María Chivite, presidenta de Navarra, sobre el ‘caso Cerdán’: «Aquí no ha habido atisbo de corrupción»

María Chivite, presidenta de Navarra, sobre el ‘caso Cerdán’: «Aquí no ha habido atisbo de corrupción»

La dirigente socialista admite que la «sombra» le acompañará en toda la legislatura pero recalca que no se encontrarán delitos en las adjudicaciones en Navarra y reivindica a la comunidad foral como «baluarte progresista» en España

El presidente de la mesa de Belate niega que la adjudicación a Servinabar 2000 estuviera amañada

La socialista María Chivite (Cintruénigo, 1978) acumula ya seis años y dos meses como presidenta de Navarra. Prepara ya estos días sus séptimos presupuestos, una vez más acordados con EH Bildu. Sin embargo, todo cambió para ella en junio de 2025, cuando su muy próximo Santos Cerdán (“Santi”), en aquel momento secretario de Organización del PSOE, fue encarcelado provisionalmente por las sospechas de corrupción que se ciernen sobre él. Unos días antes, la UCO de la Guardia Civil había registrado una oficina del empresario vasco Antxon Alonso ubicada a escasos metros del palacio foral, la sede de Servinabar 2000. Ella lloró hace cuatro meses. En el Parlamento navarro, esta semana, ha arrancado una comisión de investigación sobre el asunto. La presidenta insiste en que “no hay atisbo” de corrupción en Navarra, donde esa mercantil se ha llevado un puñado de adjudicaciones, como las obras de los túneles de Belate. En algunos casos no procedían del PSN, su partido, sino de Geroa Bai (PNV y Socialverdes), uno de sus socios de coalición al igual que Contigo/Zurekin (la marca de Podemos, IU o Batzarre).

La entrevista con elDiario.es, celebrada en un viernes de agenda intensa en el palacio foral, gira en buena medida alrededor de todo esto. “Estoy segura de que la sombra de la corrupción nos va a acompañar hasta el final de la legislatura”, se resigna. Pero añade que no va a tolerar que su etapa quede “en el mismo plano” que las de otros presidentes socialistas, Javier Otano y Gabriel Urralburu. Chivite ve a Sánchez fuerte, defiende la utilidad de los acuerdos con EH Bildu, en Madrid y en Pamplona, pero se niega a que vayan a mayores y acaben en Gobiernos de coalición. Exhibe una muy alta preocupación por el crecimiento de la ultraderecha y por los ‘tics’ extremistas que ve en las derechas, tanto en el PP en España como con UPN en Navarra. Chivite, por cierto, está predispuesta a volver a ser candidata y a aspirar a un tercer mandato en 2027. Insiste en que Navarra sigue siendo un “baluarte progresista”.

Hace dos viernes firmó con el lehendakari, Imanol Pradales, la renovación del convenio de colaboración con el Gobierno vasco. ¿Por qué no figura nada de la conexión en alta velocidad?

Porque es una cuestión que no es de nuestra competencia. El tren de altas prestaciones es una infraestructura de competencia nacional. No podemos poner en un convenio de colaboración algo que no tiene que ver con nuestras competencias. Pero no tengo ninguna duda de que nos vamos a tener que poner de acuerdo.

¿Y ahora mismo por qué opción se decanta la presidenta de Navarra, por Ezkio/Itsaso o por Vitoria?

La verdad es que no tengo una posición tomada como presidenta. Cuando tenga todos los informes encima de la mesa, tendré una posición. Estamos hablando de una inversión de miles de millones de euros y tener una posición sin tener claros los estudios técnicos y las implicaciones económicas, medioambientales, sociales y de tiempos sería poco responsable.

¿Y no ha habido tiempo después tantas décadas para tenerlo ya más claro?

Es importante primero saber el resultado de las catas que se hacen en el monte Aralar para conocer con qué problemas nos podemos encontrar. Siempre que hablamos de túneles hay problemas. Es una duda que hay que despejar. Pero eso tiene que pasar sí o sí por un acuerdo entre tres partes: Ministerio, Gobierno vasco y Gobierno de Navarra. Estoy un poco aburrida de este tema ya. ¿Cuánto tiempo llevamos hablando de este tema, de que vamos a tener unos informes encima de la mesa? El caso es que no los tenemos y, cuanto antes los tengamos, mejor. Pero, eso sí, esto no está implicando que el tren de Navarra no siga avanzando en el resto de esa infraestructura.

Dijo que le encantó el palacio de Ajuria Enea. Pero ¿le incomodó que el escudo vasco que les acompañó en la firma tuviera las cadenas de Navarra?

Yo no lo vi así. En lo único que me fijé fue que el que estaba fuera tenía esa parte quitada del escudo.

En la imagen oficial de la firma, detrás de usted, se ve perfectamente el escudo con las cadenas.

Pues no lo vi. Pero hay una sentencia al respecto y eso no debe figurar ahí. De hecho, en la fachada de piedra, en lo que sí que me fijé, estaba borrado. En todo caso, desde el respeto a mis vecinos, diré que el País Vasco es una cosa, institucionalmente hablando, y Navarra es otra.

¿Cómo lleva el aprendizaje del euskera?

Pues mal, soy sincera. Y eso que, como mis hijos lo hablan, algo también vas aprendiendo. Siempre procuro tener esos gestos, sobre todo en las intervenciones más relevantes, pero efectivamente es un ‘debe’ que tengo.


La presidenta de Navarra, María Chivite, durante la entrevista.

No se le escapará que toca hablar mucho de corrupción en esta entrevista. ¿Es una sombra que persigue a Navarra desde los expresidentes Otano y Urralburu?

No voy a permitir que se me ponga en el mismo plano. Estoy segura de que la sombra de la corrupción nos va a acompañar hasta el final de la legislatura, pero en esta primera semana de comisión de investigación en el Parlamento, con dos de las comparecencias más importantes, algo ha quedado claro. En pocas cosas han coincidido las dos personas que han ido a la comisión de investigación hasta ahora y eso es en que no ha habido ningún tipo de injerencia política en la adjudicación de la obra del túnel de Belate. Por lo tanto, creo que se ratifica que no hay atisbo de corrupción. Y creo que el resto de técnicos podrán decir exactamente lo mismo, porque no ha habido ningún tipo de injerencia política en una decisión que ha sido estrictamente técnica.

Cuando salió el informe de la UCO, en junio, usted rompió a llorar. Dijo que Santos Cerdán era su amigo. ¿Se imaginaba algo de lo que se ha conocido después?

Para nada me lo esperaba. Los años que he convivido con Santos como compañero de partido… Desde luego no le he visto nunca ese tipo de comportamientos. De ahí mi sorpresa por lo que he podido escuchar en algunos audios.

Desde el respeto a mis vecinos, diré que el País Vasco es una cosa, institucionalmente hablando, y Navarra es otra

¿Y en este tiempo ha podido atar algún cabo haciendo memoria?

Ahora se están mezclando cosas. Por ejemplo, hablamos de los túneles de Belate y, claro, yo era desconocedora de que tenía, aunque es algo que todavía se tiene que demostrar, un 45% de Servinabar 2000. ¿Que hemos estado hablando de la necesidad de que el Gobierno de España nos ayudara a tener algo de dinero para acometer el desdoblamiento de la N-121-A, entre ellos los túneles de Belate? Sí. Pero no de otras cosas. Entonces, claro, ahora que sabes cosas que antes no sabías, la mirada es diferente. Pero, en todo caso, yo sigo manteniendo que aquella licitación —es lo que se está demostrando en la comisión de investigación— fue absolutamente limpia. Desde el respeto a la presunción de inocencia y a todo el procedimiento judicial, ya veremos cómo acaba esta cuestión.

¿Cuándo ha sido la última vez que ha hablado con él? ¿Le ha dado alguna explicación?

No, porque yo la última vez que hablé con Santos Cerdán fue el mismo día en que salió el informe de la UCO, esa misma mañana. Me acuerdo de que era jueves, de que teníamos pleno y, como ya se había publicado algún titular, sí que hablé con él. Lo llamé por teléfono. Pero ya una vez que salió el informe no he vuelto a hablar con él.

¿Alguna vez él le habló de Servinabar 2000?

No.

Su hasta hace pocos meses mano derecha, Ramón Alzórriz, también tenía una relación directa con esa empresa…

Así es. El día en que se supo que Santos Cerdán supuestamente tenía el 45% de Servinabar 2000 fue el mismo día en que conocí que la pareja de Ramón Alzórriz había estado trabajando en esa empresa.

Le pidió que dejase sus cargos en el partido.

No entendí por qué no me había contado esa cuestión sabiendo la trascendencia que esto podía tener. Fue un fallo de confianza y, como tal, el que era mi mano derecha perdió esa confianza. Ahora bien, siempre lo digo, Ramón Alzórriz no ha cometido ningún tipo de delito y, por lo tanto, y tal y como viene reflejado en nuestro código ético como partido, sigue desempeñando su labor como parlamentario.

Recientemente, ha sido nombrado portavoz socialista en la comisión de interior. ¿Es que ha recuperado la confianza en él?

Es un activo. Todos los parlamentarios y parlamentarias tienen una portavocía, tiene que ejercer su trabajo. Está cobrando como parlamentario y, por lo tanto, tiene que trabajar en el Parlamento de Navarra.

Usted ha tenido varias reuniones con el empresario vasco Antxon Alonso. ¿Se lo presentó Santos Cerdán?

Tengo que decir que no recuerdo cómo lo conocí… Hace un montón de años que lo conozco. Recuerdo que lo conocí por lo que tiene que ver con el proyecto de Geoalcali, Mina Muga. Pero el cómo no. Como digo, fue hace muchos años y no lo puedo recordar en este momento.

Cuando se conoció el informe de la UCO usted anunció una triple auditoría sobre los contratos adjudicados a la empresa Servinabar 2000. La Cámara de Comptos y la Oficina de Buenas Prácticas y Anticorrupción (OANA) han señalado irregularidades en esos contratos.

Las dos dicen que no ha habido delito y, por lo tanto, que no ha habido corrupción. Con todo, como Gobierno tenemos que aprender también de los fallos en los procesos y mejorar algunas cosas. Y por eso se ha anunciado que va a haber una modificación de la Ley Foral de Contratos, según recomienda tanto la Cámara de Comptos como también el informe de la OANA. Para que no haya lugar a la discrecionalidad.

Pero la OANA dice que la adjudicación de Belate es “nula de pleno derecho”.

La Cámara de Comptos no coincide en eso. Y tampoco el informe que ha hecho la Intervención general, como tampoco coincide con nuestros propios criterios internos. De hecho, creo que la OANA basa la nulidad en la sospecha de que fue Polo [Jesús Polo, el presidente de la mesa de contratación de la obra del túnel de Belate] el último que votó, y lo que hemos conocido esta semana es que eso no fue así.

¿Puede garantizar que no ha habido corrupción en ninguno de los contratos adjudicados a Servinabar 2000?

Puedo garantizar que ningún consejero de este Gobierno, ni yo misma, hemos cometido ningún delito de corrupción.

¿La obra de Belate estaba dada de antemano como sostiene el secretario de la mesa de contratación, diciendo que lo escuchó a cinco vocales?

Los rumores, rumores son. Ambos [comparecientes en la comisión de investigación] han coincidido en que no ha habido ningún tipo de injerencia política. No ha habido injerencia externa en las decisiones que se han tomado en esa mesa de contratación. Y, por lo tanto, creo que eso es claro para poder ratificar que no ha habido corrupción.

¿Santos Cerdán tuvo algo que ver en esa adjudicación?

Fue una decisión que tomó la mesa sin ningún tipo de injerencia externa. Y no es que lo diga yo, que también lo digo, sino que tanto el secretario como el presidente de la mesa así lo han ratificado. De hecho, los dos han dicho que no lo conocen y tienen el deber de decir verdad en las comisiones.

Puedo garantizar que ningún consejero de este Gobierno, ni yo misma, hemos cometido ningún delito de corrupción

¿Qué aportaba Servinabar 2000 a Acciona y Osés en la UTE de Belate? Ahora ha sido excluida de la UTE y parece que todo sigue igual.

Esa no es una cuestión que yo tenga que valorar. Yo no entro en las valoraciones que se hacen desde un punto de vista técnico por una mesa de contratación. Por lo tanto, no me corresponde hacer esas valoraciones.

¿A nadie le llamó la atención que una empresa sin casi trabajadores resultase adjudicataria de una obra de ese calibre?

A quien le debía haber llamado la atención era a los miembros de la mesa, que son los que decidían tanto desde un punto de vista legal, como desde un punto de vista técnico. La última recomendación que nos ha hecho la Cámara de Comptos es que modifiquemos en la Ley Foral de Contratos lo que tiene que ver con las uniones temporales de empresas (UTE) y que detallemos más los criterios. Esa es una cosa que también apuntamos para mejorar.

Servinabar 2000 se creó para organizar eventos y destruir archivos, literalmente. Su actual consejero de Geroa Bai, José María Aierdi, intentó firmar con ella un convenio para construir viviendas protegidas. ¿Es eso normal?

Yo no entro en los detalles de las contrataciones, ni en los requerimientos técnicos, ni legales, ni jurídicos. Para eso están los técnicos que llevan esas cuestiones. Supongo que las valoraciones tenían que haber sido suyas.

¿Le ha pedido explicaciones al consejero Aierdi?

No. Además, esas adjudicaciones no ocurrieron siendo yo la presidenta del Gobierno.

Hay otra adjudicación, también de la legislatura anterior y también de Geroa Bai, que en este caso no es a Servinabar 2000, sino a una filial suya que tenía todavía menos estructura, que es Alegure. Fue para la construcción del colegio público de Arbizu. ¿Es normal?

Todos los informes que han salido al respecto del colegio no han puesto en cuestión estas decisiones.


La presidenta de Navarra, María Chivite, durante la entrevista.

Es usted también la secretaria general del PSN. Queríamos preguntarle por la hermana de Cerdán. ¿Sigue como concejal en Milagro?

Ella se dio de baja como afiliada al Partido Socialista de Navarra y, según nuestra propia organización interna, si te das de baja de afiliado tienes que renunciar al acta. Como no ha renunciado al acta, lo que sí ha renunciado es a representar el Partido Socialista de Navarra en ese Ayuntamiento. Por lo tanto, ya no es concejala del PSN. El acta es suya, pero no es concejala del PSN.

¿Es un caso de transfuguismo?

No está en ningún otro partido. De hecho, está de baja y no acude al Ayuntamiento.

Más familiares de Santos Cerdán, aparentemente, se dieron de baja del partido en Navarra cuando entró en prisión. Acusaron al partido de no protegerles o de no defenderles lo suficiente. ¿Es esto cierto?

Yo sé que se dieron de baja, nada más.

¿Cuántas personas?

Por protección de datos no debo decirlo.

¿Va a agotar la legislatura?

Desde luego. Creo que hay dos ejes fundamentales sobre los que estamos pivotando. Uno, defender la honorabilidad de este Gobierno. Y se va constatando día a día que todo son falsas acusaciones en lo que tiene que ver con las licitaciones de este Gobierno. Y, dos, seguir con nuestro programa, con nuestra agenda, con nuestros compromisos que hemos adquirido los tres partidos políticos que estamos en el Gobierno. Por lo tanto, seguimos con una hoja de ruta muy clara y tenemos que seguir avanzando. En estos momentos estamos afrontando la ley más importante de cada año, que es la de presupuestos, para lo que ya hay un anteproyecto de presupuestos.

¿Ha logrado su objetivo de ser un “baluarte progresista”, como prometió al inicio del segundo mandato?

Lo que se está viendo es que las mayorías siguen intactas. Hay grupos del ámbito progresista que mantienen unas mayorías frente a unos grupos de derecha y ultraderecha que hacen oposición al Gobierno. Tanto en las elecciones generales que hubo en 2023 como en las autonómicas se ha visto que hay una mayoría social de progreso en esta comunidad.

Lo comentaba porque en el panorama de la España autonómica actual hay una docena de comunidades controladas por el Partido Popular y las dirigidas por el Partido Socialista son un número más reducido. ¿Es Navarra ese “baluarte progresista” en el mapa autonómico general?

Efectivamente, es así. No es una cuestión de nombres; es una cuestión de qué políticas se aplican aquí. Por poner un ejemplo, esta semana veíamos cómo ha decrecido el número de alumnos que estudian en universidades públicas en el resto del país y que, sin embargo, en Navarra casi han crecido un 25%. Eso es hacer políticas de progreso frente a unas comunidades que están intentando toda la privatización de lo público. Si algo mantiene este Gobierno son unas políticas públicas claras de mantenimiento de nuestro Estado de bienestar, de nuestro sistema sanitario y de nuestro sistema educativo. Y se ve claramente en contraposición con otras comunidades.

¿María Chivite va a ser la candidata socialista en 2027?

Es una pregunta recurrente. Desde luego, siempre he mostrado mi predisposición, pero soy muy respetuosa con los trámites internos que tiene mi partido. No soy una persona que vaya por libre. Siempre me he presentado como cabeza visible de un equipo y de un proyecto. Y creo que esta es una decisión interna que tenemos que tomar como partido y luego con el voto del afiliado y del militante. Pero, como digo, mi disposición está ahí.

¿Se han normalizado ya los pactos con EH Bildu? ¿Es un socio fiable?

Es un socio que cumple con lo que acuerda. Llevamos con ellos seis pactos presupuestarios, públicos y conocidos. Vamos cumpliendo y estamos ahora en pleno proceso de negociación de los que, espero, sean los séptimos presupuestos.

A este respecto se ha hablado de Navarra como laboratorio. Fue aquí donde se dieron los primeros pactos del PSOE con EH Bildu, que luego se trasladaron a Madrid.

Efectivamente, en Navarra se dio por primera vez esa mayoría de progreso. Es verdad que en un primer momento fue complicada. Recuerdo estar negociando esos primeros presupuestos y ver esas fotos a nivel nacional en algunos medios de comunicación, que decían barbaridades. La realidad es que esto aporta estabilidad, normalidad, que salgan presupuestos adelante, iniciativas legislativas, avances en derechos o en prestaciones. Se demuestra que es una fórmula de éxito.

¿Incluso para ir un paso más allá y plantear un acuerdo de coalición con EH Bildu?

Ahora lo digo como secretaria general y no como presidenta: eso no está en el horizonte del Partido Socialista de Navarra. Esta fórmula que tenemos en estos momentos funciona. Y, por los sondeos electorales que voy viendo, a ellos también les funciona.

Se ha demostrado que los acuerdos con EH Bildu son una fórmula de éxito

¿Qué análisis hace de Joseba Asirón (EH Bildu) como alcalde de Pamplona? ¿Ha mejorado a Cristina Ibarrola (UPN)?

Tengo que decir que en la relación institucional ni color. Muchísimo mejor que la que pudimos tener en el breve tiempo en que Cristina Ibarrola fue alcaldesa de Pamplona. Tuvimos problemas institucionales con ella desde el minuto uno. Con el Ayuntamiento de Pamplona hemos llegado ahora a acuerdos en muchas cosas. El último creo que fue una ayuda que le concedimos con el problema del sinhogarismo; le concedimos 400.000 euros. Hemos conseguido desatascar el PSIS de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), y hemos conseguido desatascar, aunque es un tema que todavía habrá que trabajarlo más, el tema del PSIS de Etxabakoitz. Es decir, había cuestiones enconadas con el Ayuntamiento de Pamplona que hemos conseguido resolver. Y tenemos que seguir en esa línea. Luego, desde un punto de vista institucional, no hemos tenido mayores problemas. También tengo que decir que tampoco los tuve con Enrique Maya (UPN) siendo alcalde de Pamplona. Pero sí los tuvimos desde el minuto uno con Cristina Ibarrola.

El PSN, tras la moción de censura, decidió quedarse fuera del nuevo Gobierno municipal. ¿Se contempla en un futuro alcanzar un acuerdo de coalición con EH Bildu en Pamplona?

Como digo, en estos momentos el Partido Socialista no está pensando en compartir gobiernos con EH Bildu. La decisión de la moción de censura fue una decisión arriesgada, muy debatida internamente en el partido. Pero me ratifico en que tomamos una buena decisión y no hay más que mirar Pamplona y cómo se han desatascado muchísimas cosas.

¿Hubo contestación interna entonces? Hay otras federaciones socialistas como las de Aragón o Castilla-La Mancha que son muy críticas con estos acuerdos.

Yo no cuestiono las alianzas de otros compañeros míos en otros ayuntamientos, ni en otras comunidades. Así que pido respeto para mí también. Lo que digo es que en Pamplona, dentro del Partido Socialista de Navarra, hubo debate interno. Pero como tiene que ser. Cuando tienes que tomar una decisión que es compleja, el debate es bueno. No todo el mundo estuvo de acuerdo, pero sí que todo el mundo sabe que en la ejecutiva del Partido Socialista de Navarra, una vez que se toma una decisión, se defiende por todos y por todas. Eso es lo que hemos hecho. Y creo que el balance es positivo para el conjunto de la ciudadanía de Pamplona, sobre todo porque tenemos una Pamplona que tiene presupuestos, que tiene proyectos que estaban perdidos y que ha conseguido desatascar cosas también con el Gobierno de Navarra. Los más beneficiados, los ciudadanos de Pamplona.

¿Cómo ve a UPN?

Escorándose, copiando la política populista del PP a nivel nacional. Está trayendo a Navarra lo peor de la política, actuando con populismo y dejándose querer por la derecha y por la ultraderecha, copiando discursos. No le he oído un rechazo contundente a la presidenta de UPN de las declaraciones del alcalde de Valtierra. Ese partido responsable, de Estado, no lo veo en UPN. Cuando han tenido reuniones con el mundo industrial de Navarra y les han pedido que votasen a favor en el Congreso del decreto antiapagones, ¿qué ha hecho UPN? ¡Votar en contra! Sabiendo que hace daño al conjunto de la industria navarra simplemente para no coincidir en el voto con el Partido Socialista. También han hecho daño a la ciudadanía navarra cuando han votado en contra de la subida del SMI o de la subida de las pensiones. Han perdido un poco el norte.

¿Quedan puentes entre el PSN y UPN?

En estos momentos no hay ningún tipo de relación a nivel de direcciones. A nivel de municipios es otra dinámica y me consta que hay municipios en los que estamos acordando con ellos, incluso en temas de presupuestos. Pero, a nivel de direcciones, no hay en estos momentos conversaciones. Con alguien que se dedica a insultarte todos los días es difícil mantener una mínima relación.


La presidenta de Navarra, María Chivite, durante la entrevista.

Y, en España, ¿cree que Sánchez podrá agotar la legislatura?

El presidente Sánchez está decidido a agotar la legislatura y así lo ha expresado.

¿Han hablado los dos sobre Cerdán?

Sí, en su momento hablamos de la sorpresa que nos causó el informe, del estupor. Y de que ninguno de los dos teníamos nada que ver con esos comportamientos individuales. Nuestra responsabilidad es para con la gente que nos ha votado y la gente que nos ha apoyado para ser presidente y presidenta. Por lo tanto, convencidos de continuar.

¿Cree que España podrá tener presupuestos este año?

La voluntad del Gobierno es que España tenga unos presupuestos. Yo ahí apelo a la corresponsabilidad de los grupos del ámbito progresista, de los grupos que hicieron posible que esta legislatura se iniciara con Pedro Sánchez al frente. La voluntad de acordar por parte del Gobierno creo que es clara. Pero dos no acuerdan si uno no quiere. Si realmente queremos seguir manteniendo un Gobierno plural, de progreso, los grupos políticos también son corresponsables de que esta legislatura tenga unos presupuestos.

¿Deberían esos socios aprender de lo que hace EH Bildu en Navarra?

No sé si soy tan atrevida como para decir eso. A mí de EH Bildu me separan muchísimas cosas. Pero, ¿coincidimos por ejemplo en que es necesario que haya más plazas concertadas para centros de día? Sí. ¿Somos capaces de acordar eso y dejar de lado otras cuestiones? Sí. Hay muchas veces que el tema del acuerdo o el pacto se ve como una debilidad y, sin embargo, es la base de nuestro sistema democrático. Claro que todos, cuando negociamos, tenemos que dejar de lado otras cosas. Pero creo que ganamos todos cuando hay acuerdos. La voluntad del Gobierno es llegar a acuerdos, pero se necesita la receptividad por parte del conjunto de grupos políticos. Por eso apelo a los grupos políticos del ámbito nacional para tener esa corresponsabilidad para tener unos presupuestos.

¿Ve a Pedro Sánchez candidato en 2027?

Así lo ha verbalizado. Yo fuerza le veo, sinceramente.

¿Ahí no hay que esperar al proceso de primarias como en su caso?

Yo con mi casa soy muy respetuosa. Él ha dicho que lo será y respeto su opinión. Simplemente son maneras de hacer. Ni mejores ni peores. Cuando yo decidí liderar el partido en el año 2014, hubo un proceso de diálogo interno muy amplio, porque esto no es una cosa mía, de ambición personal. Siempre lo he defendido así. Yo soy una persona de equipo.

Se ve el pacto como una debilidad y, sin embargo, es la base de nuestro sistema democrático

¿Y a Alberto Núñez Feijóo lo ve de candidato del PP en 2027?

Pues no sé si va a llegar hasta el 2027, la verdad. Las encuestas no le van muy bien y creo que su máxima oposición la tiene dentro de su propio partido.

Viendo la situación de Francia o del Reino Unido, ¿cree que en España la ultraderecha va a seguir creciendo incluso hasta superar al PP?

Sinceramente, espero y deseo que no. Las encuestas les están dando un crecimiento espectacular y es una cuestión que me preocupa mucho por la inestabilidad que genera Vox. No hay más que ver todos los Gobiernos de coalición que se formaron con Vox en las comunidades. ¿Cuánto duraron? Vox es sinónimo de inestabilidad absoluta. ¿Cuántas comunidades que entraron a gobernar con Vox no tienen presupuestos o han roto gobiernos? Y luego también por la ideología. Son negacionistas de la violencia de género, negacionistas del cambio climático. Desde luego no son nada defensores de lo público ni de la igualdad de oportunidades. Yo creo que este crecimiento viene dado también porque, cuando el PP copia el discurso de Vox, la ciudadanía elige al original y no a la copia. A mí me parece que el PP se ha alejado de toda institucionalidad, de toda altura de miras, de toda responsabilidad de Estado. Y ha empezado a hacer una política absolutamente populista copiando a Vox. Al final quien sale beneficiado es Vox y ahí están las encuestas.

El asunto del aborto ha vuelto al centro de la agenda política, reforma constitucional mediante.

El riesgo de retroceso está más claro que nunca en este momento. Algo absolutamente superado desde hace años vuelve otra vez a estar cuestionado por parte de la derecha y la ultraderecha, incluso verbalizado por una presidenta de una comunidad autónoma que, sinceramente, incumple la legalidad. Decir que lo que hay que hacer es un registro de profesionales sanitarios dispuestos a practicar abortos es cambiar la carga de la prueba. No, tú tienes una prestación sanitaria garantizada que tienes que dar, y si no la quieres dar, tendrás que justificar unos motivos para no hacerlo. Que sigamos debatiendo 30 años después si las mujeres tenemos derecho a decidir sobre nuestro cuerpo o no es una evidencia clara de que estamos en un peligro de retroceso. Y siempre, no sé cómo, las mujeres somos de las primeras que salimos perdiendo en esto. El otro día me encontré en Palacio Real [durante la fiesta nacional de España] con Carmen Calvo, una militante de toda la vida en defensa de los derechos de las mujeres, y le dije ‘Carmen, no me puedo creer que estemos otra vez hablando de lo mismo. No puede ser’. Suscribo la idea de blindarlo en la Constitución.

Que sigamos debatiendo 30 años después si las mujeres tenemos derecho a decidir sobre nuestro cuerpo es una evidencia clara de que estamos en un peligro de retroceso

¿A Navarra llegan mujeres a abortar derivadas de otras comunidades?

No lo puedo decir, no lo sé. Sé que en Navarra hay interrupciones voluntarias del embarazo en el Servicio Navarro de Salud y, en determinados supuestos, también hay una derivación a un centro sanitario privado que hay en la comunidad. Pero eso que le escuché a la señora [Isabel Díaz] Ayuso de que se vayan de esa comunidad… Oiga, perdone, eso las navarras lo han vivido históricamente. Es una realidad que no puede volver a ocurrir. ¿Las vamos a mandar a Londres, como ocurría antes? No, hombre.