El experto en migraciones que vive en la ‘zona cero’ de la xenofobia: “Murcia es el laboratorio de la extrema derecha y el PP”

El experto en migraciones que vive en la ‘zona cero’ de la xenofobia: “Murcia es el laboratorio de la extrema derecha y el PP”

Fulgencio Puche, exalcalde socialista de Molina de Segura, insiste en que el vínculo de delincuencia e inmigración irregular es un bulo y da una cifra: en la Región ha bajado la delincuencia tres puntos en el último año

Entre la explotación y el racismo: el sufrimiento invisible que sostiene el milagro del campo murciano

La Región de Murcia se ha consolidado como el “laboratorio de la extrema derecha” en el tratamiento de la inmigración. Lo dice tajante Fulgencio Puche, exalcalde socialista de Molina de Segura entre 1983 y 1991, quien mete en el mismo saco a Vox y PP, “porque aunque los últimos no son formalmente un partido de extrema derecha, sus planteamientos en general y especialmente en política migratoria, sí lo son”.

Docente en la escuela pública, exjefe de la Oficina de Extranjería (2077- 2012) en la Región de Murcia y experto en migraciones, Puche ha estado vinculado con el fenómeno migratorio durante toda su trayectoria. Este veterano de la política habla con pasión, conocimiento de causa y mucha didáctica de un tema que podría tenerle al otro lado del teléfono horas y horas. Doctor por la Universidad de Murcia (UMU), ha publicado este año su tesis ‘La Unión Europea: políticas migratorias y producción de irregularidad‘, en la que plantea que hay una tendencia a mantener la irregularidad de los migrantes y su vulnerabilidad se convierte en una necesidad para el sistema.

Esa vulnerabilidad se cuela por todas partes, también en la Región de Murcia, “con los comportamientos xenófobos de Vox, que el PP no está combatiendo” por su dependencia con la extrema derecha. El detonante este año, recuerda, fue en su pueblo, Molina de Segura, cuando el teniente de alcalde de Vox -gobierna con el PP- publicó unas imágenes de unas mujeres marroquíes embarazadas con un titular esclarecedor: con las barrigas de nuestras mujeres os conquistaremos.


Captura del vídeo racista utilizado por el concejal de Vox en Molina de Segura

Aquella acción no terminó con la dimisión del primer teniente de alcalde como pidió gran parte de la sociedad civil, “porque el PP tiene miedo a perder la alcaldía”. Lo mismo que le ha sucedido a nivel regional con los presupuestos, “y lo mismo que hace en los ayuntamientos en los que gobierna en coalición con la ultraderecha, asumir sus postulados”. En Molina, apunta Puche, “tenemos una larga trayectoria de convivencia con población migrante, pero eso no quiere decir que en un momento dado pueda encenderse la chispa como pasó con los altercados en Torre Pacheco este verano”.

A Torre Pacheco le siguió la prohibición de celebrar actos islámicos en espacios públicos en Jumilla, también respaldada por PP y Vox, y más recientemente el cierre de un centro de menores en la pedanía murciana de Santa Cruz, exigencia de la ultraderecha para apoyar los presupuestos regionales. Sus menores, ha denunciado Comisiones Obreras, han sido segregados racialmente.

Todos estos enfoques, apunta Puche, son erróneos. “La inmigración aporta una riqueza cultural muy importante, pero también económica, social y humana” en una Comunidad que cuenta con un 16% de población extranjera, del 1.593.463 habitantes de la Región de Murcia, 256.231 son de otros países. Y representan un 15,40% de los afiliados a la Seguridad Social.


Fulgencio Puche, durante su época de alcalde en Molina de Segura

Según las conclusiones de su tesis, “la posición de seguridad y de control fronterizo de la Unión Europea no han logrado reducir la inmigración irregular, que era el objetivo principal desde el Tratado de Ámsterdam de 1997, cuando ya se hablaba de la lucha contra la inmigración en términos bélicos”. Y con el Pacto sobre Migración y Asilo de 2024, lo que se ha hecho es “endurecer todo lo anterior”. La UE no ha solucionado la situación migratoria, “la ha producido”.

Puche reflexiona sobre los motivos que llevan a los migrantes a embarcarse hacia Europa: guerras, cazas políticas o religiosas, pertenencia a colectivos perseguidos, temas económicos… “Tienen que enfrentarse a un camino largo y con mucho sufrimiento, y cuando llegan aquí, les producimos más sufrimiento al dejarles fuera del sistema, lo que les hace más vulnerables y facilita su explotación”.

En la Región de Murcia esa situación de explotación se reproduce sobre todo en zonas de campo como Torre Pacheco. Pero los disturbios de este verano, señala, son fruto de la relación “falsa” establecida por la ultraderecha entre inmigración irregular y delincuencia: “La inmigración irregular no es igual a delincuencia, es igual a explotación, porque los poderes económicos se aprovechan claramente”.

Esa vulnerabilidad se cocina desde la escuela. De su experiencia como docente, se lleva el conocimiento de las dificultades que tienen los niños y niñas que vienen de otros países. “Mucha población escolar migrante se encuentra con muchos problemas a nivel educativo porque no hay suficiente apoyo ni en el aprendizaje del idioma ni a la hora de enfrentarse a sus tareas”. Son niños que “están en desigualdad con el resto”. La Región de Murcia, se queja, “no prevé unos apoyos suficientemente potentes desde el punto de vista educativo y sociocomunitario”. Y el sistema de escolarización “por sí mismo genera exclusión”. Hay colegios, se lamenta, que terminan convertidos en guetos.


Grupos de ultras en Torre Pacheco, al anochecer en busca de migrantes (archivo) Ags

“La invisibilidad del migrante”

La desigualdad también es una herramienta para obtener réditos electorales con un discurso determinado, “como estamos viendo en la Región de Murcia, tanto en Vox como en PP, con un discurso inhumano y carente de compasión”. Para Puche, “tanto los partidos con estos discursos como los ciudadanos que les siguen lo que quieren es que los migrantes sean esclavos, no quieren trabajadores con todos sus derechos y garantías; tratan de hacerles invisibles”.

Al acusarles de ser foco de la delincuencia, además, les convierten en “enemigos” del resto de ciudadanos. El discurso de la ultraderecha busca “asustar” y ganar apoyos de una parte de la sociedad para seguir haciendo su negocio.

En contraposición, señala el investigador, en las últimas décadas “hemos leído muchos titulares sobre la explotación de inmigrantes en zonas agrícolas o en otros negocios prometiéndoles contratos que luego eran falsos o explotándoles directamente porque saben que están indefensos e incluso dejándoles sin auxilio como en el caso del jornalero nicaragüense Eleazar Blandón, que falleció tras ser abandonado a las puertas de un centro de salud” tras haber sufrido un golpe de calor.

El “disparate” de los menores de Santa Cruz

El cierre del centro de menores de Santa Cruz y su reparto “segregándoles racialmente” como ha denunciado CCOO, “es un disparate”, considera Fulgencio, que atenta contra el interés de los menores. “Lo que está haciendo el Gobierno, en mi opinión, es una política xenófoba y racista, inhumana y carente de compasión”.

Y para zanjar el “bulo” que relaciona a los menores migrantes con la delincuencia da cifras: según el Ministerio de Seguridad Social y Migración el 60% de los menores de entre 16 y 18 años, en edad de trabajar, consiguen empleo en los sectores de la hostelería, en actividades administrativas y servicios auxiliares, agricultura y pesca. “Eso demuestra que no vienen a delinquir, sino a buscarse la vida”.


Fulgencio Puche, entre libros, en su despacho

Lo que están haciendo, proyecta, “es convertir este fenómeno en una lucha política”; favorecer episodios de racismo con un discurso “falso” que vincula inmigración con delincuencia, centrado en “determinado tipo de migrantes”. Pero, señala Puche, en la Región de Murcia ha bajado la delincuencia tres puntos y medio en el último año. Y más del 80% de los migrantes que entran en España son de América Latina o del resto de Europa: solo un 17% provienen de África, pero son estos“especialmente” el objetivo de los dicursos de Vox.

Fulgencio Puche pone el acento también el fallo de las políticas de asilo de la UE. “Los ciudadanos tienen reconocido ese derecho en la Carta de los Derechos en la Unión Europea pero a la hora de gestionarse, no se hace adecuadamente y el 38% de los solicitantes de asilo desde 2015 hasta el año 23 vieron rechazadas sus solicitudes”. Es decir, 2,8 millones de peticiones. “Ese rechazo se traduce en migrantes que se quedan aquí de forma irregular sin alternativa y no son expulsados”.

Propuestas de cambio

Hay que entender la inmigración, explica Puche, como una forma de enriquecimiento humano, cultural y económico. Entre sus propuestas de alternativa destaca poner en práctica un enfoque holístico de la gobernanza de las migraciones, un fenómeno que el investigador no califica como un problema sino como “un fenómeno complejo, con muchas aristas”.

Por otra parte, si se ha demostrado que la política de seguridad no da resultados, “hay que barajar otras soluciones, y esto es algo que ya se han planteado también en el Parlamento Europeo y se ve como una necesidad”. Habría que establecer canales migratorios regulares desde los países de origen; permitir en los consulados de los países comunitarios que se pudiera solicitar asilo o cualquier otra fórmula de protección internacional. Estos procedimientos evitarían muertes, y tener que vincularse a las mafias para hacer el viaje porque las mafias aparecen cuando los migrantes no tienen otra alternativa.

Puche habla también de invertir mejor en las comunidades de origen en infraestructuras educativas, sanitarias o productivas, adaptadas a sus recursos y su contexto local, promoviendo un desarrollo sostenible. “Invertir, pero poniéndonos de acuerdo con ellos, para identificar sus necesidades”.

Pero la estrella, “que nadie quiere abordar”, es cómo eliminar la economía sumergida, “porque así te cargas la explotación, y una parte importantísima de la migración irregular”. Puche insiste en que la mayoría de migrantes que están aquí, “trabajan en la economía sumergida, utilizados por empresarios desaprensivos para ganar más y más dinero, los mismos que luego quieren perseguir a los migrantes y que se apuntan a todas las barbaridades de la ultraderecha”.