
“La pornografía está deformando a los menores”: Igualdad lanza una campaña parar abrir un “debate de país”
La campaña ‘Porno, por no hablar’ busca poner sobre la mesa una conversación sobre el consumo cada vez más temprano de pornografía entre los jóvenes; “Son cuestiones muy profundas que afectan a la salud física y mental de nuestra juventud”, ha señalado la ministra Ana Redondo
Los riesgos de la pornografía: “Está generando un clima de permisividad a la violencia sexual entre los jóvenes”
“Javi conmigo lo hace [agarrar del cuello durante el sexo]. A él le mola eso. Pero a mí qué va”, dice una joven. “Madre mía, si es que este tío es todo lo contrario a mí. Es que yo no duro tanto ni de locos. Doy pena”, rumia otro menor al tiempo que consume contenido pornográfico. Son los vídeos de la campaña que el Ministerio de Igualdad ha presentado este lunes, titulada Porno, Por no hablar.
“Este es un debate de país y de la Unión Europea”, ha dicho Ana Redondo, ministra de Igualdad, al respecto. “Lo primero es hablar. Por no hablar tenemos muchos problemas. Esta campaña intenta poner este tema sobre la mesa, que muchas veces es tabú, por ejemplo, en las familias”, ha profundizado.
Y es que los primeros contactos de los niños y las niñas con la pornografía se están dando entre los 8 y los 10 años; un momento en el que, según ha explicado Redondo, la empatía aún no está refinada. “El 60% de los menores tienen ese primer contacto de forma involuntaria. Hay todo un mercado, una industria, muy potente, que busca nuevos clientes en nuestros niños y niñas”, ha expresado.
Dos tercios de los estudiantes de 14 a 18 años admite haber consumido pornografía al menos una vez en su vida y el 44,5 % admite haberlo hecho en el último mes, según un estudio. En este sentido, la ministra ha recordado que estos contenidos, que suelen ser violentos, deshumanizan a las mujeres. Ante una falta de educación sexual, “la pornografía es la escuela donde muchos jóvenes se están formando”, ha asegurado.
“Parece que la pornografía da unas pautas de comportamiento que acaban estando normalizadas. Las parejas más jóvenes, al no hablar de ello, lo asumen como si fuera normal. A ella, por ejemplo, puede no gustarle una práctica, pero igual no es capaz de ‘defraudarle’ a él. Muchas chicas creen que decir ‘no’ a lo que están viviendo es poner en riesgo o en duda su relación. Son cuestiones muy profundas que afectan a la salud física y mental de nuestra juventud”, profundizaba.
“La educación es una cuestión de las comunidades autónomas. Tenemos un problema en cuanto a que en muchas de ellas esta educación se entiende como ideológica y no se da. Pero la pornografía está deformando y no formando a los menores”, ha insistido. Pese a esta limitación en el ámbito de las competencias, ha asegurado que están trabajando para intentar “aprobar alguna medida”, como guías de educación afectivo-sexual.
Y ha apuntado hacia el anteproyecto de ley para la protección de menores en entornos digitales, que se encuentra en período de enmiendas en este momento, además de hacia el plan de la UE enfocado en la verificación de la edad, que “puede ver la luz en los primeros meses del próximo año”. “Si eso es así, tendríamos ya mucho avance en este sentido”, ha celebrado.