Estudiantes universitarios: una España de dos velocidades

Estudiantes universitarios: una España de dos velocidades

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Sería una exageración decir que España se encamina hacia un modelo estadounidense con la universidad, pero no lo es decir que para cada vez más gente endeudarse para estudiar es hoy una realidad: un 14% de los créditos bancarios que se piden ya son para financiar estudios, la inmensa mayoría de ellos para pagar matrículas. La cifra ha crecido un 60% en cinco años.

En los últimos años se está configurando un doble mundo en el acceso a la universidad en nuestro país, derivado fundamentalmente de la escasísima oferta pública de plazas: por un lado las comunidades autónomas tienden a bajar precios públicos o, como os venimos contando, incluso a ahondar en la gratuidad de las primeras matrículas en sus universidades; por otro, miles de personas que no llegan a las cada vez más altas notas de corte se ven abocados a buscar su asiento en un centro privado, pagando miles de euros al año aunque no los tengan.

El mercado laboral, cada vez más especializado, y la estadística son tozudos: tener un grado universitario puede suponer hasta el doble de salario que no tenerlo. Y todo el mundo (lógicamente) quiere uno. Y un máster. Y así, al calor de las decenas de universidades privadas creadas en los últimos años, ya hay más estudiantes de máster en centros privados que en los públicos.

Las universidades públicas ofrecen hoy las mismas plazas que hace diez años, una escasez de oferta –esto es responsabilidad directa de las comunidades autónomas, que infrafinancian a sus universidades– que, sumada a la alta demanda, provoca que las notas de corte se disparen, dejando fuera de ciertos grados a mucha gente. Para ellos quedan dos opciones: o pagar o buscar otra cosa (alguno también puede intentar repetir Selectividad, perdiendo un año por el camino).

No está de más recordar que esta situación no aparece de la nada. Ni siquiera es responsabilidad (exclusiva) de la infrafinanciación autonómica, aunque esta también pone de su parte. Pero el origen de todo está en el plan Bolonia, que a principios de siglo modificó la estructura de los estudios universitarios y consagró la apuesta por los másteres como elemento de especialización universitaria. Lo que antes se hacía en los últimos cursos del propio grado hoy se cursa a posteriori y se paga a precio extra.

De Madrid a Asturias

Mientras, en Madrid, que es el epítome de la privatización universitaria y el ahogamiento de los campus públicos, el Gobierno regional tiene que salir al rescate de dos centros que él mismo ha ahogado. La Comunidad es la única autonomía que financia peor a sus universidades hoy que en 2008 –que se dice pronto– y aunque hasta el momento los rectorados han conseguido lidiar con la situación, en la Complutense ya no pueden más y necesitan un crédito de 35 millones de euros solo para pagar las nóminas.

Pero la cosa no se queda ahí y la Rey Juan Carlos va camino de necesitar una intervención también. Lo ha admitido el consejero Emilio Viciana, que ha asegurado que la Comunidad estará ahí por sus universidades. Lo decía Viciana como una virtud de su Gobierno (¡Madrid, al rescate!), obviando que si los centros necesitan un crédito es porque la Comunidad las ha llevado a esa situación con años de infrafinanciación.

Y en Asturias la autorización de dos universidades privadas, las primeras en la región, ha roto el consenso entre PSOE e IU, los socios de Gobierno.

Último tema universitario y sigo con más cosas: Esade publicó la semana pasada el perfil más detallado de las personas que reciben una beca en España. Aunque es más descriptivo que otra cosa, igual le falta alguna conclusión, siempre es interesante tener información: la becaria promedio es mujer, de familia con pocos estudios, con buen rendimiento y que elige grados menos complicados.

Esta semana hemos hablado de…


Imagen pixelada de Sandra.

La tragedia de Sandra, un compendio de todo lo que se hace mal con el acoso escolar. El pasado martes, Sandra salió al balcón de su casa y se lanzó al vacío. Tenía 14 años y no podía aguantar un segundo más el acoso de algunas compañeras de su centro escolar, el Colegio Nuestra Señora del Loreto de Sevilla. El caso reveló que el centro hace mal todo lo que se puede hacer mal en la gestión del acoso. Tanto la Junta como la familia han denunciado al colegio.

El Irlandesas Loreto, concertado católico bilingüe, no había abierto el protocolo pese a que se les había notificado la situación y que es obligatorio hacerlo solo con que alguien lo pida, como nos recuerda el experto P. Duchement, autor de un manual práctico para afrontar el acoso, en esta entrevista. No solo habían ignorado este caso: una simple revisión de su perfil de Google desveló que las denuncias por inacción ante el acoso venían de años atrás en este colegio.

El caso de Sandra trae a la memoria a Kira, Alejandro, Jokin o Daniel, jóvenes, niños incluso, que también se quitaron la vida en similares circunstancias y que nos recuerda que tenemos un problema grave sin resolver del todo en los colegios. Un problema que de tanto en tanto llega al desenlace extremo y toca a la sociedad, que se indigna y exige soluciones para olvidarse enseguida del tema hasta la siguiente desgracia. Para muchos expertos parte del problema es que no suele haber responsabilidades por negligencias como la que, presuntamente, podría haber cometido el colegio sevillano en este caso.

Un colegio de Toledo desvela por error un presunto abuso sexual de un sacerdote. Todas las familias del Colegio Nuestra Señora de los Infantes recibieron hace diez días un extraño email de su colegio. En él se describía una investigación interna que daba cuenta de los presuntos abusos sexuales que el sacerdote J. M. G. habría cometido sobre menores o adultos vulnerables (con discapacidad). El colegio había enviado el email a las familias por error tras haberles ocultado el caso: estaba destinado al Arzobispado.

“Golpe de estado ideológico” y giro ultraconservador en un centro concertado catalán. Casi 300 familias han denunciado a la nueva dirección pedagógica de la escuela concertada Mare de Déu de Terrassa por haber llevado a cabo, aseguran, “un golpe de estado ideológico” vinculado a movimientos ultras como los kikos, que ha provocado que en las clases afloren discursos católicos extremistas e incluso revisionismo histórico franquista. Las familias denuncian expresiones como “Freddy Mercury se merecía morir de sida por ser gay” o “En vuestro libro de texto no mencionarán que Franco hizo cosas buenas por España”. La Inspección educativa ha abierto un expediente al centro.

Para subir nota

Uno de cada tres alumnos dice que la comida de su comedor escolar es mala. “No hay casi nada de variedad” o “siempre son los mismos productos, pero hechos de manera diferente” son algunos de los argumentos que esgrimen los escolares, según una encuesta de la ONG Educo.

Cuatro universidades públicas vetan a Vito Quiles. Primero fue la Autònoma de Barcelona, que negó al activista de extrema derecha un acto que este había anunciado en su campus. Quiles se plantó allí igualmente, pero una concentración estudiantil y la propia universidad le recordaron que no tenía permiso y le invitaron a marcharse en medio de una gran tensión. Después, este mismo lunes, las universidades de Granada, Málaga y Pablo de Olavide de Sevilla han rechazado también sendos actos que Quiles ha anunciado en sus campus para esta semana. 

‘Días de escuela’, la banda sonora (y el retrato) de una época. Quizá nadie condensó mejor en menos espacio lo que fue la escuela franquista que el grupo Asfalto y su Días de Escuela, un tema publicado en 1978 que seguro recordaréis quienes vivisteis aquella época. Cierro hoy con este simpático reportaje sobre cómo se pergeñó la canción, escrita en base a las experiencias de los miembros de la banda, y la realidad de aquel momento. Si no te suena el título te animo a que te la pongas, el artículo incluye un enlace al vídeo de YouTube.