La Universitat de Barcelona retira un despacho al grupo CREA, fundado por el catedrático señalado por acoso

La Universitat de Barcelona retira un despacho al grupo CREA, fundado por el catedrático señalado por acoso

El espacio en la Facultad de Educación, utilizado por docentes del grupo de investigación que lideró Ramon Flecha, tenía un uso “residual” según fuentes de la institución

Seis mujeres señalan a un catedrático de la UB por pedirles masajes y sexo

La Universitat de Barcelona (UB) ha retirado un despacho en la Facultad de Educación al grupo de investigación CREA, fundado por el catedrático que ha sido acusado recientemente de acoso, Ramon Flecha. El espacio era utilizado por un grupo de docentes que pertenecen a esta red académica, pero según ha podido saber elDiario.es, desde el decanato se les trasladó la necesidad de vaciar el despacho con fecha límite este mes de octubre. 

Entre el fin de semana y este mismo lunes, decenas de bolsas con material del despacho de CREA han llenado el pasillo a la espera de ser lanzadas o trasladadas a otro lugar. Fuentes de la UB, que han defendido siempre que la universidad se desvinculó de este grupo en 2020, justifican la decisión por considerar este despacho una “rémora del pasado que no se había corregido”. “Llevaba años con un uso muy residual”, precisan fuentes de la institución. 

“No tenía ningún sentido que un grupo de investigación ajeno a la UB tuviese un espacio en una facultad de la universidad”, añaden. En los próximos días el espacio se convertirá en una sala de bienestar y de lactancia para los miembros de la facultad.

El CREA (Community of Research on Excellence for All) lo fundó Flecha a principios de los 90 y cuenta con su nucleo duro en la UB. No tanto en la Facultad de Educación, sino principalmente en la de Sociología, cuya jefa de Departamento, Marta Soler, es al mismo tiempo directora del CREA. 

Desde que elDiario.es destapó las acusaciones contra Flecha –junto con RTVE Noticias, Ràdio 4-RNE e Infolibre–, tanto Soler como otros integrantes de este grupo han defendido abiertamente a Flecha. Además, han acusado a las víctimas y a quienes les dan voz de protagonizar una campaña de difamación. 

Al margen de los testimonios que aseguran que Flecha les pidió masajes y sexo mientras era su jefe, tanto este catedrático –al que retiraron la condición de emérito cautelarmente– como el CREA han sido acusados anteriormente de funcionar como una secta dentro de la universidad. La primera vez fue en 2004 y la segunda, en 2016. Aun así, la Fiscalía archivó el caso al no hallar suficientes incidios de delito.

Desde 2020, la UB asegura haberse desvinculado oficialmente de este grupo, aunque sigue contando con numerosos docentes y académicos en la universidad. Una realidad que llevó a decenas de estudiantes a formalizar una queja por “adoctrinamiento” en sus clases

La UB creó a inicios de curso la comisión para investigar las denuncias públicas de al menos 11 testimonios contra Flecha. La idea es que se desarrolle a lo largo de 2026. La Universidad no ha dado a conocer los nombres de las tres personas integrantes de la comisión, alegando confidencialidad y la necesidad de aislarles de la presión. Sí ha detallado que son una doctora en derecho, experta en derecho penal y bioética; una doctora en psicología clínica, experta en salud mental, y un doctor en psicología clínica, experto en violencia.