Los escenarios abiertos tras la marcha de Carlos Mazón: todos los caminos pasan por Vox

Los escenarios abiertos tras la marcha de Carlos Mazón: todos los caminos pasan por Vox

El presidente valenciano apela a la mayoría parlamentaria «viva, vigente y en marcha» para elegir a su sucesor sin apuntar plazos, con un horizonte legal: puede mantenerse en funciones cinco meses más si fracasa la nueva votación y se convocan elecciones

Mazón dimite en diferido como presidente de la Generalitat hasta cerrar un sucesor con Vox

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha comunicado este lunes su marcha como jefe del Consell un año después de la dana. Lo ha hecho en una comparecencia sin preguntas y sin dar mayor detalle sobre cómo y cuándo se producirá su salida, alimentando aún más la incertidumbre.

En su discurso, plagado de referencias a la salud mental y emocional propia y la de su entorno, el cuestionado presidente ha dado algunas pistas sobre el proceso: apela a la mayoría parlamentaria “viva, vigente y en marcha”. Esa mayoría tan justa que constituyen PP y Vox en la Cámara es su salvación y su condena. Los 40 diputados conservadores necesitan a los 13 de ultraderecha para elegir a un sucesor en el Consell, un presidente interino y transitorio que agote la legislatura. Los ojos están puestos en el número dos de Mazón en el partido, Juanfran Pérez Llorca, fontanero artífice de las negociaciones para hacer presidente a Mazón y hombre clave en los contactos del PP valenciano y Vox. Diga lo que diga Mazón, salvo la convocatoria de elecciones, los caminos pasan por Vox, que con sus 13 votos tiene la llave del Palau de la Generalitat.

Vox ha comunicado que no hará declaraciones hasta que hable a mediodía su líder nacional, Santiago Abascal, a quien el partido remite. El dirigente de ultraderecha, con comunicación directa con Carlos Mazón, comparecerá sobre las 13 horas, una hora después de que lo haga el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. Se añade también al escenario incierto el estado del propio presidente, cuyo entorno afirma que se tomará unos días de descanso para acudir al médico, por petición de su familia.

La cuestión es que tras anunciar su decisión aún no hay movimiento alguno que la materialice. El presidente no ha comunicado formalmente a las Corts todavía su marcha, según informan fuentes parlamentarias, un paso necesario para que el calendario empiece a correr. Desde que se comunique la renuncia hay 12 días hábiles para presentar candidato.

Los plazos los marcan la ley del Consell, la ley electoral valenciana y el reglamento de las Corts Valencianes, que regulan las normas de investidura. Se prevén unas dos semanas entre que se comunica la dimisión, se publica en el Boletín Oficial del Estado, se convoca un pleno y se produce una nueva investidura. Todo ello contando con que el presidente oficialice su salida en las próximas horas, un escenario que no se ha confirmado. Mazón no ha dado ningún plazo ni ha detallado cuándo se marchará.

Si se estiraran los plazos todo lo posible, Mazón podría seguir en funciones entre cinco y seis meses más, hasta una convocatoria electoral y una nueva propuesta de investidura.

Según la ley del Consell, el President de la Generalitat será elegido por Les Corts de entre sus miembros y nombrado por el Rey. En todo momento se atenderá para su elección a lo que regula el Estatut d’Autonomia, la presente Ley y el Reglamento de Les Corts. El President de la Generalitat continuará sus funciones hasta que, producida la nueva elección estatutaria del President, se publique su nombramiento por el Rey en el BOE, dice el mismo texto.

Los grupos parlamentarios podrán presentar ante la Mesa las propuestas de candidatos hasta doce días después de comunicar la vacante en el seno del Palau. Luego hay entre 3 y 7 días para convocar pleno, que puede ser en un plazo de dos meses. En el caso de que transcurriera el plazo de dos meses a partir de la primera votación de investidura y ningún candidato o candidata obtuviera la confianza de las Corts, su presidenta, por acuerdo de la Mesa, y el presidente de la Generalitat en funciones convocará nuevas elecciones. Si eso sucede, se disolverá la Cámara y se han de fijar los comicios en un plazo de entre 54 y 60 días, de acuerdo con la Ley Electoral Valenciana.