El rey sólo menciona los derechos humanos en un encuentro con expatriados españoles en el viaje de Estado a China
Felipe VI eludió hacer alusión a la defensa de los derechos humanos en su discurso ante Xi Jinping, ante quien puso en valor la relación entre los dos países y planteó «un orden mundial basado en las normas, el multilateralismo y la cooperación»
Los reyes harán un viaje de Estado a China en plena apuesta de Sánchez por impulsar las relaciones pese a la tensión con la UE
Los reyes han concluido su viaje de Estado a China, que se ha producido en un momento en el que el Gobierno de Pedro Sánchez quiere potenciar los lazos con el gigante asiático, a pesar de la compleja relación que tiene la UE con ese país. Los intereses económicos y comerciales han sido el principal motivo de un viaje en el que Felipe VI se limitó a mencionar la defensa de los derechos humanos en un encuentro con los expatriados españoles, pero eludió la alusión en sus encuentros con las autoridades chinas.
“China es hoy un actor clave en la escena internacional, con enormes desafíos y transformaciones en curso. España mantiene con ella un diálogo fructífero, europeo y propio a la vez. Seguiremos defendiendo nuestros valores -los de la democracia, el derecho internacional, los Derechos Humanos y la cooperación multilateral- desde la confianza firme en quiénes somos como nación, una España moderna, solidaria, creativa, abierta y comprometida con los grandes desafíos de nuestro tiempo”, afirmó el jefe del Estado en el encuentro con la colectividad española.
Los incumplimientos de los derechos humanos son una constante en el gigante asiático e incluso ha sido objeto de sanciones por parte de la UE por ese motivo. “Los esfuerzos por centralizar el control han conducido a una mayor represión en todo el país. No existe una sociedad civil independiente, tampoco libertad de expresión, asociación, reunión o religión, y se persigue a defensores y defensoras de derechos humanos y otras personas que se perciben como críticas del gobierno”, denuncia en su último informe la organización Human Rights Watch.
El rey, cuyos discursos en materia de relaciones internacionales siguen la pauta que establece el Gobierno, omitió cualquier tipo de mención a los derechos humanos en sus encuentros con las autoridades del país, especialmente en la cena de gala ofrecida por Xi Jinping y la primera dama Peng Liyuan. Más allá de poner en valor las relaciones históricas entre los dos países y sobre todo la importancia de unos vínculos comerciales que suponen 50.000 millones de euros al año, Felipe VI defendió la posición de China en un “marco geopolítico complejo y lleno de incertidumbres”.
“España cree imprescindible preservar un orden mundial basado en las normas, el multilateralismo y la cooperación”, afirmó el jefe del Estado, que aseguró que “en el diálogo sobre cómo afrontar los grandes retos globales, la voz y el compromiso de China tienen y tendrán una enorme importancia”.
Los reyes viajaron acompañados de los ministros de Exteriores y Economía, José Manuel Albares y Carlos Cuerpo, dada la importancia económica del viaje. “Sabemos que la actividad empresarial necesita certidumbre, marcos claros y relaciones duraderas. Por ello, reafirmamos hoy nuestra voluntad de seguir creando condiciones que favorezcan la inversión y la cooperación a largo plazo entre nuestros sectores productivos”, afirmó Felipe VI en el foro empresarial España-China.
“España se ha consolidado como un socio fiable y un destino cada vez más atractivo para la inversión y la colaboración empresarial china. Somos una economía abierta, dinámica y plenamente integrada en las cadenas globales de valor, con un entorno empresarial competitivo y una reconocida excelencia en nuestros servicios y cadenas logísticas. Podemos colaborar para que los proyectos de inversión china generen valor añadido, desarrollen capacidades, faciliten la transferencia tecnológica y fortalezcan nuestra competitividad”, agregó.
Además de los intereses empresariales, el viaje ha servido para sellar varios protocolos para ampliar las oportunidades comerciales en la exportación pesquera, acuícola y del sector porcino.