La presidenta y un vocal de Sumar votan con el bloque conservador el nuevo reparto de comisiones del Poder Judicial
Los consejeros elegidos a iniciativa del PP consolidan su mayoría en la comisión más relevante del órgano en un pleno de alta tensión
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El bloque progresista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) profundiza su ruptura. La presidenta Isabel Perelló, a la que se atribuyó una sensibilidad progresista cuando fue designada; y uno de los vocales elegidos a iniciativa de Sumar, Carlos Hugo Preciado, han votado en el pleno de este jueves junto al grupo conservador la nueva composición de las distintas comisiones en las que se organiza el trabajo del órgano. Los otros nueve vocales del sector progresista han acabado retirando su propuesta al constatar el fracaso de su iniciativa, indican distintas fuentes de la institución consultadas por elDiario.es.
Los bloques progresista y conservador del CGPJ —con diez vocales cada uno— han negociado durante el último mes la renovación de estas comisiones. La más relevante es la Permanente, una especie de núcleo duro donde se toman muchas decisiones relevantes. Con el nuevo reparto, en esa comisión seguirá conformada por cuatro vocales conservadores (Eduardo Martínez Mediavilla, Isabel Revuelta, Carlos Orga y Alejandro Abascal) y tres encuadrados en el bloque progresista (Carlos Hugo Fernández, Bernardo Fernández y Argelia Queralt), a los que se sumará Perelló, que ejerce la presidencia.
La propuesta que los progresistas han acabado retirando y que no se ha llegado a votar suponía que este bloque, que hasta ahora estaba en minoría en la Permanente, pasara a tener mayoría, con cuatro vocales progresistas y tres conservadores. El nuevo reparto supone la entrada de Orga y la salida de Pilar Jiménez por parte del bloque conservador. En el lado progresista entra Queralt y sale Esther Erice. Esto es, se mantiene una correlación de fuerzas favorable a los conservadores y en la que será clave el posicionamiento de la presidenta Perelló, que tiene voto de calidad en caso de empate.
De forma reciente, el voto de la presidenta ha permitido la apertura de expedientes disciplinarios a varios magistrados por sus exabruptos contra políticos, tal y como pretendían los progresistas. Pero Perelló también se ha puesto de perfil en otros asuntos de calado, como las propuestas sobre el sistema de elección de los vocales o las arduas negociaciones para las presidencias de las salas más sensibles del Supremo, donde acabaron siendo designados los candidatos aupados por la derecha.
Vocales progresistas muestran este jueves un enorme malestar con Carlos Hugo Preciado, al que acusan de aliarse con los vocales de la derecha para mantenerse en los puestos clave del órgano. Con el nuevo reparto, ocho de las otras diez comisiones que se han renovado tienen mayoría conservadora. Se trata de Disciplinaria, Calificación, Igualdad, Escuela Judicial, Relaciones Internacionales, Carrera Judicial, Modernización y Relaciones Institucionales. Sólo en las comisiones de Asuntos Económicos e Informes tiene mayoría el sector progresista.
El vocal elegido a iniciativa de Sumar afirma, por su parte, que los nueve progresistas han renunciado a presentar propuesta alguna y defiende que él se ha limitado a presentar una propuesta que ha recibido el mayor número de votos. Su propuesta es idéntica a la del grupo conservador, lo que da pistas sobre la existencia de una negociación previa.
Distintas fuentes del órgano dan cuenta de una reunión muy tensa, con evidentes choques entre vocales. La otra vocal elegida a iniciativa de Sumar, Inés Herreros, ha amenazado incluso con emprender acciones legales al constatar que se la había excluido de todas las comisiones en la propuesta presentada por Carlos Hugo Preciado, algo que en su entorno consideran una “represalia”. Finalmente, dos vocales del bloque conservador han advertido de que no se podía dar exclusión y Herreros finalmente formará parte de la comisión de Escuela Judicial.
Carlos Hugo Preciado, por su parte, afirma en una nota de prensa que “se han corregido determinadas disfunciones y se ha optado por perfiles progresistas independientes”. En ese mismo comunicado afirma que durante el primer año de mandato, “votó en contra en más de 20 ocasiones en materia de nombramientos de perfil conservador que, sin embargo, fueron apoyados por los otros nueve vocales progresistas”.
Y recuerda que, de forma reciente, se ha apartado del grupo progresista al respaldar que se le abriera expediente al juez que comparó una broma sobre el Valle de los Caídos con una amenaza de apedrear a homosexuales o al dar su apoyo a la rehabilitación del exjuez Baltasar Garzón. La petición de Garzón también tuvo el respaldo de Inés Herreros.
Por otro lado, el grupo conservador ha respaldado la propuesta de Carlos Hugo Preciado de crear un Grupo de Trabajo Permanente de Derechos Humanos. El resto del grupo progresista ha rechazado su creación con el argumento de que es un asunto que debería tener un mayor rango normativo, el de comisión.