Yolanda Moreno, la artista zaragozana que demuestra que “en el maquillaje no todo está escrito”
Una maquilladora y creadora de contenido de Cuarte de Huerva convierte su pasión en profesión y lleva su arte de las redes a los rodajes
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Por las calles de Zaragoza, no es raro ver a una chica con brochas en la mano y una cámara grabando. Puede estar utilizando un hilo, una bolsa de plástico o un tenedor para crear un eyeliner imposible. Ella es Yolanda Moreno, una joven de Cuarte de Huerva que ha hecho del maquillaje una forma de contar historias y desafiar convenciones.
“Estoy cansada de ver en Instagram la forma correcta de maquillarse. Quiero demostrar que se puede hacer arte con lo que tienes en casa”, explica esta joven de 28 años, quien ha convertido su pasión en una forma de expresión.
Desde los pasillos del Pilar Lorengar hasta los rodajes y su puesto como profesora en una academia, Moreno, cuyo usuario en redes sociales es G, reivindica la creatividad frente a la uniformidad y deiende que la belleza no debe seguir un modelo.
Yolanda Moreno caracterizada
Su historia comenzó de una manera muy cotidiana, ya que intentó replicar el eyeliner de Ariana Grande frente al espejo. “Me di cuenta de que era lo mío en Halloween o en carnavales, cuando maquillaba a mis amigas para salir”, recuerda. Aquel gesto, casi anecdótico, abrió la puerta a un cambio donde el color, la textura y la identidad se entremezclan.
Del diseño gráfico al pincel
Antes de dedicarse al maquillaje, Yolanda ya tenía claro que lo suyo era el arte. Estudió Diseño Gráfico en el Pilar Lorengar e Iluminación y Captación de Imagen en CPA Salduie. Su curiosidad por la estética visual acabó encontrando una nueva forma de expresión y, sobre todo, un nuevo lienzo: los rostros. “Al principio lo hacía más para ponerme guapa, pero poco a poco empecé a hacerme cosas más raras y de caracterización”, cuenta.
En 2020, decidió profesionalizarse y entró en la Elisa García Make Up Academy de Zaragoza, donde se formó “prácticamente en todos los cursos” que ofrece el centro. Hoy, con 28 años, trabaja allí como profesora, enseñando a nuevas generaciones a manejar las brochas con la misma pasión con la que ella empezó.
“Es genial formar a gente con el mismo entusiasmo. Enseñar lo que a mí me enamora, me enamora a mí también”, afirma.
Autenticidad frente a tendencias
Desde el primer día, Yolanda entendió que tenía que ver las redes sociales como aliadas. Por ello, hizo de Instagram su carta de presentación. No lo usa como escaparate vacío, sino como un espacio de experimentación visual. En sus vídeos, combina el maquillaje con música, guionización y edición, construyendo microhistorias que muestran tanto el proceso como el resultado final.
“La gente disfruta de ambas cosas: el proceso y el resultado. Por eso siempre subo uno o dos vídeos del maquillaje y la foto final”, dice.
Algunos de sus trabajos la han llevado a maquillarse y caracterizarse de Alicia en el País de las Maravillas, Annabelle, San Valero, Cleopatra, Elphaba, Hombre de Hojalata, Galleta de Jengibre, Reina de Corazones, Grinch, Mariposa o Saw, entre muchos otros.
En su cuenta, el vídeo que más repercusión ha tenido es el de las Fiestas del Pilar, una pieza que combina tradición, arte y emoción. “Por el boom que tuvo y el amor con el que la gente lo recibió, fue brutal”, recuerda.
Sin embargo, también es consciente de lo difícil que es mantener la autenticidad en un entorno saturado de tendencias. “El contenido de maquillaje tiende a ser muy parecido. La clave es hacer lo que te gusta sin competir. Las tendencias pueden inspirar, pero no deben dictar lo que haces”, defiende.
Su proceso creativo va mucho más allá del maquillaje. “Me encanta sacar todo lo que tengo en la cabeza y ponerlo en un papel, mientras guionizo el vídeo con la música. Pienso en las transiciones, el atrezo y todo el proceso”, cuenta.
Aun así, no todo llega a ver la luz: “Hay maquillajes que no he subido o he borrado porque no me gustaban. Pero eso también es parte del aprendizaje”.
Para ella, cada proyecto es una pequeña producción audiovisual. Su formación en imagen y diseño le permite unir lo técnico y lo artístico, una combinación que ahora traslada también a los rodajes en los que participa. “Me encanta estar dentro del set viendo cómo graban y ver mis trabajos en pantalla. Es genial”, reconoce.
No obstante, a pesar de que las redes sociales le han dado visibilidad, también le han enseñado a convivir con la rapidez del consumo digital. Tal y como sostiene, “vivimos en un scroll infinito”, ya que “vemos vídeos de 30 segundos y todo parece fácil”. “Pero no nos damos cuenta del tiempo que hay detrás. Cuando dices cuánto cuesta o cuánto tardas, la gente se asusta”, destaca.
Por eso, para Yolanda, reivindicar el maquillaje como arte es también una forma de exigir respeto hacia los oficios creativos porque “no es solo pintar una cara, sino crear una historia, un personaje y una emoción”.
Salidas a pie de calle
Sin embargo, una de sus secciones más llamativas es la que graba en la calle. Yolanda, con cámara y brochas en mano, sale a maquillar a desconocidos. “Lo hago porque quiero que la gente vea que no todo en el maquillaje está escrito”, explica. Pero no siempre es fácil.
“A veces les da mucho miedo lo diferente. Cuando les digo que no son maquillajes normales, muchas personas no quieren participar por miedo a lo llamativo”, lamenta.
Aún así, estas experiencias le han servido para ir un paso más allá y entender: “Nos han acostumbrado a seguir líneas, a que nos digan cómo vestirnos o maquillarnos. Pero el arte está en salirse de esa línea”.
Una de las caracterizaciones de Yolanda Moreno
Su horizonte, pese a seguir esta línea, no está limitado a una red social ni a una ciudad, ya que, para ella, “si pudiera soñar en grande, me encantaría trabajar para plataformas como Netflix o HBO, maquillando en series o películas”. “Eso sí, sin dejar mis maquillajes en casa con mis vídeos y fotos, que es lo que más me gusta”, agrega.
Con todo ello, y sin que se le borre la ilusión por lo que hace, confiesa que a aquella chica que empezó intentando hacer un eyeliner de Ariana Grande le diría que “siguiera tan cabezota como es, que confiara en sí misma y que no se rindiera”. “El límite lo pones tú”, indica.
Yolanda Moreno es una de esas creadoras de contenido que están redefiniendo la forma de entender, en este caso, las redes sociales y el maquillaje. No como un disfraz o una máscara, sino como una extensión de la identidad y una forma de expresión. Y, sobre todo, desde Zaragoza, esta joven demuestra que el arte también puede empezar por una bronca, una cámara y una idea.