La app del Gobierno para bloquear el acceso de los menores al porno pasa el último filtro de seguridad a la espera de la solución europea
Cartera Digital Beta, que emitirá credenciales temporales para controlar el acceso a contenidos para adultos, concluye su desarrollo técnico mientras la UE prepara un proyecto piloto con esta tecnología para 2026
El ‘pornoapagón’ de Francia anticipa las dificultades de la verificación de edad digital que quieren España y la UE
Cartera Digital Beta ha concluido su desarrollo técnico. La aplicación móvil que España prepara desde 2023 para establecer un método de verificación de edad online, pensado para impedir el acceso de menores de edad a páginas porno, ya ha recibido la última verificación de seguridad. Era el sello que esperaba el Ministerio de Transformación Digital para dar su construcción por finalizada, informan a elDiario.es fuentes del departamento que dirige Óscar López.
La aplicación ha sido aprobada tanto por el Esquema Nacional de Seguridad como por el Centro Criptológico Nacional (CCN). El primero es el marco que garantiza que los sistemas públicos cumplan con los requisitos mínimos de seguridad para proteger la información y los servicios frente a ciberataques, accesos indebidos o manipulaciones.
La segunda revisión, realizada por el CCN, dependiente del Centro Nacional de Inteligencia, certifica que la aplicación cuenta con las adecuadas garantías de seguridad a nivel informático. Analiza los mecanismos de cifrado de los datos, la gestión de contraseñas y accesos, o la comunicación que la app establece con servidores centrales.
Basada en un mecanismo europeo
La tecnología de Cartera Digital Beta se basa en un reglamento europeo llamado eIDAS 2. Su objetivo es desarrollar un sistema de identificación digital común para toda la UE, que permita a los ciudadanos compartir con terceros determinados datos personales de forma segura. Funcionará a través de aplicaciones que trabajarán como carteras digitales, en las que cada usuario podrá registrar documentos como el DNI o el carnet de conducir, decidiendo en cada caso qué información concreta mostrar cuando se le requiera.
Por ejemplo, al reservar un coche de alquiler por Internet, estas aplicaciones podrán confirmar si el usuario dispone de carnet de conducir o no, pero sin revelar todos los datos del documento. En lugar de enviar una copia del carnet, emitirán una validación temporal que confirmará que ese usuario tiene efectivamente un carnet de conducir válido.
Estas acreditaciones temporales, que también pueden usarse para probar la mayoría de edad sin necesidad revelar la fecha de nacimiento completa o el DNI, fueron el motivo por el que Cartera Digital Beta fue conocida como “el pajaporte” durante su presentación. Los visitantes habituales de páginas para adultos tendrán que generar nuevas credenciales de manera periódica, ya que estas tienen límites de caducidad y número de usos para impedir un uso incorrecto de ellas.
Solución para el porno
El eIDAS 2 se aprobó en 2024 y entrará en virgo paulatinamente a partir de 2026. El objetivo de la UE es que entre finales de 2027 y principios de 2028, el uso de este método de identificación digital ya sea mayoritario. El Gobierno, sin embargo, decidió adelantarse al calendario comunitario y aplicar el mecanismo europeo a una cuestión sensible: asegurar que todos los consumidores de porno online son mayores de edad.
La verificación de edad es uno de los grandes problemas del mundo digital, ya que los servicios con limitación (como las páginas para adultos, pero también las redes sociales, cuya edad mínima de uso son 14 años) nunca han establecido métodos de control fiables. Argumentan que no es posible hacerlo sin llevar a cabo prácticas invasivas de privacidad, como pedir copias del DNI o hacer reconocimiento biométrico. En la práctica, permiten que sus servicios sean de consumo libre y delegan la responsabilidad sobre el control parental, que tiene limitaciones.
La intención del Ejecutivo con Cartera Digital Beta era poner en marcha un sistema efectivo para que las empresas no pudieran seguir amparándose en esa falta de opciones. El plan inicial de Transformación Digital era lanzar la app “después del verano” de 2024. Así lo expuso el antecesor de Óscar López en el ministerio, el hoy gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, cuando presentó el proyecto.
Sin embargo, construir una app robusta ha requerido aproximadamente un año más que los cálculos iniciales del Ministerio.
Un piloto europeo para 2026
Mientras se terminaban los trabajos técnicos de Cartera Digital Beta, un grupo de países, entre los que se incluía España, solicitaron a la UE que pusiera en marcha un proyecto piloto para utilizar la tecnología del eIDAS 2 para verificar la edad de los consumidores de páginas porno.
En mayo de 2025, Bruselas se mostró de acuerdo y emplazó a España, Francia, Grecia, Italia y Dinamarca a desarrollar esas aplicaciones. Pretende construir un sistema que no solo sea seguro y privado, sino también que facilite la interoperabilidad entre todos los países miembros.
Ese proyecto ha ido avanzando en el testeo de las tecnologías que deben hacerlo posible. La Comisión Europea no ha fijado una fecha para que estas soluciones empiecen a funcionar, aunque un portavoz del organismo ha explicado a elDiario.es que el plan era que entraran en acción en 2026, informa Rodrigo Ponce de León. Las primeras pruebas de compatibilidad entre apps están previstas para finales de este año.
Mientras, España, dado que comenzó antes los trabajos de desarrollo de la app, es “el país de la UE con la herramienta de verificación de mayoría de edad más avanzada acorde a los estándares europeos actuales”, aseguran desde Transformación Digital.
“Pornoapagón” en Francia y brusca caída del consumo en Reino Unido
A pesar de que el plan inicial del Gobierno era actuar en solitario, la posibilidad de esperar a tener una solución comunitaria europea para poner en marcha Cartera Digital Beta ha ido ganando fuerza, especialmente desde el lanzamiento del proyecto piloto en mayo.
Lo ocurrido en otros países europeos que han decidido actuar por su cuenta se ha convertido en una experiencia a valorar. El caso más similar es Francia. El Gobierno galo, a diferencia del español, no ha desarrollado una app basada en las credenciales temporales del eIDAS 2 sino en otro de los mecanismos que el reglamento permitía: que fuera un tercero (como un banco o una operadora telefónica) el que validara la edad del usuario que intenta acceder a una página porno.
El sistema utiliza una modalidad denominada “de doble ciego” en el que la web para adultos no conoce la identidad de la persona que intenta acceder, mientras que la empresa que da la prueba de edad no sabe a qué servicio se la está entregando. No obstante, la obligación de implantar una verificación de edad única para Francia ha provocado que la mayor multinacional del porno online, Aylo, gestora de Pornhub, YouPorn o Redtube, abandonara el país en julio.
Un “pornoapagón” en el mercado que hasta entonces había sido su segundo más importante a nivel internacional. “Durante años, hemos intentado colaborar con el gobierno mediante consultas, intercambio de datos y participación en proyectos piloto. Los resultados han sido claros: la verificación de edad online no funciona. No protege a los niños y expone los datos de millones de franceses a violaciones de privacidad y ataques informáticos”, alegó la multinacional del porno, que no ha vuelto a operar en el país.
Por otro lado, está el caso del Reino Unido, que implantó en julio de 2024 un sistema de verificación de edad basado en múltiples métodos, desde el envío de mensajes de texto hasta comprobaciones por correo electrónico o introduciendo el número de la tarjeta de crédito. El resultado fue un desplome en las visitas de a páginas web de contenido para adultos desde el país, paralelo a un ascenso equiparable del uso de VPN, una herramienta que permite ocultar el lugar de conexión del dispositivo que se usa para eludir este tipo de bloqueos.
Según datos del regulador de comunicaciones británico Ofcom, las visitas totales a este tipo de servicios han caído casi un 30%, y Pornhub —la plataforma más popular del país— ha perdido más de tres cuartas partes de su audiencia. No obstante, Ofcom asegura que tras la explosión inicial, el uso de VPN ha vuelto a niveles normales tras el verano.
Las medidas británicas obligan a todas las webs pornográficas a comprobar la edad de sus usuarios, mediante sistemas que van desde el envío de mensajes de texto hasta verificaciones por correo electrónico o comprobaciones con tarjeta de crédito. La consecuencia inmediata ha sido un aumento temporal del uso de redes privadas virtuales (VPN), aunque Ofcom asegura que su utilización ha vuelto a niveles normales tras el verano.