 
			Una jueza procesa al conspiranoico ultra Santiago Royuela por difamar y amenazar a un exdiputado del PP
El difusor del ‘Expediente Royuela’ queda al borde del banquillo por difundir falsamente que Sergio Santamaría, exparlamentario del PP en Catalunya, tuvo dinero oculto en el extranjero y después enviarle varios audios amenazantes: «El CNI no se equivoca, voy detrás tuyo»
El hostigamiento del conspiranoico Santiago Royuela a un exdiputado del PP: “El CNI no se equivoca, voy detrás tuyo”
Un juzgado de Barcelona ha decidido enviar al banquillo a Santiago Royuela, uno de los mayores difusores de teorías de la conspiración en España y condenado por terrorismo de extrema derecha, por difamar y amenazar a un exdiputado del PP en el Parlament de Catalunya. La magistrada que investiga a este ultraderechista, varias veces condenado y también imputado en la Audiencia Nacional por hechos similares, entiende que pudo incurrir en varios delitos cuando difundió en su canal de YouTube que Sergio Santamaría tenía más de un millón de euros escondidos en México para después amenazarle por WhatsApp con varios audios. “El CNI no se equivoca, voy detrás tuyo” (sic), llegó a decir el imputado a la víctima.
Santiago Royuela es uno de los hijos de Alberto Royuela, conocido ultraderechista y subastero barcelonés que desde hace décadas difunde la Biblia conspiranoica conocida como ‘Expediente Royuela‘. Se trata de un compendio de documentos con los que intenta demostrar que en España existe un entramado corrupto de fiscales, jueces, políticos y periodistas que promueven los asesinatos de Estado mientras mueven y esconden millones de euros en paraísos fiscales.
El ‘Expediente Royuela’ arrancó cuando este subastero ligado a la Hermandad Nacional de la Guardia de Franco culpó a un supuesto entramado corrupto liderado por el fiscal José María Mena de matar a uno de sus hijos. La teoría de la conspiración, a la que se sumó su hijo Santiago, se convirtió en una sucesión de documentos y manuscritos con los que afirmaban poder demostrar que en España una mafia política y judicial cometía asesinatos de Estado mientras movía y escondía millones de euros en paraísos fiscales de todo el mundo.
Alberto y Santiago Royuela nunca han conseguido que su expediente pase un solo filtro judicial y los tribunales se han negado a dar la más mínima credibilidad a uno solo de sus papeles. Pero su canal de YouTube, creado en el verano de 2022 y que acumula más de 11.000 suscriptores y casi 300 vídeos, se ha convertido en una ametralladora de bulos, conspiraciones y acusaciones sin fundamento. En 2022 le llegó el turno a Sergio Santamaría, entonces diputado del PP por Girona en el Parlament, a quien Santiago Royuela acusaba sin pruebas de tener 1,2 millones escondidos en México junto con otros políticos catalanes de varios partidos.
Es la estrategia que los Royuela desarrollan desde hace años en su canal de YouTube, ocasionalmente acompañados de Juan Martínez Grasa y en los últimos años asociados con el exjuez corrupto Fernando Presencia: afirmar que unas fuentes anónimas les han hecho llegar listados de cuentas bancarias en paraísos fiscales asociadas a sus víctimas. Pero el caso de Sergio Santamaría, ahora fuera de la política, se desarrolló de forma distinta: Santiago Royuela, de forma inédita, reconoció en un vídeo que se había equivocado.
Los “topos”, a quien Royuela atribuye los documentos con los que endosa millones y asesinatos a sus objetivos, se habían equivocado por primera y única vez. “He entendido que era una imprudencia lo que se ha cometido con esta persona”, dijo en un arrepentimiento inédito. Pero volvió a la carga un mes después: más vídeos con más acusaciones falsas y audios con amenazas al exdiputado del PP.
La causa avanzó de forma tortuosa en el juzgado de instrucción número 15 de Barcelona, reabriendo el caso por orden de la Audiencia Provincial y con intentos fallidos de conciliación, hasta el auto de procesamiento dictado por la magistrada hace unos días, dando diez días a la Fiscalía y a Santamaría para que insten la apertura de juicio oral o el archivo. “La información fue rectificada, no obstante el querellado ha seguido difundiéndola”, explica la magistrada. Los mensajes de audio que envió al teléfono del exdiputado, además, tenían “contenido amenazante”.
Del ‘Expediente Royuela’ al ‘caso Presencia’
Santiago Royuela ya sabe lo que es sentarse en un banquillo de los acusados, con dos condenas ya a sus espaldas. Su primera condena fue por participar en un intento de atentado terrorista de extrema derecha contra el cantante Fermín Muguruza, fundador de Kortatu: seis años de prisión por terrorismo. Fue condenado por elaborar un explosivo casero para hacerlo explotar en un concierto que el artista vasco iba a dar en el centro cívico de las cocheras de Sants, en Barcelona. Royuela y sus compinches no calcularon bien los componentes y el artefacto explotó en sus manos, enviando a todos al hospital.
Su segunda condena, de tres años y medio de cárcel, vino por su etapa como parte de una mafia vinculada a los Casuals, escisión de los radicales violentos blaugranas Boixos Nois, y también dibuja sus vínculos con la extrema derecha. Según esa sentencia, Royuela participó en la acción de “apuñalar en la cabeza” a un hombre para evitar que participara en una subasta en 2008. El sumario destacó la relación entre la familia Royuela y estos grupos radicales en Barcelona.
Ahora Royuela, desaparecido de su canal de YouTube que maneja su padre, se enfrenta a dos nuevos frentes judiciales: el posible juicio por difamar y amenazar al exdiputado catalán del PP Sergio Santamaría y la investigación en la Audiencia Nacional por formar parte del entramado de noticias falsas del exjuez Fernando Presencia y su asociación ACODAP. Esa causa, según fuentes jurídicas, sigue en fase de instrucción y el juzgado aumentó antes del verano seis meses más el plazo para investigar a la espera de varios informes económicos sobre la trama.
Fernando Presencia fue juez en Talavera de la Reina (Toledo) hasta que fue expulsado de la judicatura tras ser condenado dos veces por prevaricación en el Tribunal Supremo por beneficiar a amigos y conocidos en distintos procedimientos seguidos en su juzgado de la localidad toledana. Empezó entonces una estrategia para intentar desacreditar a jueces, fiscales, políticos y vocales del Consejo General del Poder Judicial que en algún momento le habían perjudicado. Se asoció con los Royuela para difundir su ‘Expediente’ e incluir hallazgos escandalosos y carentes de pruebas sobre sus enemigos.
Ahora Presencia está en prisión y tanto Alberto como Santiago Royuela están imputados bajo la acusación de formar parte de la maquinaria de ‘fake news’ del exjuez, así como de quedarse con miles de euros que sus seguidores donaban a la asociación ACODAP para, supuestamente, luchar contra la corrupción.
 
			 
			