Trump plantea una reforma para recortar el sistema de refugiados y favorecer a los blancos tras abrir las puertas a los afrikaners

Trump plantea una reforma para recortar el sistema de refugiados y favorecer a los blancos tras abrir las puertas a los afrikaners

Las propuestas que tiene sobre la mesa la Administración estadounidense transformarían un programa destinado a ayudar a las personas más vulnerables del mundo en uno que dé preferencia a las personas mayoritariamente blancas que dicen estar siendo perseguidas, según publica The New York Times

La Administración Trump estudia una reforma del sistema de refugiados que reduciría drásticamente el programa, dando preferencia a personas de habla inglesa, sudafricanos blancos y europeos, según informa de The New York Times.

Las propuestas, algunas de las cuales ya han entrado en vigor, transformarían un programa con décadas de antigüedad, destinado a ayudar a las personas más desesperadas del mundo, en uno que se ajuste a la visión de Trump sobre la inmigración: ayudar principalmente a las personas blancas que afirman ser perseguidas, mientras que se mantiene fuera a la gran mayoría.

Los planes han sido presentados a la Casa Blanca en abril y julio por miembros de los Departamentos de Estado y de Seguridad Nacional, después de que el presidente Trump ordenara a las agencias federales que estudiaran si el reasentamiento de refugiados era beneficioso para Estados Unidos. Trump suspendió la admisión de refugiados en su primer día en el cargo y pidió propuestas sobre el programa.

La Administración Trump no ha descartado ninguna de las ideas, según personas familiarizadas con el asunto citadas por The New York Times, aunque no hay un plazo establecido para su aprobación o rechazo. Los cambios propuestos priorizarían la posibilidad de que los solicitantes se asimilen a EEUU, instruyéndoles a tomar clases sobre “historia y valores estadounidenses” y “respeto a las normas culturales”.

Las propuestas también aconsejan dar prioridad a los europeos que han sido objeto de ataques por su actividad online, como la oposición a la llamada “migración masiva” o el apoyo a partidos políticos de extrema derecha, como es el caso de Alternativa para Alemania (AfD), cuyos líderes han trivializado el Holocausto, revivido lemas nazis y denigrado a los extranjeros. El vicepresidente de EEUU, JD Vance, ha criticado a Alemania por intentar acotar las actividades del partido.

Trump ya promulgó algunas de las propuestas, como la reducción drástica de la admisión de refugiados y el otorgamiento de prioridad a los afrikáners, la minoría blanca que antaño dirigía el Apartheid de Sudáfrica. El presidente de EEUU ha llegado a afirmar que los afrikáners sufren una persecución racial en su país de origen, algo que el Gobierno surafricano refuta categóricamente. Las estadísticas policiales no muestran que las personas blancas sean más vulnerables a los delitos violentos que otras personas en Sudáfrica, recuerda NYT.

“El marcado aumento de la diversidad ha reducido el nivel de confianza social esencial para el funcionamiento de una política democrática”, según uno de los documentos presentados a Trump. Así, la administración solo debería acoger a “refugiados que puedan integrarse plena y adecuadamente, y que estén alineados con los objetivos del presidente”.

Para ello, según los documentos, Trump debería cancelar las solicitudes de cientos de miles de personas que ya están en proceso de llegar a Estados Unidos como refugiados, muchas de las cuales han pasado por exhaustivos controles de seguridad y derivaciones.

Además, las agencias federales de Trump propusieron imponer límites al número de refugiados que pueden reasentarse en comunidades con una alta población inmigrante, argumentando que Estados Unidos debería evitar la concentración de ciudadanos no nativos para promover la asimilación.

La administración ha hecho algunas excepciones a su prohibición de refugiados. Según los documentos a los que ha tenido acceso The New York Times, las agencias federales han trabajado para reasentar a un número limitado de afganos que ayudaron a los soldados estadounidenses durante la guerra.

Otros cambios incluyen una verificación de seguridad más profunda para los refugiados, incluyendo pruebas de ADN para niños para garantizar que estén emparentados con los adultos con los que viajan.

Trump también planea reducir drásticamente el número de refugiados permitidos en Estados Unidos a 7.500 el próximo año, una disminución significativa con respecto al límite de 125.000 establecido por la Administración Biden el año pasado.

Según un borrador de un tercer informe, obtenido por The New York Times, la última propuesta exige que las embajadas estadounidenses remitan a las personas a las que se debe considerar la condición de refugiado, en lugar de Naciones Unidas como se venía haciendo hasta ahora. El cambio permitiría un mayor control estadounidense.