Huelga de cuatro días en sanidad: los técnicos superiores van al paro por sus condiciones y su formación

Huelga de cuatro días en sanidad: los técnicos superiores van al paro por sus condiciones y su formación

Este 30 de octubre comienza la huelga de cuatro jornadas mediante la que el colectivo quiere forzar la inclusión de sus demandas en el estatuto marco que actualmente negocia el Ministerio de Sanidad, así como mejorar la formación para que sea equiparable a los demás países de la OCDE

Los médicos incrementan la presión sobre Sanidad con cuatro días de huelga en diciembre contra el Estatuto Marco

Si cualquier persona acude a un hospital a realizarse una radiografía, no le será extraño encontrarse con un trabajador que le indique cómo colocarse bajo la máquina de rayos. Ese profesional es técnico superior sanitario, y como él se calcula que existen más de 40.000 en España, de numerosas especialidades. Ese profesional lleva desde 2008 sin ver reconocida su categoría profesional en la nómina y sufre de una falta de formación, que ellos mismos catalogan de “deficiente”, equivalente a sus homólogas del resto del mundo. También critican la proliferación de escuelas de FP que gradúan a alumnos cuyas prácticas, a las que tildan de insuficientes para el cometido laboral posterior, realizan hasta en clínicas odontólogas y veterinarias.

Esos son los motivos principales por los que el Sindicato Estatal de Técnicos Superiores Sanitarios (Sietess) ha convocado huelga este 30 y 31 de octubre y 3 y 4 de noviembre tras no ver satisfechas sus demandas en la negociación del estatuto marco emprendida desde hace meses por el Ministerio de Sanidad. A día de hoy, el Sindicato afirma que el salario medio del colectivo está en torno a los 1.800 euros, dependiendo de la comunidad autónoma y la antigüedad del empleado.

Paco Montero, técnico de radiodiagnóstico en el hospital de Getafe (Madrid) y secretario general de Sietess, cifra una pérdida de entre 200 y 400 euros al mes desde 2008 en sus nóminas. “Somos grupo B en la Administración, pero eso no se materializa en nuestros salarios”, explica. Sin embargo, la principal preocupación del colectivo está ligada a la formación. “España está dentro del Espacio Europeo de Educación Superior y debería armonizar las titulaciones con los demás países, pero en nuestro sector no lo ha hecho, pese a las recomendaciones que en 2018 ya le hizo el Consejo de Europa”, desarrolla.

Esto les impide trabajar fuera de España con su titulación. Además, al no tratarse de un grado universitario, tampoco pueden acceder a ningún máster. “Queremos que mejoren la formación para que se pueda armonizar a los demás países, ya no solo europeos, sino de la OCDE, porque somos el único que sigue impartiendo una formación de dos años para obtener el título”, reitera el sindicalista. 

Un negocio “grotesco” en la formación

Montero señala a la proliferación de escuelas de formación profesional como parte responsable de la devaluación en la enseñanza de los contenidos imprescindibles para ejercer en el futuro: “Ahora se da un nuevo campo de negocio, el de las escuelas online. Eso puede ser maravilloso para otras enseñanzas, pero para la nuestra debería estar completamente prohibido. Es más, no existe un profesorado capacitado para ello. Incluso los docentes vienen a buscarnos en verano para que les enseñemos las técnicas”, desarrolla.

La gran afluencia de alumnado a estas escuelas hace que las prácticas obligatorias para alcanzar el título de técnico superior sanitario escaseen. “Como es un negocio, hay empresas que admiten hasta 400 estudiantes por curso, lo que produce situaciones grotescas”, asevera. “No hay planificación alguna de los recursos por parte del Ministerio ni de Educación ni de Sanidad, porque no hay capacidad alguna de absorber esa masa laboral”, incide Montero.

También se pregunta “cómo es posible que en un país como España, aquellos que se forman para ser técnicos de imagen para el diagnóstico o medicina nuclear hagan sus prácticas en clínicas dentales o incluso clínicas veterinarias”. Desde el Sietess recalcan que algunos de estos centros, con enseñanza presencial, llegan a cobrar hasta 15.000 euros por los dos años de formación.  

Además, señalan que estos estudios cada vez más son cursados como puente para el acceso a la titulación superior de grado. “Llegan a la universidad por el cupo de la FP y no por haber superado un bachillerato de ciencias, y estudian carreras como enfermería, podología, fisioterapia o trabajo social mientras corrompen realmente los estudios de técnico superior sanitario”, sostiene el secretario general del sindicato, quien considera esta dinámica como “fraude”.

Sin cifras exactas de cuántos son

Juan Felipe Rodríguez es técnico superior sanitario de laboratorio clínico y biomédico en el Hospital San Juan de Alicante y también el presidente del Colegio Profesional de este colectivo en la Comunidad Valenciana: “El único país del Espacio Europeo de Educación Superior que mantiene a esta profesión en el ámbito de la FP de dos años. Hay estudios del propio Ministerio de Sanidad que indican desde 2006 que aquí la enseñanza de los contenidos es deficitaria”, introduce.

El representante del colectivo valenciano recalca que el Congreso de los Diputados ya aprobó por unanimidad dos proposiciones no de ley que recogían que los estudios de técnico superior sanitario debían pasar al ámbito universitario. “Todas las sociedades médicas dicen que nuestra formación no es de una calidad contrastada y que debemos pasar a la universidad. Son nuestros jefes de patología, radiología, hematología, radioterapia y farmacia quienes nos avalan”, esgrime. “Solamente para poder saber bien de radiología médica, un técnico debe tener una formación de unos siete meses. Solo para ese área. Si le añades todas las demás, los dos años de formación son totalmente escasos”, ejemplifica.

Aunque pudiera parecer un colectivo algo oculto en la sanidad, los técnicos superiores pueblan los hospitales de toda España. El Sietess afirma que son más de 40.000 en todo el país, una cifra que, aseguran, el Ministerio de Sanidad no les proporciona. Preguntado por ello, Sanidad ha confirmado que a día de hoy desconocen la cifra concreta. 

Sin estos profesionales, el sistema no funcionaría. Son quienes están presentes en las sesiones de radioterapia, en radiología, en las resonancias magnéticas y los TAC, y en los laboratorios realizando las analíticas de sangre y los análisis de microbiología, por ejemplo.

Un estatuto marco que no les contempla

Similar es lo que opina José Joaquín Durán, presidente de la Sociedad Española de Técnicos Superiores Sanitarios. Este técnico de laboratorio clínico en el hospital Vall d’Hebron de Barcelona focaliza en la negociación del estatuto marco emprendida por el Ministerio de Sanidad como la gota que ha colmado el conflicto y que ahora se materializa en una huelga de cuatro días. “Lo que hace el Ministerio en el borrador del estatuto es catalogar profesiones de primera y de segunda. Por ley, deberíamos estar encuadrados en la formación superior, aunque no universitaria, y deberían trasponer de manera adecuada la ley de ordenación de profesiones sanitarias”, denuncia.

El presidente de la Sociedad profesional incide en la desprotección a la que les somete el Ministerio, porque “no nos tiene en cuenta para nada”, en sus propios términos. Así lo ejemplifica: “Cuando llegó la pandemia, nosotros no estábamos incluidos en el reparto de mascarillas, las teníamos que conseguir por nuestra cuenta, y eso que nos encargábamos de realizar las PCR”.

Plantearon sus demandas a Mónica García, titular de la cartera de Sanidad, durante la negociación del mencionado estatuto marco. “En junio se comprometió a incluirlas, por lo que pospusimos dos convocatorias de paros que habíamos planteado. No ha cumplido con su palabra, así que no nos queda otra salida que la huelga”, defiende Durán. Además, destaca que también se han puesto en contacto con las consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas “y ninguna ha hecho nada por nosotros”.

El Ministerio de Sanidad se defiende

Por su parte, el Ministerio de Sanidad explica a elDiario.es que el estatuto marco está orientado, entre otras muchas cosas, a actualizar los salarios de los técnicos superiores sanitarios acorde a su categoría profesional. Asimismo, sobre la denuncia de “deficiencias” en la formación, el Ministerio incide en que todos estos aspectos dependen de las comunidades autónomas.

“En cuanto al Reconocimiento oficial del carácter de Profesión Sanitaria Titulada y Regulada para todas y cada una de las titulaciones de Técnico Superior Sanitario, este no es un procedimiento automático y está sometido a regulación comunitaria”, han añadido desde Sanidad.

Sobre la calidad del sistema de formación, la cartera liderada por Mónica García asegura que “el mantenimiento del actual sistema de formación responde al principio de proporcionalidad, ya que el nivel de cualificación exigido para el ejercicio de la profesión es adecuado para garantizar la seguridad de los pacientes y la calidad asistencia”. Y añaden: “La formación técnica superior, complementada con programas de actualización y especialización, permite el desarrollo de las competencias necesarias sin generar una sobrerregulación ni encarecer la formación”.

Desde su perspectiva, “aunque en otros países europeos esta formación se imparte a nivel de grado universitario, en España la estructura de FP ha demostrado ser eficaz y proporcional a las necesidades del sistema”, y defienden que “cambiar el modelo podría introducir desajustes sin aportar mejoras sustanciales en la calidad asistencial”.

Pese a estas respuestas, el Sietess continúa con la convocatoria de la huelga. Así, los técnicos superiores sanitarios están convocados a parar las jornadas del 30 y 31 de octubre y 3 y 4 de noviembre, una huelga que apoyan las organizaciones que componen las llamadas comisiones por el grado, en donde se integran colegios profesionales, asociaciones profesionales y diversos sindicatos.