Redondo pide proteger el aborto en la Constitución «para evitar pasos atrás» y Vox lo tilda de «sacrificio de inocentes»
La ministra comparece en el Congreso para defender la reforma constitucional tras las últimas polémicas de Ayuso y Almeida y se topa con el portazo del PP y de la extrema derecha
El PP bloquea el derecho al aborto en la Constitución 40 años después de oponerse a su legalización
Incluir la interrupción voluntaria del embarazo como un derecho protegido por la Constitución para ponerlo a salvo de la ola ultra que recorre buena parte del mundo y de Europa y que aspira a retroceder en el tiempo respecto a los derechos de las mujeres. Esa ha sido la tesis principal de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, durante su comparecencia de este lunes en el Congreso de los Diputados en la que ha defendido la reforma de la Carta Magna ante representantes de todos los grupos de la Cámara.
“Es necesario este debate porque la interrupción voluntaria del embarazo no está garantizada en todo el territorio”, ha dicho la ministra, que ha aportado datos sobre las diferencias sustanciales que existen entre Comunidades Autónomas a la hora de atender a las mujeres desde la sanidad pública. “Es un debate necesario por la involución que vemos a nivel global y a nivel de nuestra sociedad, de nuestra democracia. Y eso es radicalmente peligroso. Somos conscientes de nuestra responsabilidad histórica de que las generaciones futuras sigan avanzando en derechos y no retrocediendo”, ha añadido.
La ministra se ha encontrado con el portazo ya anunciado del PP a prestar sus votos a esa reforma constitucional para la que los de Feijóo son imprescindibles. Y también con el discurso habitual de la extrema derecha. “Lo único que hacen es defender la cultura de la muerte, con el aborto y la eutanasia. Supondría un grave destrozo a la sociedad española. Es una medida suicida”, ha asegurado Reyes Romero, de Vox.
La diputada de extrema derecha ha llegado a asegurar que la propuesta del Gobierno supondría “blindar en la Constitución el sacrificio de inocentes”. El ser que las mujeres llevan dentro siente placer y dolor, tiene órganos ajenos a su madre. Y ese ser que se elimina no es una aglomeración de células ni material genético desechable“, ha expuesto antes de negar también la existencia de la violencia vicaria.
Por parte del PP, la diputada Isabel Rodríguez ha definido el intento de reforma constitucional como una cortina de humo. “La interrupción voluntaria del embarazo ya está protegida por ley. No vamos a participar en su campaña del miedo, en hacer creer a las mujeres que vamos a volver a los años 50, porque son causas superadas y banderas morales para enfrentar a la sociedad con el objetivo de tapar a su gobierno corrupto. Así que no cuente con nosotros, porque no lo vamos a hacer”.
En su réplica, la ministra ha pedido al PP “no blanquear el negacionismo” de Vox, a quien ha tildado de “destructor de la democracia”. “Les están comiendo la tostada. Y si a ustedes les preocupa el sorpasso que les puedan a hacer, a mí también me preocupa. Y nos preocupa a todos porque es un peligro de retroceso para la sociedad”, ha dicho Ana Redondo en referencia a los de Santiago Abascal.
El Gobierno decidió anunciar una reforma constitucional para incluir el derecho el aborto en el artículo 43 de la Carta Magna después de las polémicas que protagonizaron dirigentes del PP como José Luis Martínez Almeida o Isabel Díaz Ayuso. El alcalde de Madrid llegó a defender una propuesta de Vox para alertar a las mujeres de un síndrome inventado tras el aborto. Y la presidenta madrileña llegó a invitar a las mujeres “a irse a abortar a otro lado” tras negarse a cumplir con la ley que obliga a las Comunidades Autónomas a trasladar un listado de médicos y médicas objetoras.