tenías que tirar del genio de la gente del equipo”.
Una cosa es hacer una película con muñecos, no estrictamente humana y actoral, y otra es hacerla entera en el área de postproducción
De todas formas, se reconoce afortunado, antes y en los tiempos actuales, de haber podido trabajar con total libertad creativa: “La verdad es que a mí nunca me han dicho qué tengo hacer en un rodaje”, asegura. “He tenido discusiones frecuentes después de rodar sobre lo que debería incluir o no en el montaje, pero no he sufrido mucha censura”, prosigue antes de reconocer que “hay ciertas cosas que siempre supimos que no se pueden hacer, como los desnudos frontales masculinos; incluso cuando hicimos Masters of Horror, me dijeron: ‘Puedes hacer lo que quieras, pero no con desnudos frontales masculinos’, así que no lo hicimos”.
Trump y el gobierno del miedo
Pasando al terreno político, Dante muestra opiniones claramente progresistas. “Imagine que le encargan hacer un nuevo episodio de The twilight zone [dirigió varios episodios en los ochenta, la segunda época de la mítica serie de los sesenta] sobre la presidencia de Donald Trump. ¿Cómo sería?”, le preguntan los periodistas. “Bueno, creo que sería más probable que hiciera una película de gremlins en la que se viera qué pasa cuando los gremlins llegan a la Casa Blanca, toman el poder y tratan a Donald Trump como él trata a los demás”, responde entre las risas generales.
Al respecto, trae a colación que utilizó la figura de Trump, por quien muestra una clara antipatía, en Gremlins 2, de 1990. “Hay un personaje llamado Daniel Clamp, un promotor inmobiliario, que es el supuesto villano de la historia”, explica. “Es una mezcla de Donald Trump y Ted Turner, ya que tenía que ser dueño de una cadena de cable, así que fue escrito para ser un villano, pero el actor John Glover, que lo interpretó, simplemente sacó a relucir su lado infantil y corpulento, haciéndolo bastante simpático, lo cual no era la intención, pero en realidad funcionó mejor para la película”, reconoce. Pero finalmente puntualiza que “la mera idea de que ese personaje pueda haber contribuido a que Donald Trump se haya convertido en presidente me provoca un rechazo absoluto”.
Joe Dante durante el encuentro con la prensa.
Cuando se le comenta que rodó en 1997 The Second Civil War, una serie –película en Europa– sobre la persecución a los inmigrantes en Estados Unidos encargada por la cadena HBO que resultó premonitoria de lo que pasa hoy en día en las calles de Estados Unidos, reconoce que es “increíblemente profética”. “La ves hoy y dices: ‘¡Caramba! Eso se grabó en 1997 y ahora está pasando de verdad’”, apunta y asegura “es una de mis películas favoritas de todas las que he hecho, y lamento que no sea más conocida”.
“Si tuviera una cadena, la programaría y diría: ‘Vean esta película, porque esto es lo que les está pasando ahora mismo’”, suelta, pero inmediatamente matiza su entusiasmo: “Ya sabes: si las películas realmente pudieran cambiar las cosas, cuando se estrenó Doctor Strangelove, todos nos hubiéramos desarmado, pero no lo hicimos”. En este sentido, Dante se reivindica como un cineasta político, aunque el mensaje no sea siempre muy evidente: “Sí, tengo un enfoque político, lo que pasa es que a simple vista no es evidente, salvo en The Second Civil War y The Homecoming [una película de terror con una fuerte sátira política antibélica], pero las demás películas tienen todas elementos subversivos”.
El Congreso de Estados Unidos está compuesto por personas que tienen miedo de su propia sombra y principalmente miedo de Trump
Finalmente, preguntado directamente sobre la presidencia de Donald Trump, Dante ensombrece el rostro y habla con gravedad: “Ese hombre está frenando a la gente y está frenando la cultura, y creo que hay un punto de quiebro y no estoy seguro de cuándo llegará”. “Pero en cierto momento”, prosigue, “la gente simplemente dirá: ‘No podemos soportarlo más’”. Y sentencia: “Este tipo no es un rey, se cree rey, pero no lo es, y no tiene los derechos que dice tener, y no puede sacar a la gente de las calles porque es ilegal”.
Y se queja de que “la Corte Suprema le dice que puede hacer lo que quiera, simplemente le han dado inmunidad total para hacer lo que quiera”. “¿Qué clase de pensamiento es ese?”, se cuestiona. Finalmente, del director de Gremlins cierra el encuentro con la prensa asegurando que “el Congreso está compuesto por personas que tienen miedo de su propia sombra y principalmente miedo de Trump, miedo de ser derrotados en las primarias, miedo de perder sus trabajos falsos”. “Y eso, ya sabes, es lo que está gobernando mi país ahora mismo: el miedo, una película de terror”.