Moreno admite que puede perder la mayoría absoluta y sopesa repetir las elecciones antes que otro pacto con Vox

Moreno admite que puede perder la mayoría absoluta y sopesa repetir las elecciones antes que otro pacto con Vox

El presidente andaluz cree que el escándalo de los cribados de cáncer de mama ha beneficiado más a la ultraderecha que al PSOE, asegura que la relación con el partido de Santiago Abascal es «malísima» y denuncia que la «bronca» le beneficia

El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, no cree que el escándalo por los cribados de cáncer de mama haya beneficiado al PSOE sino en todo caso a Vox y ha defendido su gestión del problema.

En una conversación informal con los periodistas durante la recepción ofrecida por los Reyes en el Palacio Real, Moreno ha asegurado que cada vez que hay “bronca” quien sale beneficiado es Vox, que empieza a tener una cierta transversalidad, capaz de penetrar tanto en la base electoral tradicional del PP como en la del PSOE andaluz.

El presidente de la Junta ha reconocido que la relación con los de Santiago Abascal es “malísima” y que estos claramente están decididos a dar el sorpasso en las elecciones de la primavera de 2026. Por primera vez, en público, Moreno ha admitido que podrían perder la mayoría absoluta [que está en 55 diputados; el PP cuenta ahora con 58 escaños] pero ha dejado claro que no es posible volver a pactar con Vox, advirtiendo de que si hay que ir a otras elecciones pues se irá.

Moreno fue investido presidente de Andalucía en enero de 2019 con los votos de PP, Ciudadanos y Vox. Fue el primer presidente no socialista después de 37 años de autonomía andaluza, formó un gobierno de coalición con el partido de Albert Rivera (hoy desaparecido del mapa) y sustentado desde fuera por los 12 diputados de la ultraderecha. Vox le apoyó tres presupuestos autonómicos y dio estabilidad a la legislatura, a cambio de ciertas cesiones ligadas a la guerra cultural de la ultraderecha (el negacionismo contra la violencia de género o el cambio climático y, sobre todo, vincular la inmigración con la criminalidad…)

Moreno ha reivindicado este domingo que su Gobierno ha asumido responsabilidades -el cese de la consejera de Salud, Rocío Hernández- y ha confiado en que antes del 30 de noviembre el Servicio Andaluz de Salud (SAS) habrá citado ya a las 2.000 mujeres afectadas por un diagnóstico tardío de cáncer de mama. Todas ellas tuvieron un resultado “no concluyente” en la prueba de cribado que se hicieron, pero nadie les informó de ello y se enteraron meses o años después.

El Consejo de Gobierno andaluz aprobará en su reunión semanal del próximo miércoles, 15 de octubre, “un plan de acción integral” y de “impulso” sobre los cribados de cáncer que incluirá los de cáncer de colon y de cuello de útero, tras el “plan de choque” puesto en marcha en relación al programa de detección precoz de cáncer de mama.

Ese “plan de choque” contempla 119 contrataciones de sanitarios, incluido 65 radiólogos, pero la propia Junta admite que está lastrado por la dificultad de encontrar especialistas en el mercado laboral. No hay personal disponible en las bolsas, ni siquiera se cubren las bajas y sustituciones, dicen los sindicatos.

A juicio de Moreno, lo ocurrido no se ha traducido en pérdidas en intención de voto para el PP en Andalucía, donde deberían celebrarse elecciones el próximo junio, salvo adelanto electoral, una opción que por ahora Moreno parece descartar ya que cree que podría perjudicarle más que beneficiarle.

Según el presidente andaluz, como mucho los socialistas habrían arañado uno o dos diputados, que hay tiempo de recuperar, pero su candidata, la vicepresidenta primera María Jesús Montero, está “muy desgastada”.