Los médicos incrementan la presión sobre Sanidad con cuatro días de huelga en diciembre contra el Estatuto Marco

Los médicos incrementan la presión sobre Sanidad con cuatro días de huelga en diciembre contra el Estatuto Marco

La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) convocan nuevas movilizaciones los días 9, 10, 11 y 12 de diciembre para mostrar su rechazo al borrador de la nueva ley que regula las condiciones laborales de los sanitarios

Segunda huelga de médicos en tres meses: el conflicto con Sanidad por sus condiciones entra en un callejón sin salida

Tras dos huelgas en tres meses, los médicos incrementan un poco más la presión sobre el Ministerio de Sanidad con la convocatoria de cuatro nuevos paros los días 9, 10, 11 y 12 de diciembre, según ha informado la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), ante la “falta de una respuesta institucional adecuada”. La negociación de las nuevas condiciones laborales de médicos y otros sanitarios, que se plasmará en un nuevo Estatuto Marco que ha enfrentado al equipo de Mónica García con los facultativos, está en un callejón sin salida. Al calendario de protestas se suma también una manifestación en Madrid el próximo 15 de noviembre.

“Estas acciones han sido acordadas por ambas organizaciones después de haber enviado una nueva carta a la ministra de Sanidad en la que le reclaman una reunión efectiva y directa que permita avanzar en una posible solución consensuada al conflicto ante los escasos avances que se han producido en los últimos meses y la falta de compromiso por parte de los representantes ministeriales”, dicen los convocantes en una nota de prensa, que insisten en demandar un Estatuto Marco propio, solo para los médicos y médica, extremo al que se ha negado desde el principio el Ministerio de Sanidad.

Si nada cambia, el equipo de la ministra Mónica García está abocado a aprobar la nueva ley que regula las condiciones laborales de los sanitarios en soledad. “No lo vamos a meter en un cajón ni tirar por tierra el trabajo de tres años. Tampoco lo vamos a dejar en la vía muerta del diálogo permanente. Tiene que pasar a la fase de la apertura a la sociedad civil y los partidos políticos”, dijo la ministra unos días antes de la última huelga, manifestando su intención de sacar el texto adelante aunque no tenga el apoyo de la profesión.

CESM y SMA también han anunciado que van a “intensificar las reuniones informativas a los profesionales para recomendar la denuncia a realizar toda la actividad voluntaria que exceda a su jornada laboral”. “Es la única forma de paliar el intolerable exceso de trabajo al que se ven sometidos de manera sistemática”, aseguran.

Los convocantes consideran que el nuevo texto, que Sanidad ha negociado durante meses con el comité de huelga y también los sindicatos del ámbito (CCOO, UGT o CSIF), mantiene la “precariedad laboral” tras ver un último borrador que, su juicio, elimina algunos avances como la retribución obligatoria de cada hora de guardia al menos como una ordinaria o la referencia al descanso semanal de 36 horas.

La Organización Médica Colegial, que apoyó las últimas movilizaciones, considera que el trasfondo de la protesta no es, en realidad, el Estatuto Marco, sino algo más. “Aunque la razón visible de esta huelga es el anteproyecto, la razón que subyace es mucho más profunda: es la desesperanza, el cansancio y el malestar de todos los médicos españoles por cómo se nos considera y cómo se nos trata”, señaló su presidente Tomás Cobo. En la primera previa, la que se convocó en junio y se dejó sentir de manera desigual en los diferentes territorios, muchas personas mostraban un hartazgo acumulado por las condiciones en las que ejercen, más allá de las reinvidicaciones concretas vinculadas al paro.

El Ministerio insiste en que la nueva ley mejora la situación de todo el colectivo sanitario y ha renunciado a medidas que eran conflictivas como la incompatibilidad de trabajar en la pública y en la privada en el caso de los MIR, algo que incluía el primer borrador que desencadenó la protesta de los sindicatos médicos y se incluirá un capítulo propio, dentro del Estatuto Marco, específico para los médicos y médicas.

Respecto a la jornada, las guardias se reducen de 24 a 17 horas sin necesidad de recuperar la jornada ordinaria del día siguiente, aunque se queda por el camino mejorar la retribución. Quedan, además, exentas de las guardias sin perder salario las profesionales embarazadas o que están en periodo de lactancia, quienes tienen problemas de salud y los mayores de 55 años.