El PP agita la tesis de la caja B del PSOE por un descuadre de miles de euros en pagos a Ábalos y Koldo García

El PP agita la tesis de la caja B del PSOE por un descuadre de miles de euros en pagos a Ábalos y Koldo García

El juez Puente cita como testigos a un exgerente y a la responsable de la caja del partido para que expliquen los pagos “sin respaldo documental” al exministro y a su exasesor hallados por la UCO

El juez cita como testigos al exgerente del PSOE y una trabajadora por los pagos en metálico a Ábalos y Koldo García

La citación como testigos en el Tribunal Supremo de un exgerente y la encargada de gestionar la caja del PSOE es el último pretexto utilizado por el PP para alentar la sospecha sobre la financiación irregular de los socialistas. El magistrado Leopoldo Puente les cita el próximo 29 de octubre para que expliquen los pagos en efectivo y “sin respaldo documental” que el partido abonó al exministro y ex secretario de Organización del partido José Luis Ábalos y a quien fuera su asesor Koldo García durante cinco años. Ambos se acogieron la semana pasada a su derecho a no declarar, por lo que no les pudo interpelar sobre esta cuestión, explica el juez.

El magistrado acuerda citar a Mariano Moreno y a Celia Rodríguez después de que el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el patrimonio de Ábalos hallara un descuadre de miles de euros en los pagos al exdirigente socialista y a quien fuera su mano derecha. Como parte de esta investigación patrimonial, el juez pidió al PSOE que informara de todas las cantidades abonadas o transferidas a Ábalos, así como de las posibles donaciones del exdirigente. El PSOE informó de que había pagado 19.638 euros a Ábalos y 12.744 a Koldo García por liquidaciones de gastos entre 2017 y 2021. Los abonos se hacían por transferencia o en dinero en efectivo que se entregaba “mediante sobres” en la sede de Ferraz. 

Los investigadores pusieron en contexto esa información con los mensajes y audios intervenidos a Koldo García. Y concluyeron que, en algunos de ellos, se aludía a supuestas entregas de dinero por parte del partido que no tenían “correspondencia” con las cifras que había comunicado al Supremo. Esto es, a las que solo se hacía referencia en esas conversaciones incautadas. Se analizaron cinco años de pagos y se hallaron alusiones a esos descuadres en 2018, 2019 y 2020. 

En su informe, la UCO recoge mensajes cruzados entre Koldo García, su mujer, Patricia Uriz, que era secretaria de Ábalos en el Ministerio de Transportes; y la trabajadora del PSOE Celia Rodríguez, ahora citada por el juez; en los que mencionan diferentes cantidades de dinero que supuestamente el partido tenía que abonar o había abonado al exministro y su asesor y que no aparecen en la información aportada por los socialistas. 

La suma de todos los importes citados en esos mensajes ronda los 20.000 euros en cinco años, si bien no hay constancia de que esas cantidades fueran finalmente abonadas ni el concepto. De hecho, los investigadores no han llegado a ofrecer una cifra total de esos “pagos sin respaldo documental”.

El único apoyo con el que cuentan los investigadores son los mensajes intervenidos. En tres de ellos Patricia Uriz informa a su marido de que hay que ir a “recoger” o “buscar” dinero a Ferraz. Y en otro alude a un supuesto pago de 8.000 euros a Koldo García del que tampoco se conoce el origen. Este último mensaje se produce en el contexto de una conversación entre ambos sobre lo le faltaba de cobrar “de Ferraz” y de un tal “Eduardo” que los agentes no identifican. Celia Rodríguez, por su parte, alude en sus comunicaciones con Koldo García a viajes de avión, gastos de hotel, facturas de restaurantes u otros “gastos” que habrían sido “pasados” por Ábalos y Koldo García y que tendría que “firmar” el que fuera ministro.

El sobre con 826,73 euros

La UCO concretó sus sospechas en un ejemplo. Se trata de un sobre dirigido a Ábalos y que fue recogido en Ferraz por la mujer de Koldo García en junio de 2019. Según la información comunicada por el partido debía contener 321,29 euros, procedentes de la caja. Sin embargo, el atestado recoge una fotografía del sobre con membrete del PSOE que corresponde a esa entrega y en el que aparece manuscrita la cifra de 826,73 euros.

Es una diferencia de 505,44 euros que los investigadores consideran “llamativa” y que ponen en contexto con una conversación de cuatro meses antes en la que Koldo García “parecía reconocer que, por el cargo que desempeñaba, recibía mensualmente uno o dos billetes de 500 euros, denominados en lenguaje convenido como chistorra”. El PSOE explicó que ese sobre contenía “321 euros declarados como pago a Ábalos por sus gastos y, en segundo lugar, 505 euros de gastos en manutención del equipo de organización del PSOE que acompañaba a Ábalos en sus desplazamientos o actividades de partido”. Según Ferraz, son gastos “anotados y justificados en la contabilidad auditada del PSOE”

La imagen del sobre con el logo del partido y las sospechas por el descuadre expresadas por la UCO llevaron hace dos semanas al PP a hablar de una “contabilidad paralela” en el partido que sustenta al Gobierno. El partido de Alberto Núñez Feijóo ha encontrado en la investigación del Supremo la fórmula para endosar al PSOE las acusaciones de las que fueron ellos protagonistas hace ya tres lustros, desde el estallido del ‘caso Gürtel’, y que terminaron en varias sentencias judiciales que confirmaron la financiación ilegal del PP. Aquellas resoluciones de los tribunales motivaron la moción de censura de 2018 que llevó a Pedro Sánchez a la Moncloa, y ha lastrado las opciones electorales de la marca.

Siete años después, el partido de Núñez Feijóo cree tener al alcance de la mano la fórmula para equipararse en corrupción con el PSOE. Este lunes, tras conocer la citación de un exgerente, aseguró en un comunicado que “desde Moncloa y Ferraz insisten en negar una contabilidad B que ya señala la Guardia Civil en su último informe”. Algo que el propio PP matiza inmediatamente después al sostener que en dicho informe los investigadores hablan “de pagos sin respaldo documental”.

El PP no puede dar por cierta una caja B, y así lo asume el propio comunicado, que apunta que “no hay ningún papel que descarte su existencia y sí un montón de pruebas que apuntan en esa dirección”. El texto pasa de puntillas por las “pruebas” y se limita a exigir que “Sánchez, el exgerente y la trabajadora del PSOE [llamada también a declarar]” expliquen “cómo llegaba tanto dinero en metálico a la sede nacional del partido y cómo esos billetes acababan en el escritorio del que era mano derecha del presidente del Gobierno en su residencia oficial”. Una relación entre el dinero de Ferraz y unas imágenes con supuestos sobres con dinero en el despacho de Ábalos que no consta en ningún informe o escrito de la investigación.

“Su silencio sobre este asunto no es tolerable cuando una empresaria ya ha admitido en sede judicial llevar 90.000 euros en bolsas a Ferraz por orden de Aldama”, apunta el PP como segunda prueba, en referencia a una declaración de la empresaria Carmen Pano que luego no verbalizó en la comisión de investigación del Senado.

La decisión de Puente coincide con el arreón del PP a su estrategia de atosigamiento a Pedro Sánchez por las causas judiciales que afectan a su partido y a parte de su familia. El exgerente del PSOE Mariano Moreno declarará en el Supremo el próximo 29 de septiembre, y una semana antes lo hará en la comisión de investigación del ‘caso Koldo’ que se sigue en el Senado. 

Y el 30 de octubre, solo 24 horas después, será el día de la comparecencia del propio Pedro Sánchez en dicha comisión. Año y medio después de proclamarlo por primera vez, Feijóo anunció la citación al presidente del Gobierno. El PP sigue sin desvelar qué senador interrogará al líder socialista.