Las eléctricas informan a Aagesen de su «disposición» a una prórroga de la nuclear de Almaraz
Transición Ecológica confirma la recepción de una carta de las propietarias de la central para «ampliar el calendario de cierre de la central nuclear de Almaraz; no se notifica nada ni se avanza ningún tipo de actuación»
Iberdrola, Naturgy y Endesa han notificado al MinisteLrio para la Transición Ecológica su intención de solicitar una prórroga de la central nuclear de Almaraz (Cáceres), tal y como ha avanzado El País. Fuentes del departamento de Sara Aagesen confirman que el ministerio ha recibido una carta de “Endesa, Iberdrola y Naturgy”. En ella, las tres empresas “exclusivamente trasladan su ”disposición“ para ”ampliar el calendario de cierre de la central nuclear de Almaraz; no se notifica nada ni se avanza ningún tipo de actuación“.
Las mismas fuentes insisten en que el ministerio “no ha cambiado su posición” y que “para estudiar cualquier ampliación de la vida útil de la central, la propuesta debe cumplir tres líneas rojas: que se garantice la seguridad de los ciudadanos desde una perspectiva radiológica, ”que no suponga un mayor coste para los ciudadanos y los contribuyentes“ y que ”sea conveniente para garantizar la seguridad de suministro“.
El pasado martes, las tres empresas acordaron que van a presentar “cuanto antes” al ministerio la solicitud formal de continuidad para la central, antes de entregar la documentación correspondiente al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), y renunciaron por ahora a exigir al Gobierno central la rebaja de impuestos que venían reclamando en los últimos meses.
Iberdrola, máximo accionista de la planta extremeña (53%), y que es la que lidera las reuniones y las propuestas relativas a la planta extremeña, reafirmó “su compromiso con la extensión de vida de la central de Almaraz, al igual que han venido haciendo públicamente Endesa y Naturgy” tras la reunión de la junta de administradores de Centrales Nucleares de Almaraz y Trillo (CNAT), en la que también participan Endesa (36%) y Naturgy (11%).
Ahora cada una de las empresas que forman parte de CNAT tienen que aprobar la petición de prórroga, que en principio alcanzaría hasta 2030. En el sector no descartan que pueda volver a ponerse sobre la mesa el asunto de los impuestos en los próximos días. Esa prórroga no implicaría grandes inversiones adicionales como cuando se afronta una renovación de explotación por un periodo de diez años. Y no estaría condicionada al futuro de otras instalaciones nucleares.
Tanto Iberdrola como Endesa han puesto claramente sobre la mesa en los últimos meses la ampliación de la vida útil de las centrales nucleares, siempre que se den las condiciones propicias para ello, defendiendo la ventaja económica para los consumidores, la seguridad de suministro y la garantía estratégica de autonomía del país.
También Naturgy ha respaldado en varias ocasiones una ampliación de la vida útil de Almaraz hasta 2030 para, posteriormente, repensar el futuro de la nuclear en España. El pasado lunes, el presidente de esta compañía, Francisco Reynés, instó a “volver a hacer los números”, ya que “las cosas que han pasado por medio nos pueden hacer cambiar de opinión” sobre el cierre de las nucleares que las empresas y la empresa pública Enresa pactaron en 2019.
La fiscalidad ha sido uno de los grandes asuntos que las compañías propietarias han pedido poner sobre la mesa en los últimos meses a la hora de abordar esta extensión. La Junta de Extremadura, gobernada por el PP, propuso recientemente rebajar la ecotasa autonómica de manera gradual para asegurar la continuidad de la central.
La propiedad de Almaraz debe facilitar al CSN antes de finales de este mes la información necesaria para iniciar los trabajos de estudio del desmantelamiento del primero de los reactores.
El calendario que pactaron las eléctricas y el Gobierno en 2019 estipulaba que tras el cierre del primer grupo de Almaraz, en noviembre de 2027, en octubre de 2028 llegaría el cese de explotación del grupo II de la planta extremeña. Los siguientes ceses de explotación serían los de Ascó I, en Tarragona (octubre de 2030), Cofrentes, en Valencia (noviembre de 2030); Ascó II (septiembre de 2032), Vandellós II (febrero de 2035) y Trillo (mayo de 2035)
La propietaria de la central lleva meses advirtiendo de que el cese de la explotación supondría “la pérdida de cerca de 4.000 puestos de trabajo directos e indirectos, además del enorme impacto que arrastrará al Campo Arañuelo en materia económica y de despoblación”.
En junio, Endesa e Iberdrola presentaron por carta al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico una propuesta para extender la vida útil de las centrales. El departamento de Sara Aagesen reiteró entonces esas líneas rojas. La carta de junio que proponía una prolongación de la vida útil de varias centrales nucleares de Endesa e Iberdrola no la suscribían Naturgy ni la portuguesa EDP, las otras dos compañías firmantes del protocolo de cierre que alcanzaron en 2019 las propietarias con Enresa y que fija un calendario para clausurar el parque nuclear entre 2027 y 2035.
En varias centrales, entre ellas Almaraz, que según el calendario sería la primera en echar el cierre a su primer reactor en 2027 y el segundo en 2028, hay una comunidad de bienes que obliga a la unanimidad de los partícipes, con independencia de su porcentaje de participación.