El Gobierno envía una instrucción para facilitar la renovación de los papeles a los migrantes regularizados por la dana aunque no cumplan los requisitos
Tras la denuncia de Oxfam Internos y la información elDiario.es que alertaba de la preocupación de miles de migrantes afectados por la Dana, la Oficina de Extranjería de Valencia ha enviado una instrucción para anunciar la flexibilización de los requisitos para evitar que estas personas vuelvan a la irregularidad
Los migrantes regularizados por la dana temen perder sus papeles en unos meses: “Para nosotros todo es más difícil”
Muchos de los migrantes afectados por la dana que consiguieron beneficiarse de la regularización extraordinaria, aprobada por el Gobierno para quienes sufrieron las consecuencias de la riada, llevaban semanas preocupados por el siguiente paso: la renovación del permiso, de un año de validez. Los requisitos regulares para este trámite incluían, entre otros, haber trabajado al menos tres meses y cumplir otra serie de exigencias para muchos difíciles de cumplir tras los efectos de la riada. Tras la denuncia de la ONG Oxfam Intermón y la información publicada este martes por elDiario.es, la Oficina de Extranjería de Valencia ha enviado este miércoles un escrito a decenas de abogados y asociaciones de la provincia en el que comunica que se prorrogarán las autorizaciones excepcionales también en caso de no encontrarse trabajando o “incumplir los requisitos”.
“Si usted no ha conseguido empleo o no cumple con los requisitos para la modificación puede prorrogar su autorización actual por un año más”, ha aclarado la Oficina de Extranjería de Valencia en un escrito enviado este miércoles, en una nota aclaratoria sobre la aplicación de las prórrogas de la regulación extraordinaria.
“¡Qué alegría!”, ha reaccionado Ximena Medina, de Oxfam Internon en la Comunitat Valenciana, quien desde hace meses acompaña a las migrantes afectadas por la riada y ha escuchado en primera persona las preocupaciones de decenas de personas, que veían que no llegaban al límite de cotización impuesto para prorrogar la residencia y tenían volver a caer en la irregularidad, dado que ninguna institución aclaraba si habría una formula de renovación extraordinaria para ellos.
Preguntado al respecto al Ministerio de Migraciones este martes, fuentes oficiales del departamento descartaron que aplicarían una flexibilización de los requisitos. “Hay que tener en cuenta que las primeras resoluciones son de febrero de 2025, por lo tanto el horizonte de su vigencia aún es amplio”, respondieron, deslizando que había tiempo para que estas personas pudiesen conseguir trabajo en ese tiempo y, así, cumplir los requisitos ya existentes. “No se tienen datos para poder realizar una valoración sobre el acceso al mercado laboral de las personas regularizadas por la DANA, al tiempo que es importante destacar que las Comunidades Autónomas son las competentes en las políticas de integración laboral e inclusión y, por ello, insistimos en la necesidad de trabajar de la mano para avanzar en este ámbito, sobre todo atendiendo a las amplias necesidades de la Comunidat Valenciana para su reconstrucción”, añadieron.
La instrucción calma la ansiedad e incertidumbre de quienes veían más cerca el momento de la renovación sin aún cumplir con las exigencias, después de un año en el que vieron peligrar sus vidas y muchos tuvieron que volver a empezar de cero, en una situación aún más vulnerable.
Desde la Dana, Nilka solo ha podido trabajar con contrato cerca de un mes, cuando logró una sustitución en el servicio de cuidados de ancianos del Ayuntamiento de Jarance. Sale adelante a través de servicios puntuales de limpiezas domésticas por horas y una ayuda al alquiler para afectados de la dana. El escaso tiempo cotizado desde la regularización le causa preocupación: teme no poder renovar su tarjeta de residencia por ese motivo, ya que este trámite suele conllevar haber trabajado un número mínimo de meses o cumplir una serie de requisitos que, a día de hoy, Nilka no cumpliría.
“Digamos que vamos a cumplir un año de la dana y no hay estabilidad. No pude poner la huella para obtener el NIE hasta la semana pasada (debido al retraso en todas las citas de extranjería). Me llega la tarjeta de residencia en noviembre y en marzo me toca renovar. Volver a renovar, sacar la cita otra vez, a ver cuando te lo dan… esto es una odisea siempre. Una quiere aportar, tener un mejor porvenir, pero todo es más difícil para nosotros”, expresaba Nilka con cierto agobio a elDiario.es antes del anuncio de la flexibilización. “¿Qué hago para cumplir los requisitos? Si estoy en un pueblo en el que no hay trabajo y no me quieren alquilar porque estoy con una menor de edad y soy extranjera”, decía.
También Yusset expresaba su incertidumbre. Aunque si marido sí trabajaba a jornada completa, ella solo lo hacía unas horas al día porque también estaba al cuidado de sus hijos. Temia no cumplir, por tanto, con el mínimo de tiempo de cotización exigido en las renovaciones regulares. Ahora ambas respirarán un poco más tranquilas.